El Secretario General del Sindicato Regional Unión del Personal de Panaderías de Villa María (SRUPP-CTAA), Claudio Rodríguez (foto), se refirió al estado de precarización laboral que padece el oficio de panadero, una lamentable realidad que se agudizó por efectos de la pandemia del Coronoavirus.
Rodríguez comentó a esta Agencia: “Con respecto al trabajo en negro, como se sabe nosotros tenemos una zona de actuación bastante amplia: Departamento San Martín, Departamento Unión, Marcos Juárez, parte de Juárez Celman, Departamento Río Segundo, Tercero Arriba y parte de Calamuchita. Entonces nosotros siempre hemos tenido un 20 a 25 por ciento de trabajadores no registrados producto de malas políticas, no solo de este gobierno sino de distintos gobiernos lo que ha llevado a que se produzca un abuso en materia de precarización laboral en nuestra actividad”.
“Este tema se agravó con la pandemia porque hizo que se dividieran las aguas entre los trabajadores y algunos nos transformáramos en trabajadores de segunda como panaderos, gastronómicos, estaciones de servicio, personal de salud, periodistas, todo el mundo tuvo que ir a laburar de manera presencial porque somos considerados esenciales aunque estemos desprotegidos, en cambio otros, lo hacían de manera remota a través del famoso Teletrabajo, o directamente no lo hacían”, explicó.
El dirigente panadero apuntó que “la situación actual es un desastre. Los bajos salarios hacen que todo el grupo familiar tenga que salir a trabajar para llegar a duras penas a fin de mes. Nos han dejado sin moneda. Los distintos desaciertos de los gobiernos de turno sea por malas prácticas económicas,o por ineptitud o decisión política nos han hundido a todos los trabajadores”.
“Al pato de la boda lo vamos a pagar nosotros, no lo van a pagar los sectores altamente privilegiados porque ellos consideran que están más allá del bien y del mal, los simples mortales vamos a seguir pagando hasta que el pueblo salga a la calle, se movilice y se ponga de pie para frenar el ajuste y hacer una revolución en paz, una rebelión fiscal”, subrayó.
Rodríguez finalizó: “El destrato que sufrimos los trabajadores y los jubilados es intolerable y sin embargo hasta en la Caja de los Jubilados meten mano para hacer política. Va a llegar un momento en que no vamos a poder comprar un kilo de pan. Estamos devaluados y sin rumbo y el pueblo en algún momento se va a levantar si siguen tirando de la soga. El acuerdo con el FMI significa más ajuste y, en consecuencia, mayor conflicto social”.