Con la presencia del Secretario General de la CTA Autónoma, Federico Giuliani; la Secretaria Adjunta, Silvia Alcoba; el Secretario General de la CTA-A Regional Córdoba Capital; Jorge Chalup; el Secretario General de ATE Río Tercero, David Salto; y los dirigentes Javier Bracamonte, Carlos Rang y Cintia Silva, entre muchos otros, se llevó cabo ayer una multitudinaria marcha -estimada en unas cinco mil personas- convocada por el Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas para protestar contra el cierre de Petroquímica Río Tercero y reclamar la reincorporación de los obreros despedidos. También llegaron trabajadores de la Química Dow Argentina que se encuentran en una situación similar y de la industria química de Santa Fe, Salta, Mar del Plata y Buenos Aires.
La columna de la Central estuvo compuesta principalmente por sus organizaciones de base, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTAA) y la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTAA). También participaron de la movida el Secretario General de la UEPC Capital, Franco Boczkowski; la Cosecretaria General de la CGT Regional Córdoba, Ilda Bustos; la Diputada Nacional de Unión por la Patria, Gabriela Estévez; Emanuel Berardo, del Polo Obrero; y representantes de otros sindicatos y organizaciones combativas.
A la hora de hacer uso de la palabra, Giuliani apuntó: “Orgulloso de ser parte de esta clase trabajadora que le muestra a la política todavía tibia, que especula con las elecciones del 2025 y que no sale a la calle, decirles lo que decía Perón: ‘Con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes’. No se le puede seguir dando tiempo a un Gobierno que hambrea a nuestro pueblo”.
Y agregó: “Los que estamos acá, lo hacemos convencidos que para frenar el ‘industricidio’ de Milei y la casta, hace falta la más profunda unidad de los que luchan, de los que no se resignan, de los que están dispuestos a pelear contra el ajuste, convocar a un Plan de Lucha y Huelga General, pero también a construir una alternativa política de abajo hacia arriba y de la periferia al centro que nos permita echar más temprano que tarde a este Gobierno cipayo que le ha puesto bandera de remate a nuestra Patria”.
“Venimos a esta instancia no solamente para repudiar el voto de estos diputados y diputadas que traicionaron la Universidad pública, gratuita y popular de la Argentina, sino para escracharlos donde vayan para demostrales el rigor de este pueblo que no abandona ni traiciona a la Educación Pública. Y decirles a los propietarios de la multinacional dueña de Petroquímica, que cuando hay riqueza y se ponen a producir con el esfuerzo de los laburantes se la llevan toda al exterior, y cuando supuestamente hay crisis, quieren que los trabajadores y trabajadoras paguemos los costos de una fiesta a la que no concurrimos ni organizamos”, concluyó.
Con el acento en el temor del cierre total, ante los despidos de 85 operarios de Petroquímica, se organizó una marcha con gran convocatoria este lunes en Río Tercero, mientras se desarrolla un paro total en el Polo Industrial Químico de la ciudad. La industria es una de las más grandes de Río Tercero, ciudad del departamento Tercero Arriba. Hace pocos días anunció el cese de su principal unidad de producción, la planta de elaboración de TDI (diisocianato de tolueno). Es su principal planta y de facturación de la empresa, además de ser el motivo por el que fue creada, en 1981.
El Gobierno de Javier Milei profundiza la recesión y la crisis empezó a derrumbar a las empresas más grandes del país. En este marco, la compañía Petroquímica Río Tercero (PR3) anunció el cierre de su planta de producción de su principal producto, el TDI (diisocianato de tolueno), y este domingo la situación se agravó con el envío de mails de despido y la prolongación de suspensiones de los empleados.



A través de notificaciones informales, los trabajadores comenzaron a enterarse de la decisión empresarial, mientras la industria, que emplea a 375 operarios, tiene sus plantas detenidas y está a cargo de supervisores y de personal jerárquico.
El Secretario Gremial del Sindicato de Químicos Lucas Felici, confirmó que comenzaron a notificar a los trabajadores despedidos por el cierre de la planta de TDI en Petroquímica Río Tercero.
“La intención de la empresa es que no entre nadie y cerró los portones. No tenemos claridad cómo sigue esto aún. Apenas llegaron las primeras notificaciones, nosotros obviamente paramos el resto de las fábricas que tenemos agremiadas en el polo químico y comenzamos con las medidas de fuerza”, agregó.
“Nosotros el domingo a la noche hemos cortado la ruta en los accesos a Río Tercero. Inmediatamente el Gobierno de la Provincia se puso en contacto con nosotros. Nos dejaron un mensaje de acompañamiento en esta situación que es gravísima”, aseguró.
Desde el gremio de los químicos reiteraron que no hay respuestas por parte de la empresa y despotricaron porque aseguran “la firma no respetó el acuerdo preventivo de crisis que concluía este lunes”, en el cual los trabajadores se comprometieron a cumplir con la guardia mínima para mantener la planta segura. Sin embargo -según reforzó el sindicato- la semana pasada “Petroquímica puso un candado y anunció el despido de 125 (de un total cercano a los 400 trabajadores)”.
En la marcha, los dirigentes sindicales expusieron que las industrias vecinas, también corren riesgo, respecto al mantenimiento de las fuentes laborales, porque Petroquímica deja de venderle algunos insumos: “Fábrica Militar (ácido nítrico) y Atanor (cloro e hidrógeno)”.
Los manifestantes también advirtieron que no sólo se trata de 125 despidos, sino de otros 100 más, de obreros que pertenecen a las empresas tercerizadas de Petroquímica, que eventualmente también perderían la fuente laboral.
La semana pasada, la Petroquímica había reconocido que los despidos iban a ser 125, por lo que los trabajadores creen que durante el transcurso de la semana podrían llegar nuevos comunicados. La firma tiene otras unidades de producción, que siguen en actividad.
El impacto económico y social es de carácter nacional, no solo por los despidos, sino también por el desabastecimiento de insumos clave para la industria argentina. El TDI se usa en la fabricación de espumas de poliuretano, elastómeros y revestimientos. Sin embargo, el cierre de la planta de Río Tercero obliga a importar este producto, encareciendo los costos y afectando considerablemente a las PyMES que dependen de él.