Alrededor de 1.200.000 cordobeses carecen de cobertura social

Se trata de cerca del 35% de la población de la provincia. En los últimos meses se incrementó la cantidad de personas que acuden a los hospitales públicos porque se quedaron sin empleo y, por ende, sin obra social.

Por Gabriela Yalangozian

Alrededor de 1.200.000 personas no tienen cobertura social en Córdoba. A la luz del resultado del censo del año 2010, que arroja 3.308.000 habitantes en la provincia, se podría estimar que cerca del 35% de la población no es afiliado ni a una obra social ni a una empresa de medicina prepaga.

La cifra fue confirmada esta semana por fuentes del Ministerio de Salud de la Provincia a La Nueva Mañana, al tiempo que señalaron que, como regla general, en los momentos de crisis económica “se incrementa la demanda en el sector público, porque caen los ingresos, se pierden fuentes laborales, se encarecen los medicamentos, y porque en general los financiadores (seguridad social, prepagas) también pierden capacidad de respuesta frente a los mayores costos vinculados con la salud”.

“El crecimiento en la atención en general ha sido del 30%, tanto en consultorios como en guardias por urgencias y emergencias”, explicó Sofía Ahun, Secretaria Gremial de la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS-CTA), quien coincide que en esta suba en la demanda mucho tiene que ver el desempleo y la gente que se ha dejado de pagar una prepaga en forma particular por el impacto en su economía familiar.

“Por otro lado vemos que la situación se agrava con la falta personal en los nosocomios públicos, porque el que ingresa es precarizado o residente (en formación). Además, hay procedimientos que limitan el acceso a la atención efectiva del paciente con un retraso excesivo en los turnos, trámites burocráticos previos a la atención que imposibilitan de acceder a los que menos tienen”, reflexionó.

“Es parte del proceso que está ocurriendo y explica este corrimiento a las obras sociales más pequeñas que se atiende en el sector público y tiene una explicación de que la gente no alcanza a pagar una prepaga”, aseveró Ahun.

El impacto de la desocupación

Roberto Ramos, delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-CTA) en el Hospital Misericordia, confirmó por su parte a La Nueva Mañana que según los datos que manejan en ese centro de salud, entre marzo de 2018 y la actualidad, es notorio el incremento en la demanda de pacientes.

“El aumento de pacientes ha sido paulatino hasta marzo de este año. Pero luego se incrementó de golpe. Calculamos que la suba fue de un 10 a un 15%. Por lo general, el comentario de la gente es que van al hospital porque se quedaron sin trabajo y, por esa razón, ya no tienen obra social”, explicó Ramos.

Sin dudas, las pérdidas de puestos laborales es uno de los principales factores por los cuales muchos cordobeses hoy no cuentan con cobertura social.

Según datos de la Encuesta Permanente de Hogares que realiza el Indec, la desocupación subió a 9,6% en el segundo trimestre del corriente año y es la mayor en 12 años. En ese mismo informe disgregado por zona, señalaba que en el Gran Córdoba la tasa de desempleo se elevaba al 10,8%.

Turnos a cinco meses

En la misma sintonía, otra de las delegadas de ATE, Sonia Castro, aseguró: “Si bien ya pasó el período de contingencia -que se produce en la época de invierno por las enfermedades estacionales- en relación a la atención de niños, que es el área donde me manejo, no ha bajado la cantidad de atenciones. Y por lo que vemos así está también en el resto del nosocomio. Vemos que las colas son interminables”.

Castro relató que al hablar con los padres de los niños internados, ellos explican: “Yo vengo acá porque mi esposo quedó sin trabajo, ya no nos cubre la obra social. La situación económica y la cantidad de despidos hace que la gente se vuelque a los hospitales públicos”.

Además, graficó: “El otro día fui yo a sacar un turno para la atención de médicos que firmen los certificados de discapacidad y están entregando para el mes de marzo. Hasta hace poco, la demora era de dos meses, ahora es de casi cinco. Creemos que es la gran demanda de pacientes la que está poniendo en jaque al sistema, también por el faltante de personal en las diversas especialidades”.

Reclamo por más recursos humanos

Esa es también la opinión de Ramos, y es por este argumento que los trabajadores de la salud vienen solicitando al Gobierno provincial un incremento de recursos humanos. “Necesitamos que se reemplacen las bajas en el personal, de compañeros que se han jubilado o han fallecido, y cuyos puestos de trabajo no se cubrieron. De hecho, hemos perdido algunos servicios. Teníamos un plantel de 1.300 compañeros en el hospital Misericordia y hoy está rondando los 900. Algunos servicios como otorrinolaringología ya no existen, Neurología para adultos tampoco tenemos y nos preocupa que muchos compañeros están en condiciones de jubilarse y tememos que esos servicios vayan a desaparecer”, indicó Ramos.

“Es una realidad que venimos sufriendo desde hace tiempo, y si bien yo te hablo particularmente de nuestro hospital, eso mismo ocurre en todo el ámbito salud de la provincia”, aseveró el delegado de ATE.

La situación en el interior

En el interior de la provincia es más directa hacer la relación entre el aumento de la demanda en el sector público y el desempleo. Martín Gamron, miembro de la Comisión Directiva de UTS, quien trabaja en el hospital provincial de Santa Rosa, detalló una situación particular que pudo observarse en esa localidad.

“Hace poco finalizaron los trabajos de remodelación de la Central Nuclear, y esos trabajadores que eran miles, y que son vecinos de localidades de la zona del valle de Calamuchita, Río Tercero y hasta Río Cuarto, se quedaron sin trabajo y como consecuencia de ello, sin obra social. Se les fue terminando el contrato, no se lo renovaron y fueron despedidos. Todos ellos pasaron a engrosar el alto porcentaje de cordobeses que dejaron de atenderse en el sistema privado de salud y pasaron al público, tanto en el hospital provincial como en el municipal de Santa Rosa”, contó Gamron a este medio.

Obras sociales con atención en hospitales públicos

Desde el Ministerio de Salud de la Provincia también advirtieron un dato muy gráfico sobre personas que, aun teniendo cobertura social, recurren al sistema público de salud.

“Este porcentaje se estima en un 35%, y durante la temporada de contingencia invernal, en semanas pico, ha llegado al 40% en unidades críticas y neonatales”, precisaron.

En esa estadística, se incluyen afiliados que se vieron afectados por el incremento que tuvieron durante el año los coseguros para la atención en los centros de salud y constituyen para quienes tienen una obra social o pagan una prepaga, un gasto extra en cada consulta.

Ahun, que trabaja en los archivos del Hospital San Roque, graficó: “Hace dos años, en 2016, se atendía un promedio de 15% de pacientes con obras sociales en los consultores externos, de los cuales el Estado hacía un recupero de gastos. Hoy, esa cifra alcanza el 35% y va en aumento. Nosotros creemos que se debe a dos razones: una, la crisis del sistema privado de salud donde las obras sociales más pequeñas se quedan sin lugares de cobertura y sus afiliados van a parar al hospital público. Por otro lado, la falta de acceso a los hospitales de aquellos sectores con menor poder adquisitivo y que proviene del interior, donde no tienen especializaciones médicas”.

Un 15% menos de recetas en las farmacias

Ya fue oficializado oportunamente, y se hará efectivo el próximo 1 de diciembre. Quienes estén asociados a una empresa de medicina prepaga, sufrirán el quinto incremento en lo que va del año: esta vez del 8,5%. Las anteriores subas fueron del 4% en febrero, 7,5% en junio, 7,5% en agosto y 8% en octubre, que con el de diciembre, la medicina prepaga habrá acumulado un 40,8% de incremento en el año.

Sin dudas que la fuerte suba durante el año obligó a muchos cordobeses a cambiar de empresa por una cuya cuota mensual sea menor y se ajuste mejor a sus ingresos o a su bolsillo. Y, en el peor de los casos, se atrasó en los pagos y se quedó sin cobertura de salud, recurriendo entonces al sistema de salud público.

Esa hipótesis es la que manejan los farmacéuticos, cuyo colegio profesional lleva la estadística de las recetas que ingresan al sistema detallando la cobertura social del cliente.

Georgina Girardi, vicepresidenta del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Córdoba, detalló a La Nueva Mañana el informe que llevó adelante el área de Obras Sociales en lo que va del año.

Hacia las más económicas

“Las prepagas que son más caras han tenido una disminución bastante importante de recetas. Así lo vemos en el ingreso a las farmacias. Sin embargo, las prepagas que son más pequeñas o que tienen menos facturación, han mantenido los niveles de cantidades de recetas. Lo que suponemos es que las personas se han desvinculado de las más caras, y se vincularon con otras un poco más económicas. Y eso hace que estas últimas mantengan su número, pero ellas también han perdido afiliados a su vez, que son los que se quedan sin cobertura”, reflexionó Girardi.

Para graficar la situación, Girardi aseveró sin dar detalles que la identifiquen, que “una de las prepagas más caras ha tenido una merma en cantidad de recetas que llegan a las farmacias de casi un 15%”.

En cuanto al comportamiento de los cordobeses que llegan con sus recetas emitidas por los profesionales médico detallando su obra social o prepaga, la vicepresidenta del Colegio de Farmacéuticos aseguró que “en general se acercan para preguntar por medicamentos genéricos, lo cual también impacta en la facturación de las farmacias”.

Fuente: www.lmdiario.com.ar