El Secretario General de la Asociación Agentes de Propaganda Médica (AAPM-CTA), Ricardo Peidro, denunció al Gobierno argentino en la 108va Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por “su inacción ante el ataque de los laboratorios contra los trabajadores”.
El dirigente, a quien un reciente fallo judicial de segunda instancia otorgó la Secretaría General de la Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA), en oposición a las pretensiones de Pablo Micheli, presentó una queja formal en rechazo de “los despidos injustificados producidos en la industria farmacéutica y el ataque a la organización sindical, ya que las patronales no dudaron en incluir en esas cesantías a dirigentes gremiales”.
La denuncia de Peidro exhortó al Gobierno argentino a “intervenir de forma urgente para revertir las conductas ilícitas de las empresas Elea Phoenix, Novartis y Craveri”.
El sindicalista también advirtió en su presentación que “la Secretaría de Trabajo de la Nación evitó la adopción de medidas, a pesar de tener herramientas legales para intervenir” y denunció “las violaciones a los principios de libertad sindical y negociación colectiva” en el sector.
Peidro se solidarizó con el secretario general de la CGT y la Asociación Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), Héctor Daer, a partir de los 45 despidos ejecutados en el laboratorio Craveri -que el dirigente de la central obrera denunció ante el Grupo de Trabajadores del mundo- y ratificó ante los empresarios farmacéuticos en Ginebra la defensa de los empleos.
La AAPM inció la semana pasada un plan lucha en rechazo de las agresiones de los laboratorios hacia los trabajadores de la actividad y sus representantes gremiales.
“Varias compañías farmacéuticas de capitales nacionales y extranjeros decidieron recortar fuentes de trabajo a pesar de obtener ganancias extraordinarias, inclusive en el complejo contexto socio-económico nacional, y hostigar a quienes defienden las leyes”, había expresado Peidro al anunciar el plan de lucha.
El gremio y masivas asambleas rechazaron los despidos producidos en la firma Elea Phoenix, pero “los laboratorios lograron realizarlos a partir de la complicidad de Trabajo e iniciaron también una persecución contra los delegados que se negaron a aceptar sus extorsiones”, señaló Peidro a GVAinfo en Ginebra, donde participa de la conferencia anual del organismo tripartito.
El dirigente sostuvo que “el caso paradigmático es el de Elea Phoenix, que presentó un Proceso Preventivo de Crisis (PPC) para despedir a 120 trabajadores con el pago de solo el 33,5 por ciento de la indemnización de ley”, y explicó que luego de varias audiencias “se acordó por todo concepto el cobro de un 110 por ciento de la indemnización para 63 visitadores”.
“Pero al no poder imponer condiciones, la compañía intenta ahora amedrentar a 26 dirigentes gremiales con la posibilidad de enviar telegramas de despido por el inicial de 33,5 de indemnización. La lucha gremial lo está evitando y, el plan de acción, comenzó con una masiva movilización hacia el laboratorio Novartis, de capitales suizos, que dejó de promocionar de forma ética su línea de medicamentos cardiometabólicos”, puntualizó el dirigente sindical.
Peidro también explicó que como las desvinculaciones totales representan la mitad de las que procura la empresa, ahora determinó represalias contra 18 trabajadores a través de “recortes salariales y de tareas” por el solo hecho de haber defendido las leyes laborales.
“Todos los despidos fueron injustificados y también el PPC. El único objetivo es achicar la planta de personal para maximizar las ganancias. Elea Phoenix nunca estuvo en crisis y, recientemente, adquirió otro laboratorio. Los argumentos patronales de crisis a partir de la suba del dólar son incoherentes. Esa posibilidad es siempre parte del riesgo empresario”, dijo.
Fuente: www.gvainfo.com