Di Toffino: “El Gobierno de Schiaretti ve en la Energía un negocio privado”

Entrevista a Tomás Di Toffino, Delegado Gremial en la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) y referente de la Lista Azul y Blanca del Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba.

– ¿En qué estado se encuentra el conflicto obrero en EPEC atento al avance de la empresa sobre los convenios colectivos de trabajo de los sindicatos de Río Cuarto y de Villa María y el acoso permanente a los derechos de los trabajadores del Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba?

-En los últimos tres años el Gobierno de Schiaretti, inicialmente bajo el amparo del Macrismo, retomó el proyecto privatizador que habían intentado implementar sin éxito con De la Sota a principios del 2000. De avanzar sobre los derechos de los trabajadores para poder vender la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) a capitales privados y que fuera impedido en su momento por la gran resistencia obrera y el acompañamiento social de una parte sustancial de la población cordobesa. Porque en definitiva lo que esconde el Gobierno de Córdoba en el ataque a los trabajadores es la entrega del patrimonio energético de los cordobeses a los sectores más concentrados de la economía. Como el Grupo de los 6 y sus cámaras industriales y financieras que con el cuento del “Costo Córdoba” vienen exigiéndole al Gobierno Provincial el desguace de EPEC en unidades de negocio para quedarse ellos o sus socios foráneos con el sistema eléctrico Provincial. Por eso permanentemente a través de los medios de comunicación hegemónicos  el Gobierno como lo hizo en los 90´, insiste en responsabilizar de los costos de EPEC a los trabajadores y sus derechos, y que el problema de la empresa son los trabajadores y no ellos que la vienen administrando hace más de 20 años y que se llevaron puesta a una de las empresas eléctricas más grande del país.

-Pese a la resistencia, ¿el Gobierno avanza en la privatización sectorizada y la tercerización de la empresa?

-En ese sentido el Gobierno de Córdoba desarrolló un ataque sobre el Convenio Colectivo de Trabajo y la vulneración de los derechos más elementales de los trabajadores, con traslados compulsivos, cesantías, persecución, sanciones, llenando de policías y cámaras todas las dependencias de EPEC con una política persecutoria y de intimidación tendiente a evitar la resistencia obrera. Y al mismo tiempo confeccionó un nuevo Marco Regulatorio Eléctrico para Córdoba que le abre la puerta a la privatización total de la energía. Pero no lo pudo aprobar aún debido a las masivas movilizaciones de diferentes sectores sociales, gremiales, políticos y culturales que se sumaron en apoyo a los trabajadores de EPEC. Frente a esto de no poder desguazarla entera y de una sola vez, el Gobierno avanzó en la privatización sectorizada de diferentes áreas de EPEC, como Toma estados, Automotores, la intervención privada del Centro de Cómputos, Medidores y Conexiones, el cierre de las sucursales comerciales, de Centrales de Generación, de la Escuela de Capacitación, en definitiva una política de tercerización y privatización sectorizada de diferentes áreas de trabajo y la violación sistemática del Convenio Colectivo de Trabajo y de los derechos de los trabajadores.

– ¿La conducción del Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba no está en una posición de debilidad para enfrentar la arremetida patronal debido a las denuncias en su contra que se tramitan ante la Justicia?

-La conducción sindical  está condicionada judicialmente por todas las denuncias existentes pero también está condicionada políticamente porque durante estos 20 años junto a los otros dos sindicatos de Luz y Fuerza de la Provincia avalaron todas las políticas de vaciamiento y endeudamiento de EPEC, impulsadas por el mismo Gobierno que hoy las utiliza para decir que la empresa está en crisis y así querer justificar el ajuste y la venta de EPEC. Desde el negociado de la Central Bicentenario de Pilar hasta la supuesta búsqueda de petróleo en territorio provincial, todo el proceso de desmantelamiento fue acompañado por los tres sindicatos sin pestañar, que en el caso de Córdoba hasta le firmaron solicitadas de apoyo a la candidatura de Schiaretti a pesar que unos años antes nos había quitado parte de los derechos previsionales a los activos y pasivos provinciales. Lamentablemente estos condicionamientos legales y políticos hacen que hoy tengamos un gremio ausente donde el Gobierno y los funcionarios de la empresa avanzan sobre los derechos de los trabajadores en forma permanente.

-¿De qué manera está operando la oposición que usted encabeza desde la Lista Azul y Blanca para hacer frente a esta situación que no es tan sólo salarial sino que también tiene que ver con el mantenimiento de derechos adquiridos?

-En estos días estamos por comenzar unos talleres de Formación Sindical sobre el Convenio Colectivo de Trabajo y la Historia del Movimiento Obrero, apuntando especialmente a la capacitación y formación de los compañeros más jóvenes para poder enfrentar mejor este proceso de ataque sobre nuestros derechos y nuestra fuente de trabajo. Al mismo tiempo, promovemos la organización de la resistencia con los demás espacios internos del gremio que estén dispuestos a enfrentar esta política de vaciamiento, fundamentalmente los compañeros de base de los diferentes sectores de trabajo. Y también reforzando los vínculos con los demás sectores gremiales, sociales y políticos porque el problema de la Energía no es un problema solo de los trabajadores de EPEC sino que es un problema de todos. Por eso fue muy importante para nosotros a pesar de la pandemia las actividades desarrolladas con FeTERA y la CTA Autónoma que pusieron sobre la mesa la problemática de los trabajadores de EPEC tanto a nivel local como nacional.

-¿Los usuarios perciben a EPEC como una empresa con altas tarifas y un servicio deficiente, ¿cómo lo evalúan ustedes?

-Esa percepción es la que tiene la mayoría de la gente en cuanto a la tarifa y tiene que ver con todos los ajustes que hizo el Gobierno que usa a EPEC como un botín de guerra y a la Energía como una mercancía no como un bien social. El Gobierno prometió que con el ajuste a los salarios de los trabajadores iba a bajar la tarifa y nada de eso paso. En los últimos años el salario de los trabajadores cayó fuertemente pero la tarifa no solo que no cayó sino que subió. Hay una transferencia directa del desmanejo que hacen con EPEC a los usuarios del servicio eléctrico. Tiene que ver con lo que hablamos antes, obras sobrefacturadas, muchas innecesarias y donde hacen falta inversiones no se realizan, Y está relacionado con la otra parte de la pregunta. EPEC históricamente dio un servicio eficiente como empresa estatal e integrada, pero este Gobierno se encargó de desarmarla y la falta de inversiones en infraestructura y equipamiento para una demanda que creció notablemente se ve reflejada en la caída de esa eficiencia. La reducción de personal de sectores operativos, la contratación a terceros de tareas que son inherentes a EPEC como los sectores tercerizados o privatizados que mencionamos antes van en contra de la eficiencia del servicio eléctrico y un espejo de eso es lo que vemos constantemente en las Distribuidoras de Buenos Aires que están totalmente privatizadas y en donde en época estival los cortes de luz duran semanas.

-¿Entonces?

-Por eso es importante remarcar dos conceptos que siempre hemos sostenido y que forman parte de nuestra concepción como trabajadores de un servicio público como en este caso el eléctrico. Primero, la necesidad que EPEC sea una empresa estatal e integrada. Estatal, porque la Energía es un recurso estratégico para el país y la provincia e Integrada, porque eso significa que todos los segmentos en los que se desarrolla la actividad están contenidos en una misma empresa de carácter estatal, la generación, la transmisión, la distribución y comercialización de la Energía están integradas en la misma empresa que garantiza el funcionamiento independiente de los vaivenes del mercado y procura el acceso a la energía a toda la población sin diferencias de ningún tipo. Uno de los primeros ataques que sufrió  la actividad energética con las privatizaciones fue la fragmentación y división  de las empresas integradas en unidades de negocio y la privatización de cada segmento con el verso de la libre competencia y el libre mercado, de acuerdo al Marco Regulatorio Nacional del Menemismo en los años 90. Ese verso duró hasta que los capitales privados  de los diferentes segmentos en los que habían quedado las ex empresas estatales se integraron y empezaron a manejar la actividad eléctrica los mismos grupos económicos locales y sus socios transnacionales. Así que de empresas eléctricas estatales integradas terminamos teniendo empresas privadas divididas pero integradas y manejadas por los mismos dueños. Y el otro concepto es el del acceso a la Energía que para nosotros, como todo bien común, debe ser un derecho humano, un bien social no un commodity o una mercancía como sostienen los mismos que aplican estas políticas neoliberales de privatizaciones como el Gobierno de Schiaretti que sólo ven en la Energía un negocio privado.