Aportes sobre la situación laboral y social actual: Nosotras las mujeres

El trabajo “Nosotras las mujeres” fue realizado por la Secretaría de Formación de la Central y está basado en estadísticas públicas recuperadas por sus trabajador@s de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, y corresponde a los datos del Primer Trimestre y Semestre de 2018.

Hay dos tendencias convergentes: Las mujeres hace mucho tiempo que hemos ampliado nuestro horizonte y nos lanzamos a desarrollar actividades acordes con nuestros intereses. Y que el modelo tradicional patriarcal hace mucho tiempo que ya no alcanza a sostener la supervivencia de los hogares.

Ambos factores hicieron que nos integráramos al mercado de trabajo y nos viéramos afectadas, como los varones, por las consecuencias de las distintas etapas y crisis de los modelos económicos imperantes.

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS RESULTANTES.

• Tanto varones como mujeres estamos integrad@s en el mercado de trabajo.

• Las mujeres estamos en el mercado de trabajo en menor proporción que los varones.

• Ambos estamos afectad@s por la desocupación, pero las mujeres con mayor intensidad.

• Y si somos mujeres jóvenes, mucho más.




• Ambos vivimos la insuficiencia de trabajo, por lo que aunque tengamos empleo, buscamos activamente otro.

• Pero las mujeres más que los varones.

Es decir que, con o sin trabajo, busca trabajo la cuarta parte de la población económicamente activa, y las mujeres más.

Esto tiene que ver, entre otras cosas con el rol central que tenemos las mujeres en generar las estrategias de supervivencia de nuestros hogares, especialmente en escenarios de pobreza e indigencia.

• La proporción de niñ@s es muy superior en la pobreza que fuera de ella.

• La proporción de niñ@s es mucho mayor que la de adult@s en la pobreza.

• Las mujeres en la pobreza debemos por lo tanto responder a más desafíos de supervivencia y de cuidados que fuera de ella, perpetuando así el mandato cultural de la reproducción y el cuidado.

Se ve también en que:

• En casi 28.000.000 de personas que cubre el estudio 2, la población económicamente activa está conformada por alrededor de 7.300.000 varones y 5.700.000 mujeres.

• Hay un conjunto de más de 655.000 mujeres subocupadas, es decir que trabajan involuntariamente una jornada limitada, estando dispuestas a trabajar más tiempo. Incluso parte de ellas buscan activamente ampliar su jornada. El trabajar pocas horas no es para ellas una forma voluntaria de mantenerse en el hogar, con sus hijos, sino una imposición más del mercado de trabajo que las mantiene afuera o con entrada limitada, mientras que las necesidades de manutención de su hogar las impulsan fuertemente a mayores jornadas de trabajo, inaccesibles.

• Otro conjunto de casi la misma cantidad es el de las mujeres que tienen más de una ocupación, mostrando la misma estrategia.

• Son muchas más las mujeres que los varones que nacieron en una provincia distinta a la que viven, mostrando movimientos migratorios para buscar oportunidades de empleo para sostén de sus familias. Los varones que vinieron de otra provincia son 1 millón y medio y las mujeres 1 millón ochocientas mil.

• Son muchas más las mujeres (540.000) que los varones (415.000) que nacieron en un país limítrofe y han venido a vivir a Argentina mostrando movimientos migratorios para buscar oportunidades de empleo para sostén de sus familias.

• Nos desempeñamos principalmente como asalariadas (alrededor de 4.000.000 de mujeres) y como cuenta propias (alrededor de 970.000 mujeres), pero es importante el conjunto (alrededor de 840.000) de trabajadoras en casas particulares.

• Las asalariadas y las trabajadoras en casas particulares estamos afectadas en una gran proporción por el trabajo no registrado.

• Entre las asalariadas (sin incluir las trabajadoras de casas particulares) un conjunto de más de medio millón de trabajadoras (600.000 mujeres) reciben su sueldo sin ningún tipo de formalización, es decir que no le dan copia de un recibo con sello y firma del empleador, ni un recibo con sólo el monto, ni siquiera una factura, ningún papel que documente el pago del salario.

• Más de 300.000 mujeres estamos en situaciones contractuales a término, es decir que no tenemos continuidad laboral. A muchas nos van renovando el contrato (formal o de palabra) durante largo tiempo, pero sin asumir los empleadores, responsabilidad sobre una contratación permanente.

• El 30 % de las mujeres (Más de 4.000.000) no accedemos a tener una cobertura médica por nuestro trabajo o por estar afiliada a través de algún familiar a algún sistema de obra social o prepaga.

• Tenemos mayor educación que los varones, con una mayor proporción en la educación superior y universitaria completas (Más de 2 millones de mujeres, menos de 1 millón y medio de varones). De esos conjuntos trabajamos 1 millón y medio de mujeres y 1 millón doscientos mil varones aproximadamente.

• La distribución del ingreso, como se sabe, es desigual, no sólo entre ricos y pobres, sino que al interior de esa disparidad, en los ingresos totales de varones y mujeres se acentúa aún más esa desigualdad. El ingreso promedio de los varones es de 19.631 $ mensuales y el de las mujeres de 14.096 $, considerando todas las fuentes de ingreso que pudieran tener (salarios, rentas, jubilaciones, subsidios, becas, etc.). De hecho, para equipararse a los de los varones los ingresos de las mujeres debieran incrementarse en casi 40 %.

• Para dimensionar la profundidad de las carencias puede tomarse en cuenta la brecha de la Pobreza y de la Indigencia. La brecha muestra cuanto le falta a cada hogar pobre para salir de la pobreza y cuanto le falta a un hogar indigente para salir de la indigencia. La brecha de la pobreza es, en promedio, de 7.038 $ y la de la indigencia de 2.714 $. Estas brechas, como distancias que tienen los hogares con la posibilidad de salir de la pobreza y de la indigencia respectivamente, se han profundizado en el último semestre.

Seguimos organizándonos y peleando por:

TERMINAR CON LAS VIOLENCIAS HACIA LAS MUJERES, CON POLÍTICAS REALES, PRESUPUESTO Y LICENCIA S POR VIOLENCIA DE GÉNERO • AUMENTO DE LICENCIAS PARENTALES Y POR CUIDADO DE NUESTROS HIJOS/AS Y FAMILIARES A CARGO • JARDINES MATERNO-PATERNALES EN LUGARES DE TRABAJO, ESTUDIO Y BARRIOS • ESTABILIDAD LABORAL Y EL FIN DE LA PRECARIZACIÓN • PARITARIAS LIBRES Y AUMENTO SALARIAL • UNIVERSALIZACIÓN Y AUMENTO DE ASIGNACIONES FAMILIARES • DEFENSA DE LA EDUCACIÓN, LA SALUD Y EL SISTEMA PREVISIONAL PÚBLICOS, UNIVERSALES Y DE CALIDAD • ABORTO LEGAL, SEGURO Y GRATUITO • DESMANTELAMIENTO DE LAS REDES DE TRATA Y TRÁFICO • DEROGACIÓN DE LA LEY ANTITERRORISTA Y DESPROCESAMIENTO DE TODAS/OS LAS/OS LUCHADORAS/ES POPULARES • DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LAS/LOS MIGRANTES • IGUALDAD EN LOS CARGOS DE REPRESENTACIÓN DE NUESTRAS ORGANIZACIONES • LIBERTAD Y DEMOCRACIA SINDICAL • NO AL PRESUPUESTO DEL FMI • ¡NO AL G20!.

¡NI UN DESPIDO MÁS NI UNA TRABAJADORA MENOS! ¡VIVAS Y CON DERECHOS NOS QUEREMOS!

Fuente: www.ctasantafe.org