Con la escalada de contagios por el coronavirus en Capital y gran Córdoba médicos y enfermeros, sindicatos y agrupaciones profesionales de Córdoba, multiplican los reclamos para que el Ministerio de Salud de la Provincia instrumente controles y testeos de los equipos de salud de cada hospital, entre el personal que sin tener síntomas de estar contagiados pudieran estarlo de forma ‘asintomática’.
Esta situación se produce en guardias, internaciones, quirófanos y demás dependencias donde hay pacientes con la afección respiratoria, pero también por contacto con pacientes ingresados a los centros de salud con otras patologías, pero que no fueron chequeados por Covid a su ingreso.
Diversos actores de la comunidad hospitalaria sostienen que la falta de hisopados es un riesgo de multiplicación de pacientes. Durante la ventana de tiempo hasta que la enfermedad se manifiesta con síntomas los trabajadores podrían contagiar a otras personas de manera asintomática, tanto dentro de los hospitales como fuera, en su familia y círculo íntimo.
Al respecto, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA) expresó su “alarma por la falta de Testeos a los equipos de salud”. El delegado de la organización sindical, doctor Eduardo Maturano, reclamó a la dirección del Hospital Provincial Vicente Agüero de Jesús María la falta de testeos regulares a las y los trabajadores del equipo de salud del nosocomio, situación que se extiende al resto de los ‘hospitales Covid’. “Nos hemos visto sorprendidos porque lo únicos que hemos pedido es que se nos haga un testeo a los integrantes del equipo de salud y nos encontramos con que solamente van a hacer testeo a los que tengan sintomatología”.
“Esto es grave, sobre todo si se tiene en cuenta que en su caso, al igual que sus compañeros, prestan servicio en un ‘Hospital Covid’, con un riesgo latente de contagio, o peor aún, de ser agentes de propagación de la enfermedad en forma intrahospitalaria”, dijo el delegado, que se realizó un testeo al principio de la cuarentena y nunca más pudo repetirlo, según informó la página oficial del gremio.
Maturano es un profesional de larga trayectoria y prestigio tanto en el ámbito sanitario como académico ya que es docente en la UNC. También tiene a cargo el grupo de asesoramiento forense del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba y recientemente se expresó en este portal sobre los riesgos de las investigaciones de ciertas vacunas en desarrollo para combatir el Covid 19.
De igual manera se expresó la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS-FESPROSA), considerando que actualmente los equipos de salud “están librados a su suerte” por la falta de testeos.
“Información oficial recabada en diversos hospitales provinciales tanto de Capital como del interior dan cuenta de que nuevamente por orden del Ministerio de Salud se han dejado de realizar los testeos a los trabajadores de la salud que tanto venimos reclamando desde la UTS y que durante todo el transcurso de la pandemia se han venido realizando en forma irregular e insuficiente”, señaló UTS-CTA en un comunicado.
“La política sanitaria para la detección temprana de casos y de casos asintomáticos dentro de los equipos de salud de los hospitales debería ser una política primordial y esencial para enfrentar la pandemia, ya que un contagio extendido entre trabajadores de la salud deja sin atención a equipos, servicios y hospitales enteros”, dijeron desde el gremio de salud.
Su Secretario General Gastón Vacchiani aseguró que viene reclamando controles periódicos para los equipos de salud “desde el inicio de la cuarentena”. Pedido que se reforzó con el escándalo por la imputación del médico de Saldán Lucas Figueroa, haciéndolo responsable de las muertes e infecciones por Covid 19 en el geriátrico del PAMI Santa Lucía de Saldán, para deslindar la responsabilidad del dueño del mismo, padre del vocal del Tribunal Superior de Justicia Sebastián López Peña. Lo que hizo que una multitud de integrantes de los equipos de salud marcharan hacia los tribunales de la alicaída justicia cordobesa.
“Desde UTS hicimos nuestros propios cálculos porque la Provincia no informa y llegamos a través de la búsqueda activa de casos que en equipos de salud tenemos una tasa de contagio del 18%. Esa cifra es de un mes atrás”, dijo Vacchiani, que cumple funciones en el Hospital Neuropsiquiátrico y recibió un solo hisopado junto a sus compañeros del centro de salud desde que se inició la cuarentena “después de insistirle mucho por este tema a la Dirección”.
Por su parte, el enfermero de terapia intensiva del Hospital Tránsito Cáceres de Allende y delegado de la Asociación de Trabajadores de la Salud (ATSA-CGT), Eduardo Pereyra, relató que en aquel centro de salud especializado en traumatismos “solo nos hisoparon haber tenido contacto estrecho con una compañera enfermera que se infectó externamente”.
Y agregó: “Nosotros también venimos pidiendo testeos periódicos sin resultado a pesar que es la forma de detectar contagiados. Además, tras conocerse que la enfermera estaba infectada se tardó entre 72 y 96 horas en realizar los hisopados, con la terapia abierta cuando debió cerrarse el sector y hacer un hisopado general inmediatamente. Fue suerte que no nos hubiésemos contagiado en esta circunstancia”, describió Pereyra.
Igual postura sentaron los Médicos Autoconvocados, que reclamaron los testeos “porque hay que cuidar a la primera línea de atención. Sin médicos y enfermeros no se puede atender a la población durante la pandemia”, dijo el médico Jorge Esnaola, vocero del sector.
Según describieron a Stripteasedelpoder.com el mecanismo de testeo en los equipos de salud se aplica concretamente cuando los trabajadores del equipo de salud concurren al consultorio febril con síntomas. Allí el médico evalúa si esos síntomas alcanzan a justificar el hisopado o no: congestión, dolor de garganta, fiebre o el resto de síntomas.
“En el único caso que testea al trabajador asintomático es si tuvo contacto estrecho con otra persona que hay sido hisopada. Pero para ello hay que adjuntar un certificado el estudio de esa persona. De lo contrario podría suceder que alguien diga que estuvo con un contacto estrecho y esté mintiendo”, explicó un profesional del Hospital Nuevo San Roque, que pidió no ser citado por temor a represalias.
Posturas cambiantes en el gobierno provincial
Contrariamente a estos reclamos concurrentes de estos sectores representativos de los equipos de salud de la provincia, donde solo el oficialista Sindicato de Empleados Públicos (SEP-CGT) –principal interlocutor del gobierno de Schiaretti– brilla por su ausencia, el Ministerio de Salud, emitió una circular el viernes 24 de julio donde comunicó que solo “pacientes sintomáticos, de contacto estrecho con casos positivos y personal sintomático que cumpla funciones en área Covid” podrán ser testeados.
Esta postura expresa un cambio abrupto, en relación a lo que el propio Ministerio de Salud resolvió a fines de abril cuando ordenó hacer testeos al personal crítico. Es decir de los equipos de salud, que sean asintomáticos.
Gabriela Barbás, secretaría de Prevención y Promoción de la Salud, explicó entonces a La Voz del Interior que la metodología respondía a un criterio epidemiológico. “En la medida en que dispongamos de los recursos, están programados testeos a todo el personal crítico. Entre ellos, profesionales de la salud. Comenzamos por los agentes que tuvieron contacto estrecho con casos confirmados. Y hay una programación, en forma paulatina y escalonada, para sumar a todo el equipo de cárceles y de geriátricos”, dijo.
Vale preguntarse si ese era el criterio cuando había muy pocos casos, por qué con la escalada que tiene la pandemia en la actualidad no se ratifica dicho criterio sino que por el contrario no se realizan más.
En tal sentido, Barbás explicaba en abril que la estrategia de testeo para el personal de salud incluía un circuito programado, que se repetirá en un plazo establecido, dependiendo de la disponibilidad de los insumos. “Si hacemos PCR hoy a un trabajador de la salud y le da negativo, no quiere decir que en un futuro no se vaya a infectar. Hay países que implementan testeos escalonados y los repiten cada 15, 20 o 30 días”, dijo la funcionaria.
Ahora la cartera de Salud aduce que hay un cuello de botella en el Laboratorio Central de la provincia que se encuentra con demoras en el procesamiento y análisis de los resultados, similar situación a la que denunciaba la Provincia cuando se demoraban los análisis en el Instituto Malbrán de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“Un grupo de médicos del hospital resolvió realizar una asamblea para tratar éste y otros problemas y aprobar un plan de lucha que tal vez resuelva, entre otras medidas, impulsar una acción legal contra la provincia”, adelantó Maturano.
En tanto UTS afirmó que “el argumento de que el laboratorio central que debe procesar las muestras se encuentra saturado es totalmente inválido y lo rechazamos de plano, teniendo en cuenta que se lleva más de 100 días de cuarentena dónde supuestamente se debería preparar a todo el sistema para soportar el pico de la pandemia”.
Por último, desde Médicos Autoconvocados propusieron que “una opción podría ser habilitar otros laboratorios para realizar el estudio, aparte del Laboratorio Central, “como los que se encuentran en los grandes hospitales como el Córdoba, San Roque, De Niños, Misericordia y Rawson”.
Este portal intentó comunicarse con las autoridades para dar a conocer su punto de vista, sin resultado positivo.
Fuente: www.stripteasedelpoder.com