El 2024 es el año de la barbarie y en el que empezó a morir la democracia

Por Rodolfo Aguiar*

En el primer año de Milei, pretendieron despojarnos de todos nuestros derechos, corrompiendo a algunos senadores y diputados. Compraron una Ley Bases y llevaron adelante una Reforma Laboral que aniquila las principales conquistas del movimiento obrero.
Se propusieron destruir el Estado, desguazarlo, rematar todo el patrimonio estatal pero no pudieron.
Los estatales no tuvieron miedo y fue su decisión de luchar la que evitó el despido de 150.000 de empleados públicos, el cierre de organismos públicos y le puso cierre a la privatización y venta de varias empresas estatales.
En este primer año de Milei también sellaron su suerte los gobernadores y sectores políticos que garantizaron gobernabilidad para que se destruyera la Argentina, se terminara con el federalismo y se entregara nuestra Soberanía.
Son estos gobernadores los que una vez superada esta crisis profunda que genera el ajuste, pagarán un costo político mayor aún que el del propio Presidente de la Nación.
Fue el año en que empezó a morir la democracia. Se vedó el ejercicio de uno de los poderes de la República, gobernando por decreto y prácticamente clausurando el Congreso. Se afectaron garantías constitucionales mediante la violencia y represión.
Pasó un año del nuevo Gobierno, y si algo podemos estar seguros es que con las políticas que se impulsaron ganaron muy pocos y perdimos casi todos.
Las empresas mayores que cotizan en Bolsa aplauden de pie y seguramente bailarán y reirán a carcajadas en esta Navidad, mientras que nuestros jubilados y más de un millón de niñas y niños no tendrán nada para comer.
*Secretario General de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTAA)