Aumentan los casos por maltrato infantil en los barrios de Río Cuarto

Por Florencia Guttlein

Así lo expresó Analía Ramón, referente del Merendero “Rayito de Sol”, ubicado en Barrio Alberdi, que pertenece al Movimiento de Acción Popular (MAP-CTA) Río Cuarto.

“Nosotros cuidamos a los niños y siempre estamos expuestos a estos casos. A veces algunos se ausentan porque están golpeados, otros vienen con problemas de salud, por ejemplo, piojos en su cabecita. Nosotros que trabajamos en el barrio vemos las cosas desde adentro lo que muchas veces la sociedad no ve”, expresó Ramón.

Los casos de violencia infantil son reconocidos en primera instancia por las referentes de los merenderos de la ciudad, cuando los niños llegan con heridas en su cuerpo o bien porque se ausentan varios días.

Ramón señala la importancia de que la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) y entes judiciales actúen con rapidez al respecto: “Necesitamos que en cada merendero tengamos la ayuda de la SENAF y el apoyo judicial para que cuando haya que hacer una denuncia un viernes no tengamos que esperar hasta el lunes. Si hay un chico golpeado y corre riesgo su vida que las autoridades tomen cartas en el asunto”.

Por otra parte, Ramón dijo que la principal causa del maltrato infantil son las adicciones en las cuales están inmersos los padres de los niños violentados. “La violencia infantil es una consecuencia de la problemática de las adicciones. La droga, el alcohol son hermanos de la violencia porque todo sucede cuando consumen esas cosas o vienen de una vida golpeada”.

Ramón resaltó la necesidad de que en cada merendero de Río Cuarto haya mayor presencia de la SENAF y de profesionales capacitados para enfrentar este tipo de situaciones que, en los barrios, se están convirtiendo en moneda corriente.

Al respecto, la referente del MAP señaló que recién esta semana la SENAF se presentó en el barrio para analizar los casos que se están presentando y ver en qué condiciones viven los niños: “Recién el martes vinieron. Hicimos la denuncia hace varios días. Necesitamos que se presenten inmediatamente porque si vienen días después el niño ya no presenta ninguna herida o evidencia de que sufre maltrato y queda todo en la nada”, subrayó Ramón.

El problema de la violencia en una situación palpable en cada barrio, en cada merendero. Quienes conviven cotidianamente con los niños saben de estas situaciones. Está en manos de las autoridades municipales tomar cartas en el asunto o las consecuencias serán lamentables.