A 20 años del 2001: “Para que haya distribución del ingreso tiene que haber distribución del poder”

El ex Secretario General de la CTA Victor De Gennaro recordó la consulta popular del FRENAPO, realizadas en vísperas del estallido social que culminó con el gobierno de la Alianza. “Esa noche se terminó la dictadura”, reflexionó.

Entre el 14 y el 17 de diciembre del convulsionado 2001 se realizó la consulta popular del Frente Nacional Contra la Pobreza (FRENAPO), en el que con la CTA como eje articulador distintas organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos propusieron un plan para terminar con la pobreza en nuestro país.

La propuesta a votar era la implementación de un seguro de empleo y formación para cada jefa o jefe de hogar desocupado, una asignación universal mensual por cada hija o hijo de hasta 18 años y otra para los mayores de 65 años que no percibieran jubilación ni pensión.

A lo largo de tres días, tres millones de personas pasaron por las 17.425 mesas de votación sostenidas por 60.000 militantes en 597 localidades de todo el país. Cabe destacar que la consulta fue impulsada y llevada adelante por el Frenapo sin ningún tipo de colaboración del Gobierno Nacional que entonces presidía Fernando De La Rúa.

El 18 de diciembre se anunció el resultado de la consulta. Horas después la realidad lo confirmaba con los primeros saqueos a comercios de alimentos en el partido de Moreno.

Víctor De Gennaro es hoy concejal de Lanús, pero por aquellos años era secretario General de la CTA y como tal fue una de las principales caras del FRENAPO. Entrevistado por Canal Abierto recordó que “el 18 hacemos la conferencia de prensa al mediodía y damos los resultados. Casi tres millones y medio de votos que pedían un shock de distribución del ingreso. Y el poder estaba quebrado, había una disputa arriba que es distinto a lo que hay hoy. Estaban los dolarizadores y los devaluadores. Nosotros, el pueblo, durante todo un año habíamos metido una cuña que era distribución de la riqueza y logramos instalarla en el último momento con esa consulta popular. Entonces esa distribución del ingreso frente a la devaluación y a la dolarización surgía como una perspectiva distinta”.

“Yo me fui a dormir y a las 2 de mañana me despierta Mariano West (intendente de Moreno en esos días) y me dice ‘Víctor, acá está sucediendo una realidad tremenda el pueblo está en la calle y con el obispo lo que resolvimos es hacer una sesión del concejo deliberante y marchamos a capital. Vamos a plantear el tema este que hay que resolverlo’”, prosiguió.

“Eran las 2 de la mañana y yo empecé a llamar a todos para que a las nueve de la mañana en la sede del instituto el FRENAPO nos juntáramos todos y empezamos a convocar para recibir a la marcha que arrancaba de Moreno. Fuimos a la reunión y evidentemente la marcha se suspendió, se quedaron en Moreno. Pero ya no era Moreno, era el país el que estaba movilizado haciendo saqueo esto era había de todo”, agregó.

De Gennaro afirmó que “el 2001 termina con el 19 y 20 de diciembre en esa explosión impresionante para decir basta. A los poquitos días cuando festejamos el fin de año mi hija Julieta, la más chiquita, me decía ‘papá ¿este año duro más?’. Porque  era la sensación y fueron muchas cosas. Fue impresionante ese 2001 y yo sentí que lo más importante fue que terminó la dictadura. Ese día terminó en nuestra conciencia la dictadura”.

Y contó que “en los últimos tiempos mi inconsciente a veces mezclaba y decía de repente ahora en las elecciones decía del 2001 porque hay algo similar y es la crisis de representación que abre la posibilidad de discutir la gobernabilidad. Y te diría que eso está a flor de piel con diferentes formas de expresarse. Una cosa en aquel momento otra cosa es hoy y la perspectiva que se abre”.

“Hoy más que nunca está claro que la distribución de la renta se ha concentrado en pocas manos y ha perjudicado a la mayoría. La posibilidad de convivir tiene que ver con una distribución del ingreso y para que haya distribución del ingreso tiene que haber distribución del poder, tiene que haber empoderamiento de los sectores populares. A mí me encanta que recuperemos los espacios institucionales, pero si los espacios institucionales son para los representantes no se resuelve la crisis. La crisis de representación que hay hoy se resuelve no solamente cambiando un representante, sino empoderando a los representados y eso tiene que ser el principio de la nueva gobernabilidad”, concluyó.

Fuente: www.canalabierto.com.ar