“De empleados, a patrones”: Una cooperativa por necesidad

Juan Carlos y Juan Ramón Seia, periodistas de El Diario cuentan la historia y la actualidad de la Cooperativa Comunicar.

En el año 2001, la crisis económica trajo consigo la caída de la empresa Editorial Ctalamochita. Los trabajadores, lejos de bajar los brazos, decidieron organizarse y llegar a un acuerdo para continuar con su labor, ahora protegida bajo el amparo del cooperativismo.

Juan Carlos y Juan Ramón Seia, padre e hijo y dos generaciones de periodistas, cuentan los inicios y la actualidad de la Cooperativa Comunicar.

“El pasar de ser una empresa a organizarnos en forma de cooperativa fue por necesidad, no teníamos conocimientos previos del cooperativismo, pero la crisis económica y el quiebre de la empresa anterior determinó que  rápidamente debiéramos convertirnos de empleados en patrones”, dijo Juan Carlos y continuó: “En ese momento, tuvimos un gran apoyo de las organizaciones sindicales en las cuales estábamos encuadrados, que eran el Cispren y la Unión Obrera Gráfica. Con ambas logramos que nos cedieran la cooperativa a partir de una deuda que mantenía la firma anterior”.

A su vez, comentó: “La presión de los trabajadores fue fuerte y conseguimos la adhesión de algunas fuerzas vivas de la ciudad que nos apoyaron, lo que nos dio fuerza para negociar y terminar saliendo del pantano”.

“Sin embargo, no hay que creer que pasamos al paraíso. La situación fue muy delicada porque ninguno tenía dinero, nos repartimos muy pocas monedas por semana, incluso la primera noche tuvimos que salir a comprar una bobina de papel porque ni eso teníamos”, relató y añadió: “En ese entonces, contamos con el sostén de la gente. Hubo un caso de una persona que vino a publicar un aviso que decía ‘yo apoyo a El Diario’, nada más”.

“Por suerte, con el correr de los meses fuimos encontrando un rumbo que nos permitió mantener esperanzas y hasta el día de hoy funciona nuestra cooperativa”, mencionó el periodista y prosiguió: “A lo largo de los años cumplimos nuestras principales metas: contar con una sede propia y comprar una nueva rotativa”.

Por otra parte, resaltó: “La cooperativa hacia afuera es una empresa más, pero hacia adentro es muy democrática. Las decisiones se toman en grupo, se debate con mucha vehemencia, se asumen los errores y se festejan los aciertos, pero todo es colectivo”. “Esto nos sirvió de mucho porque si hubiera sido un éxito individual, capaz, que no tendría la importancia que tiene hoy”, aseguró.

“Un valor para la ciudad”

En tanto, destacó que la cooperativa representa “un valor para la ciudad” porque “es una voz que se mantiene vigente. Es el vehículo a través del cual la comunidad puede dar a conocer sus pesares, sus alegrías y sus proyectos”.

Juan Carlos y los demás socios fundadores de la Cooperativa Comunicar hicieron lo posible por brindar fuentes de trabajo a sus allegados. Allí, hace lo suyo Juan Ramón, uno de los tantos familiares que comparte el quehacer en El Diario.

Juan Ramón se refirió a los desafíos actuales que atraviesa la cooperativa y destacó la situación que atañe a todos los medios gráficos del mundo. “Hay una tendencia a la baja en el consumo y a quienes leen el diario en papel. El desafío mayor ante este hecho que se agrava cada vez más es decidir qué vamos a hacer, si nos reconvertimos en un medio mixto, donde se le dé prioridad a lo virtual por sobre lo impreso o se mantienen los dos modelos en simultáneo o incluso plantear la posibilidad de crear un nuevo modelo de negocio”, afirmó y agregó: “Somos casi 50 socios y hay que sostener la economía de cada una de las familias y de la cooperativa en sí”.

Además, indicó: “Hay que destacar que El Diario es 100% localista y los vecinos conocen quienes son sus dueños, eso va de la mano con cierta honestidad intelectual, es decir, si nos equivocamos nos equivocamos, pero no lo hacemos con ninguna intención porque sabemos que nos vamos a cruzar en la calle con las personas sobre quienes escribimos”.

De igual manera, Juan Carlos precisó: “Ellos saben quién sos vos y vos sabés quiénes son ellos. Hubo gente que nos confió cosas importantes y nosotros cumplimos en su reserva”.

“Voz vigente”

Tras consultarles por la incidencia de las cooperativas como actores propulsores de políticas públicas, Juan Carlos comentó: “Las cooperativas tienen que ser una voz vigente en la mesa de toma decisiones,  pero no lo son. Forman parte de un movimiento muy extendido y de importancia en la economía nacional, pero no tiene su correlato en la política, tienen más fuerza los sindicatos u otros grupos económicos antes que la economía social”.

“Incluso a nivel social, muchas veces los propios ciudadanos desconocen cómo se trabaja en una cooperativa”, apuntó Juan Ramón y concluyó: “Creo que es primordial el debate tanto en la sociedad como a nivel gubernamental”.

Fuente: www.eldiariocba.com.ar