Contra la violencia y discriminación laboral de género

Dos buenas noticias: A las trabajadoras de la administración pública nacional se les reconocerá licencia por ser víctimas de violencia de género y las empresas de transporte deberán garantizar un cupo femenino del 30% para estas tareas.  Dos malas: un empleado de la estación de servicio Shell fue suspendido sin goce de sueldo por entregar a la Justicia el video que sirvió de prueba de un femicidio. Por otra parte las mujeres futbolistas reclaman reconocimiento laboral.

Por Mario Hernández

El Gobierno Nacional, a través de la Secretaría de Empleo Público, aprobó el “Protocolo de Actuación e Implementación de la Licencia por Violencia de Género” en la Administración Pública Nacional. La medida se dio a conocer a través del Boletín Oficial el 15 de enero.

El objetivo del protocolo es que se brinde acompañamiento a quien sufra violencia intrafamiliar o doméstica.

Podrán utilizar la licencia los agentes de la Administración Pública Nacional, que se encuentren en relación de dependencia laboral con las jurisdicciones u organismos comprendidos en el Convenio Colectivo de Trabajo General para la Administración Pública Nacional y que sufran violencia de género.

“Es el triunfo de la pelea que venimos llevando hace años”, resaltó Silvia León, Secretaria de Organización de ATE Nacional y Secretaria de Género de la CTA Autónoma. “Orgullosamente, podemos decir que nació fruto del trabajo de ATE contra la violencia de género, encabezado por nuestra compañera Gladys Sosa en la Comisión de Igualdad de Oportunidades y de Trato. Ya se había conseguido en distintas provincias y jurisdicciones, y hoy celebramos que se incorpore en esta paritaria”.

A través de la resolución 1128/18 también se agrega la licencia por “violencia de género” al régimen de personal del hospital Garrahan, que establece un conjunto de medidas para proteger a las víctimas, garantizando su continuidad laboral.

La licencia, que se incorporará al régimen de personal en el artículo 44º punto 2 inciso q, podrá ser utilizada por todos los trabajadores, mujeres y el colectivo LGTBTTIQ -cualquiera sea su situación de revista y antigüedad- que sufra violencia de género y que por tal motivo tenga que ausentarse. La misma será de 15 días con posibilidad a una prórroga de otros 15 días más por año calendario y se solicitará en el área de Recursos Humanos presentando una denuncia civil o penal, cuestión que fue cuestionada por quienes opinan que debería ser suficiente con la voluntad expresa de la persona damnificada. Para su aplicación, contará con la formación de un equipo interdisciplinario especializado en género que orientará a quienes la padezcan y decidirá la procedencia de la licencia. Este equipo debe ser seleccionado por concurso y ser remunerado.

La iniciativa venía siendo reclamada por las y los trabajadores del Hospital y es el resultado de múltiples debates e iniciativas que fueron impulsadas desde la Comisión de Mujeres del Hospital, en la que participan trabajadoras afiliadas a cualquier sindicato y no afiliadas.

Entre otras cosas, el texto aprobado sostiene que la licencia podrá ser utilizada con total percepción de haberes y sin descuento por presentismo, a diferencia de lo que sucede ante el uso de muchas licencias del reglamento.

“Es un avance importante producto de la lucha de las y los trabajadores de la salud en medio de un contexto donde la violencia machista comienza a estar cada vez más cuestionada incluso en el ámbito laboral, tal como denunciaron las Actrices Argentinas, pero que es la realidad que viven cientos de mujeres sobre explotadas en las fábricas, las casas de familia, las escuelas y hospitales”, señaló Florencia Vargas, delegada de la Junta Interna de ATE Garrahan por la agrupación Marrón. “Por eso queremos que esta Comisión dé voz a los que no tienen voz, que se ponga de pie junto a las madres y las adolescentes que se atienden acá en el hospital, que sufren esta misma violencia, a las que cada vez les afecta más el ajuste y los costos de vida, que es también violencia porque repercute doblemente sobre las mujeres jefas de hogar”, destacó.

Mujeres choferas logran cupo obligatorio para esta tarea

El Boletín Oficial publicó la creación del Registro de Mujeres Aspirantes a Choferes de Colectivo (REMACC) a partir del amparo iniciado por Erica Borda junto a la Defensoría General de la Nación.

Erica Borda fue durante doce años de la línea 140 y luego de un accidente laboral y de una licencia médica, la empresa la echó. Desde entonces intentó conseguir trabajo en diferentes líneas que sistemáticamente le cerraban las puertas con el argumento de que “No recibían mujeres”. En 2014, inició una causa denunciando estas situaciones ante la Justicia.

La medida tiene lugar después del fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, que en octubre condenó al Estado Nacional y a empresas de colectivos del Área metropolitana por discriminación contra las mujeres para trabajar como choferes en el transporte público de pasajeros.

De acuerdo a lo que expresa el Boletín, las empresas deberán contar con un cupo del 30% de la planta de choferes existentes. Por eso, con el fin de dar cumplimiento al cupo establecido, las empresas demandadas, al momento de convocar nuevo personal, deberán remitirse al REMACC. En ese sentido, aclara, “las empresas deberán presentar anualmente ante la Dirección de Protección e Igualdad Laboral constancia certificada expedida por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en la que se dará cuenta de la nómina de personal contratado”.

La imagen recorrió el país

Agustina Imvinkelried caminaba sola, usando su celular, luego de salir del boliche bailable Teos en Esperanza, Santa Fe. El video no sólo constituye el último registro de la chica de 17 años con vida, sino que aporta un dato clave para la investigación: gracias a las filmaciones se logró ubicar en la escena al principal sospechoso Pablo Trionfini con su auto. Horas más tarde, Agustina apareció asesinada, y Trionfini se suicidó mientras la Policía rodeaba su casa para allanarla. Las imágenes fueron captadas por las cámaras de seguridad de la estación de servicio Shell ubicada en la ruta provincial N°6.

Quien se encargó de entregar esta prueba sustancial a la Policía y a la propia familia de Agustina fue Ezequiel Schaab, un empleado del lugar, quien por hacerlo recibió una suspensión de cinco días sin goce de sueldo y un aviso de posible despido.

A pesar de que su accionar fue el correcto y ayudó a esclarecer el femicidio, el empleado se defendió: “No le causé ningún daño a la empresa, no me entra en la cabeza ni la situación ni la suspensión. Era una situación extrema y en lo único que pensé fue en dar una mano”, remarcó.

Mujeres futbolistas reclaman reconocimiento laboral

Acompañada por abogadas feministas, la futbolista Macarena Sánchez Jeanney intimó extra judicialmente al Club Deportivo UAI Urquiza para que “regularice su relación laboral”, y reclamó a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) el “cese de su inacción al respecto”.

El club la despidió el 5 de enero, en medio del Torneo de Primera División “A” 2018-2019, dejándola sin trabajo por los próximos 6 meses.

Mediante un comunicado del 21 de enero afirma: “El Club Deportivo UAI Urquiza utiliza diversos mecanismos fraudulentos que operan como pantalla para encubrir el vínculo laboral real que se establece con la jugadora reclamante, modalidad que se extiende hacia el resto del plantel profesional en general. Dichos mecanismos son una réplica exacta de aquellos utilizados para negar el reconocimiento de la relación laboral profesional de los hombres jugadores de fútbol durante los años 30 en Argentina y que derivaron, con incontables luchas de por medio, en el reconocimiento de la profesionalización de fútbol masculino. Más de 80 años después, las mujeres futbolistas son víctimas de las mismas prácticas ilegales que buscan ocultar la profesionalización existente de la práctica deportiva, disfrazada de amateurismo”.

“Las jugadoras de fútbol en Argentina son sistemáticamente vulneradas en sus derechos como trabajadoras del deporte, por la simple razón de ser mujeres. UAI Urquiza utiliza diversos mecanismos fraudulentos para encubrir el vínculo laboral real. El fútbol será feminista, disidente y profesional”, concluye la futbolista.

Fuente: www.redeco.com.ar