El “Cordobesismo lo hizo”: El veneno está en el aire

Por Antonio “Tano” Muratore*

El letargo que caracteriza a la actual Administración Municipal de San Francisco en la ejecución de obras que beneficien a la población se vio sacudido por estos días, luego de críticas de sectores opositores, con el anuncio por parte del Intendente Ignacio García Aresca (Hacemos por Córdoba), de la construcción de poco más de 60 kilómetros de bicisenda, lo cual se traduce en una acertada decisión, que contrasta con otras erróneas por donde se las mire, por ejemplo, la de la ya finalizada obra de la Tecnoteca.

Iniciado mayo de 2019, en una visita a la ciudad, el Gobernador Juan Schiaretti mostró su satisfacción con el avance de las obras edilicias de la Tecnoteca y aseguró: “Está quedando sensacional. Va a ser un ícono de San Francisco, no tengo ninguna duda. De acá a tres meses va a estar totalmente terminado, y va a servir para que lo disfruten las familias y también va a tener su utilidad como lugar de información sobre el funcionamiento de la ciudad”.

Lo cierto es que el espacio nacido para albergar actividades culturales y recreativas en la actualidad es sólo una estructura vacía de contenido que ocupa una superficie de 2.700 metros cuadrados (86 metros de largo por 14 de ancho) en plena manzana del Centro Cívico.

La obra de la Tecnoteca financiada por la Provincia con una inversión de 60 millones de pesos pone de relieve que el “Cordobesismo” que encarnan el trío Schiaretti (Gobernador)-Llaryora (Intendente de Córdoba)-García Aresca (Intendente de San Francisco), lejos está de acometer, al menos en esta ciudad, obras necesarias para la gente, cuando la demanda de vivienda es cada vez más notoria en esta geografía del este provincial.

Tecnoteca de San Francisco (foto gentileza diario La Voz de San Justo)

Y la pregunta que entonces surge con fuerza es: ¿Para qué construir una Tecnoteca cuando hay barrios que aún no tienen los servicios necesarios y otros que sufren anegamientos en la temporada de lluvias?

Schiaretti también había mencionado -una incongruencia más- la posibilidad que como atractivo turístico San Francisco sumara aguas termales, proyecto que, aseguró, podría enmarcarse en una iniciativa público-privada, desarrollada bajo el paraguas de la Ley de Promoción Turística. “Las termas han dado muy buen resultado en otras provincias. Estoy seguro que aquí, con un enorme radio de influencia tanto en nuestra provincia de Córdoba como la de Santa Fe, un turismo termal va a andar muy bien”, remató el Gobernador en esa oportunidad, haciendo gala de una asombrosa capacidad para los negocios.

El Gobierno del Agronegocio

Lo concreto es que la Política Ambiental sostenida por el PJ, que gobierna la Provincia desde 1999, está regida por el agronegocio y favorece claramente los intereses de los grandes sectores agroexportadores en desmedro de las mayorías populares.

Hace poco, en un Foro de nuestra CTA Autónoma Provincial vía Zoom denominado “Extractivismo, Agronegocios e Industricidio: La crisis ambiental en Córdoba”, nuestro Secretario General, Federico Giuliani, abría el debate señalando que “estamos en una provincia y una región claramente explotada por el extractivismo y caracterizada por el monocultivo de la soja. No habría extractivismo, pueblos fumigados sin la connivencia del poder político: El “Cordobesismo” que promovió el ‘boom’ de la soja. Habitamos una provincia que produce alimentos para el mundo, pero donde, sin embargo, uno de cada dos pibes no come”.

En tanto, el reconocido médico ambientalista y coordinador de la Red Universitaria de Ambiente y Salud, y de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados, Medardo Ávila Vázquez, sostuvo con claridad meridiana que “la producción se organiza en torno a la reproducción del capital. Las decisiones se toman en función de las necesidades de la reproducción del capital. Córdoba produce el 30 % de la cosecha de maíz, soja y trigo de la Argentina con el 8 por ciento de población del país. Y hay un millón y medio de personas expuestas a las sustancias agroquímicas, en zonas de fumigación, de las cuales 700 mil son niños menores de 15 años”.

Pero tal vez lo más impactante fue cuando reveló a través de una presentación que “varios pueblos fumigados de la provincia de Córdoba tienen tres veces más muertes de cáncer que en el resto, por ejemplo, Monte Maíz. Canals, el pueblo de Néstor Roulet, es un pueblo cocinado de agrotóxicos, el 50 % de las personas muere de cáncer”, aseguró el médico pediatra.

“Hemos realizado estudios midiendo agua de lluvia en Barrio Ituzaingó de la ciudad de Córdoba, Marcos Juárez, San Marcos Sud, Noetinger y otros pueblos y los han analizado en la Universidad de La Plata. Todas las muestras tenían glifosato. El veneno está en el aire”, afirmó Ávila Vázquez, que ha consagrado su vida a la lucha ambiental.

Con los incendios en nuestras sierras, si la memoria no falla, Schiaretti había culpado al “clima que no ayuda”, pero todos sabemos que se trata de quema intencional para favorecer la expansión de la frontera agropecuaria y las pretensiones de los desarrollistas inmobiliarios. Y sobre esto último nada más acertado que lo señalado por el fotógrafo y naturalista Guillermo Galliano en una nota en Radio Nacional Córdoba: “Donde hubo incendios en años anteriores, ahora tenemos countries”.

*Secretario General del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren-CTA), Seccional San Francisco. Secretario General de la CTA Autónoma Regional San Francisco