Claudio Lozano presentó su libro”Deuda ilegítima” en Villa María

El economista de la CTA Autónoma, coordinador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, Diputado Nacional (MC) y dirigente nacional de Unidad Popular, Claudio Lozano, este jueves 12 de septiembre  presentó su último libro en Villa María.
Invitado por la CTA Autónoma Regional Villa María y la Cátedra “Análisis de la realidad argentina actual”, de la carrera de Sociología de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), habló acerca de cómo se gestó y el contenido de su obra “La deuda ilegítima, Renuncia del Parlamento, desafío de la democracia”. Ante la concurrencia del Aula 5 de la referida carrera fue desgranando las razones por las cuáles la deuda contraída por el Gobierno Nacional actual carece de legitimidad, a la vez que proporcionó datos que le permitieron sentenciar al respecto que “las deudas se pagan. Las estafas no” y la necesidad de desarrollar un investigación que permita poner en evidencia las responsabilidades políticas y penales de quienes participaron en el incremento del endeudamiento del país.

La Deuda: Un tema que nunca solucionaron

Presentado por el Secretario Gremial de la CTA-A Villa María, Jesús Chirino, acompañado por dirigentes históricos de la Central como Camilo Rodríguez, Oscar “Cacho” Mengarelli y Leticia Forconi, Lozano señaló que el actual Gobierno Nacional, en el endeudamiento,  repitió una  lógica que viene reiterándose desde la época de la dictadura. Remarcó que  a diferencia de aquello que sostienen los economistas liberales, o neoliberales, la deuda argentina no fue originada por el déficit fiscal sino que nace de la transferencia al Estado de deuda tomada por privados.

Explicó que si bien los diferentes gobiernos de la democracia, cada uno a su turno, sostuvo que había solucionado el tema de la Deuda, la realidad es que “la Deuda que hoy tenemos tiene que ver con la no resolución del endeudamiento de la dictadura”. En cuanto al origen del problema señaló que “allá por el ´76 Argentina pasó de una Deuda que estaba en el orden de los 5.500 millones de dólares, al final de Gobierno de Isabel Perón, a una Deuda de 43.500 millones de dólares cuando terminó la dictadura militar”.

La no resolución de este tema hace que “incluso hoy, estamos pagando endeudamiento que todavía vienen de la etapa dictatorial. Ejemplo: la Deuda con el Club de París.” Explicó que esa es una Deuda tomada con los estados integrantes de este club y con empresas de esos estados. Hablando de la ilegitimidad señaló que Argentina “en la discusión, y en las negociaciones sobre ese endeudamiento, jamás esgrimimos la tesis de la Deuda Odiosa. Y no sólo que no lo hicimos sino que incluso aceptamos que nos carguen punitorios, castigos financieros que hicieron que el endeudamiento que estaba en el orden los 6.500 millones de dólares se transformara en un endeudamiento un cincuenta por ciento mayor, de 9.500 millones de dólares”.

Deuda Odiosa

En relación a la categoría de “Deuda Odiosa” explicó que “hay una tesis jurídica a nivel internacional… es la que se denomina la tesis de la Deuda Odiosa. Está contenida en diferentes constituciones, entre ellas la Constitución de los Estados Unidos y que establece que toda Deuda tomada a espalda de los pueblos, sin que funcionen las instituciones, debe ser condonada”. Es claro que el endeudamiento realizado por la dictadura se hizo a espalda del pueblo.

Lozano fue más allá de marcar la existencia de la norma y recordó que existen “ejemplos históricos” en los cuales se aplicó esa tesis de la “Deuda Odiosa”: “Esto ocurrió y no hace mucho en el caso de Irak la Deuda tomada en el período de Sadam Husein fue condonada por los EEUU bajo el principio de la tesis de la Deuda Odiosa”.

El endeudamiento privado es el origen de la Deuda Pública

En cuanto a la manera mediante la cual, en los últimos años, se acordaron los préstamos dejó en claro que no sólo se obvió la participación del Congreso, estipulada por la normativa vigente, sino que tampoco se evaluó si Argentina tendría capacidad de pago. Aparte el Fondo Monetario Internacional violó su propia normativa al otorgar dinero en un contexto de fuga de capitales. Y luego señaló algunas de las “coincidencias” que existen entre aquellos que, en su calidad de funcionarios, participaron del endeudamiento y a la vez, como integrantes de fondos de inversiones, se beneficiaron de lo que pretende que paguemos todos los argentinos. Lozano sostuvo que de los préstamos de los últimos años no quedó un solo dólar en el país, todo se fue para pagar vencimientos de la deuda externa y en fuga de capitales.

Aclaró que “a diferencia de lo que nos cuentan los liberales o neoliberales que suelen decir que el problema de la deuda es el resultado del déficit de las cuentas públicas, en realidad el endeudamiento en Argentina no comienza por una deuda que toma el Estado sino una que tomaron los principales grupos empresarios locales y extranjeros que tenían control fundamental sobre las actividades de la economía en la argentina. Son ellos los que tomaron deuda a partir del año 1978, en un escenario mundial de muy bajas tasas de interés”.

Al explicar la operatoria de los privados remarcó que: tomaban la deuda en dólares luego la transformaban en moneda local y la “invertían” en el sistema financiero, con tasas superiores. La ganancia obtenida, renta financiera, la transformaban en dólares y la sacaban del país. “En aquel momento regía lo que se denominaba una tablita cambiaria que planteaba el Ministro Martínez de Hoz y que posibilita que la renta financiera obtenida en moneda local se transformara en dólares, moneda que había evolucionado muy por bajo de las tasas de interés y consecuentemente lo que había era: tomó deuda – acumuló financieramente y luego sacó los dólares de la renta financiera al exterior. Es decir que, como un espejo, uno tenía: crecimiento del endeudamiento de los capitales privados y crecimiento de la fuga de capitales de los rendimientos financieros que eso capitales privados hacían con el endeudamiento que tomaban. Cualquier parecido con lo ocurrido en los últimos cuatro años es pura casualidad. Efectivamente lo que ocurrió en esos últimos años es bastante parecido”.

Esa lógica de operación duró “hasta 1982” cuando “ese esquema se rompe, como suele ocurrir con este tipo de regímenes de política económica: esto pasó en la época de la dictadura, pasó con la convertibilidad y está volviendo a pasar ahora. En realidad siempre que impusieron un régimen de deuda, acumulación financiera y fuga, en algún momento se rompe porque no tiene capacidad de sostenerse en el tiempo. Puede durar más o menos  de acuerdo a determinado tipo de condiciones. En el ˋ82 se rompió y las empresas, por lo tanto, quedaron endeudadas por lo que habían tomado para hacer todo ese proceso de acumulación financiero o de especulación y, en lugar de que pagar la deuda con los dólares que habían fugado,  fueron a buscar la complacencia del Estado para que les cubriera las espaldas. Aparece Domingo Cavallo que,a partir del año ˋ82, comienza un proceso de estatización de ese endeudamiento privado. Y no fue poca plata sino que fueron más de 20 mil millones de dólares de deuda que transfierieron los capitales privados al Estado argentino. Esta es la realidad, a diferencia de lo que dicen los neoliberales, no es el déficit de las cuentas públicas lo que explica el endeudamiento sino que es el endeudamiento el que rompe toda posibilidad de equilibrio de las cuentas públicas hasta el momento actual en donde directamente se va transformando en la principal prioridad del gasto público nacional en nuestro país. Entonces por un lado tenemos el tema de la ilegitimidad de origen en el marco dictatorial, pero por otro lado tenemos otro contenido absolutamente espurio que tiene que ver con un endeudamiento que nunca tomó el Estado”.

Investigar la Deuda y establecer responsabilidades

Lozano planteó que, investigación mediante, existen razones para cuestionar la deuda y sentarse a negociar desde una posición sólida. Señaló cuáles serían los mecanismos para llevar esto a la realidad, siempre y cuando exista la decisión política de parte del próximo gobierno acerca del cual dijo que asumirá con “la vara bien alta” que le pone el electorado que repudia la experiencia de Cambiemos.

Con un tratamiento que sólo se centre en lo financiero, remarcó, la deuda no tiene solución, no es posible pagarla. Debe ser entendida como un mecanismo de dominación y al establecer su ilegitimidad, según principios legales internacionales y las propias normas del FMI, se podrá estar frente a un panorama distinto.

En el debate que se produjo en la sala quedó en claro que resulta necesario que las organizaciones no se retiren de la pelea de sentido y profundicen la lucha para que la investigación de la Deuda sea un tema central en la agenda política del próximo gobierno.