El hambre es un crimen: La FeNaT-CTA analiza nuevas medidas de fuerza

Mientras que abril una familia necesitó $29.500 para superar la línea de pobreza, la mitad de los menores en la Argentina son pobres y sus familias no tienen ingresos suficientes para pagar la canasta básica total de productos y servicios mínimos para la vida, según datos de la UCA.

Al respecto, el Coordinador Nacional de la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTA-A), Omar Giuliani, afirmó: “Los números que revela la UCA a través del Observatorio de la Deuda Social ratifican lo que desde las organizaciones venimos denunciando desde hace muchísimo tiempo. En el país del trigo y el pan, el hambre es un crimen”.

Los niveles de pobreza entre niños y adolescentes menores de 17 años alcanzó al 51,7% en 2018, el nivel más alto desde 2008, según los datos del Barómetro del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina.

Por eso, Giuliani adelantó que “desde la FeNaT y sus organizaciones, como Niñez y Territorio, estamos construyendo las condiciones para hacer una gran movida que esperamos que cuente con el acompañamiento de las organizaciones y sindicatos que integran nuestra Central”.

En ese sentido, remarcó que “esperamos que los trabajadores y trabajadoras abracen a la niñez y todos juntos salgamos a denunciar que “El Hambre es un Crimen”.

Y añadió: “Estamos en conversaciones con otras organizaciones hermanas que no están en el marco de la Central, pero con las que venimos dando la disputa en la calle, para construir iniciativas conjuntas que nos permitan poner en la calle nuestras demandas y también las propuestas que tenemos de una patria donde entremos todos y todas”.

Más cifras que encienden las alarmas

El informe de UCA plantea que de la totalidad de niños y adolescentes que están bajo la línea de pobreza, un 29,3% tiene algún tipo de déficit en sus comidas (en 2017 era del 21,7%), mientras que un 13% sufrió hambre. Este fenómeno del modelo neoliberal empuja a que el 34,9% de los menores en Argentina concurra a comedores infantiles.

Los datos de las condiciones en que los menores viven su pobreza también son alarmantes: Uno de cada dos menores vive en ambientes “nocivos” y prácticamente uno de cada cuatro, lo hace en condiciones de hacinamiento, al igual que los que habitan en viviendas precarias.

Desde marzo de 2019 hasta junio del mismo año, el valor del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) asciende a $12.500 y, según la Ley de Contrato de Trabajo, éste es la remuneración mínima que un trabajador debería recibir para asegurarse para sí y su familia una vivienda digna, alimentación adecuada, salud, educación, indumentaria, transporte, esparcimiento, vacaciones y previsión social. Pero la realidad que se impone en nuestro país es que el ingreso promedio de los trabajadores en el cuarto trimestre de 2018 era de $18.438, según datos difundidos por la secretaría de formación de la CTA-A.

Fuente: www.agenciacta.org