Giuliani: “La problemática del hambre marca la agenda”

El Secretario General de la CTA Autónoma provincial, Federico Giuliani, describió al “Cordobesismo” como la expresión de la matriz política e ideológica conservadora que gobierna Córdoba desde el retorno de la democracia; cuestionó el modelo extractivista que impera en el territorio; reconoció la crisis de representatividad que atraviesa al conjunto del movimiento obrero y, por ende, a la propia Central; se manifestó en contra tanto del “Unicato Sindical” como del “Unicato Social”; reivindicó la militancia en el territorio para construir poder popular, combatir el hambre y la pobreza; y afirmó que en la lucha feminista, el protagonismo de los jóvenes y la resistencia del Movimiento Ambientalista, están las claves camino a una alternativa que permita avisorar un futuro diferente.

Lo que se hizo

Giuliani sostuvo: “Lo primero que quiero destacar del balance que podemos hacer desde que asumimos la conducción de la CTA Autónoma de la provincia de Córdoba es la institucionalidad que hemos logrado en una etapa de resistencia política a la entrega y el saqueo, que nos tuvo en la calle junto a los movimientos sociales y a organizaciones sindicales, principalmente de la Capital, con mucha trayectoria, lo que nos permitió ser protagonistas de distintas movilizaciones contra las políticas de ajuste de Macri y de Schiaretti”.

En ese punto, indicó que “hemos abierto mesas de diálogo con los distintos ministerios del Gobierno provincial lo que nos ha permitido canalizar algunos reclamos de programas concretos para el territorio, principalmente ayuda alimenticia, programas de trabajo. De esa manera pudimos afianzar nuestro crecimiento en lo barrial. Estamos haciendo pie en la Capital con algunos merenderos y comedores que se suman al trabajo que venimos realizando en Río Cuarto, Río Tercero, San Francisco y Villa María. Como dato de lo que pasó, podemos mencionar el Plenario de Trabajadores y Trabajadoras del Sector Privado de nuestra Central, que prosiguió con una audiencia con el Ministro de Trabajo, Omar Sereno, donde pudimos darle un ámbito a los sindicatos privados que por ahí no eran atendidos en sus tramitaciones correspondientes, caso SITRAIC o UCRA, entre otros. La formación política que dimos para delegados y delegadas a cargo de Horacio Meguira, del Departamento Jurídico y Luis Campos, del Observatorio del Derecho Social de la CTA-A Nacionl, nos permitió dar un salto en calidad y, cerrando el año para este sector, mencionar la constitución de APECAF, el gremio de trabajadoras de casas de familia que se incorpora a nuestra CTA-A”.

Lo que viene

Para Giuliani, “entre los ejes centrales que tenemos para este año a partir de este racconto, es crecer territorialmente. Esto significa cuantitativa y cualitativamente. En ese sentido hemos largado con fuerza la constitución de la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTA) que se fundó durante el Encuentro de Organizaciones Territoriales de la Central que tuvo lugar el 30 de junio y 1º de julio de 2018 en el Campus de la Universidad Nacional de Río Cuarto y que tiene un ámbito de actuación nacional, lo que que nos permite contener e incorporar al sujeto trabajador que ya no está ni en las oficinas ni en la fábrica sino en el barrio. El segundo punto es afianzar lo que venimos desarrollando con el sector privado, no solamente en la incorporación de nuevos actores, sino en la formación de aquellos cuadros que nos van a permitir el desarrollo en un sector tan neurálgico para la Central. En tercer lugar vamos a continuar con la institucionalidad. Entendemos que es importante continuar con el camino que hemos emprendido para ganar nuestro reconocimiento tanto en la calle como a nivel institucional. Y el cuarto eje es la presencia en el conflicto social, hemos tenido posicionamientos muy claros y contundentes respecto a los aumentos de luz, agua, transporte y otras cuestiones que afectan no sólo a los trabajadores sino a la mayoría de la población”.

Y agregó: “Necesitamos una Central en la calle para hacerse cargo de estos conflictos peleándole al hambre, a la represión policial y dando la disputa ideológica al individualismo del sálvese quien pueda en el territorio. Fortalecer la constitución de nuevos sindicatos o de agrupamientos que quieran disputar gremios privados y de esa manera crecer en cantidad, lanzando una afiliación masiva y en calidad, a través de la formación y capacitación. Vamos a avanzar en marzo con el Segundo Módulo para delegados y delegadas privados y estamos pensando en un próximo Encuentro de la FeNaT para marzo o abril a más tardar siendo ya el tercero en nuestra provincia”.

“Por primera vez hemos tomado las riendas de la organización del sector privado en la CTA Autónoma Córdoba. Siempre fue una consigna que no se materializó y de menos a más podemos decir que el primer plenario contó con 7 u 8 sindicatos más agrupaciones sindicales con las que pusimos en común las necesidades de ese ámbito de trabajadores. En este sentido, la institucionalidad que hemos logrado es a cuenta gotas, porque convengamos que el Estado, que debería velar para mediar en los conflictos entre las patronales y los trabajadores o a nivel de los gremios no es neutral, el Ministerio de Trabajo tiene generalmente condicionamientos de la burocracia sindical y el ‘Unicato’. En ese marco entendemos que va a ser un arduo trabajo que con la modificación de la correlación de fuerzas y la presencia en el conflicto deberíamos revertir a mediano y largo plazo”, expresó Giuliani.

El “Cordobesismo”

“Que el Gobierno de Juan Schiaretti vaya a contramano de lo que está planteando el Gobierno Nacional no debería sorprendernos”, apunta el Secretario General de ATE Córdoba. “Tiene que ver con la composición política e ideológica del ‘Cordobesismo’ que es una alianza de gobierno que ha venido de la mano del radicalismo en primer lugar, y desde hace más de 20 años del PJ. Es una visión que lleva los destinos de una provincia vertebrada en pos de los beneficios de los grupos concentrados de poder como los de Pagani, Urquía, Roggio y tiene que ver claramente con la demanda de la oligarquía, principalmente extractivista, con políticas de monocultivo, agrotóxicos y fumigaciones para lograr una alta rentabilidad de la tierra. El Gobierno no está dispuesto a tocar los intereses de los ganadores de siempre. Somos conscientes que en Córdoba tendrían que pagar los que más tienen y debería haber una Reforma Impositiva progresiva y no como se da ahora, donde los cordobeses pagamos la electricidad un 150 por ciento más caro que cualquier ciudadano de la Argentina”.

La disputa en el territorio

En palabras del Secretario General de la CTA-A, “el trabajo territorial es permanente e incansable, tal vez el más difícil por tener que pelear de manera desigual contra condiciones de altísima precarización en la vida misma, sin servicios básicos, con la problemática del hambre marcando la agenda, sin trabajo concreto ni continuo. En esas condiciones, nuestra CTA trata de conseguir paliativos para sortear la crisis, primero a través de lo que podemos conseguir a través del Estado, porque entendemos que a la discusión hay que darla para arrancar los recursos que nos corresponden. Así como no creemos en el ‘Unicato Sindical’ tampoco creemos en el ‘Unicato Social’, por eso la CTA Autonóma, tanto a nivel nacional como provincial, está a la altura de otras organizaciones para mostrar trabajo genuino en el territorio y de ahí en más exigir y demandar que aquellos recursos que tiene el Estado lleguen a las barriadas populares. También están la autogestión y la construcción del sujeto de la Economía Popular para generar trabajo genuino, no solamente de manera individual sino colectiva, con un concepto importante como es la Soberanía Alimentaria: Comer sano, bien y en cantidad, con nuestras huertas comunitarias. Vamos a exigir ser parte de las pequeñas obras públicas que se van a realizar a través de los ministerios de Desarrollo Social Nacional y Provincial en barrios periféricos de las grandes urbes de la provincia. Para nosotros es importante contar con parte de ese presupuesto y armar cuadrillas de trabajo para la reparación de veredas, cordón cuneta, calles, escuelas, plazas, centros comunitarios. Con el volumen que hemos logrado en todo este tiempo estamos en condiciones de convocar en el primer cuatrimestre a un nuevo Plenario de la FeNaT, mostrar ese crecimiento y, desde lo simbólico, estamos tras las 2 mil fichas de afiliación para presentar en la CTA Nacional breve”.

Crisis de representatividad

Según Giuliani, la crisis de representatividad del Movimiento Popular es un hecho verificable: “Esto tiene un contexto. Venimos del Cincuentenario del ‘Cordobazo’ cuando existía un Movimiento Obrero calificado y muy fuerte, que tiene que ver con la matriz industrial de la provincia y en consonancia con el Movimiento Estudiantil heredero de la Reforma de 1918. Era otro país, otra Córdoba. Venimos de una derrota propinada por la dictadura cívico-militar y Córdoba fue una de las provincias más castigada por el Terrorismo de Estado. Nuestros mejores cuadros fueron asesinados, exiliados o detenidos. Esa derrota hizo que asumieran responsabilidades dirigentes que no tenían tal vez esa visión estratégica integral que demostraron Atilio López, Agustín Tosco, René Salamanca o Héctor ‘La Perra’ Castro. El ‘Cordobesismo’ ha domesticado a buena parte del Movimiento Obrero y Social, hoy estamos en presencia de una crisis de representatividad y está en discusión nuestra legitimidad en el seno de la comunidad. Un poco por el trabajo de los medios hegemónicos junto con el poder que apuntan a deslegitimar a los dirigentes obreros, sociales, políticos con esta tarea de machacarle diariamente a la sociedad que todos los dirigentes son corruptos, indecentes o se enriquecen a costa de los trabajadores, un discurso que hizo mella en la gente. Convengamos que también hay algunos ejemplos de dirigentes atornillados durante mucho tiempo en sus sillones, con gremios ricos y laburantes pobres y otros que han demostrado conductas éticas totalmente reprochables, lo que no ayuda a cambiar esa imagen”.

Para el Secretario General de ATE Córdoba, “esto nos pone en un punto de debatir realmente el rol de la dirigencia, promover la autocrítica, fomentar el recambio natural, la promoción de cuadros políticos que de alguna manera vuelvan a reconstituir lo que alguna vez se hizo en nuestra provincia como los planes de Huerta Grande y La Falda que nos demostraban cómo los trabajadores discutían el Proyecto de Nación y de Patria al que aspiramos. El Movimiento Obrero cordobés está en crisis, obviamente nosotros también, pero hay que remarcar también que hubo complicidades de la burocracia con el ‘Cordobesismo’ para que en la alternancia entre radicales y justicialistas se mantuviera la gobernabilidad de un modelo que afecta a la mayoría y privilegia a las minorías”.

Nuevos actores

Finalmente, y pensando en clave de futuro, Giuliani arriesgó algunas ideas de lo que piensa es una posibilidad de recomponer el Movimiento Popular: “Cuesta encontrar un programa que nos unifique en cinco o seis puntos para que nos juntemos. Veo tres actores que me parece tienen mucho que ver con delinear lo que viene. Primero, el avance de la lucha feminista en este movimiento horizontal, heterogéneo y diverso hay mucho que aprender. La otra, es la lucha de la juventud con presencia en varias instancias organizativas porque cuando no encuentran cabida en lo sindical, lo buscan en otros espacios culturales, partidarios, sociales. Y tercero, la pelea por el ambiente. El Movimiento Ambientalista en Córdoba es fuerte, tiene presencia y un accionar coherente contra el extractivismo. Probablemente en estas luchas podamos desentrañar los dirigentes sindicales este germen de lo nuevo que nos va a permitir pegar un salto y volver a estar en los primeros planos como alguna vez lo estuvimos para avanzar en la construcción de una sociedad de iguales”.