El “Industricidio” no se detiene

La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA Autónoma) de la provincia de Córdoba difundió una declaración a propósito de celebrarse este lunes el Día de la Industria.

“El Día de la Industria se recuerda este 2 de septiembre en un país devastado económicamente y casi sin chimeneas funcionando fruto de la apertura indiscriminada de la economía, la inflación, caída de los ingresos, desempleo y otras pestes que deja a su paso el Plan Económico del Gobierno de Cambiemos que planifica y ejecuta un capitalismo de amigos que tiene como beneficiarios a los bancos y el sector agroexportador.

“Desde 1941 se celebra en Argentina el 2 de septiembre como el Día de la Industria. Paradójicamente, para homenajear a la Industria Nacional se eligió un hecho delictivo, concretamente, un episodio de contrabando. Eso fue lo que ocurrió aquel 2 de septiembre de 1587 en el territorio que hoy conocemos como la República Argentina y que entonces pertenecía al Virreinato del Perú.

“Efectivamente, el 2 de septiembre de 1587, zarpó desde el fondeadero del Riachuelo, que hacía las veces de puerto de Buenos Aires, la carabela San Antonio, rumbo al Brasil. Llevaba en sus bodegas cubrecamas, frazadas, otros tejidos, sombreros y bolsas de harina, producidos en Santiago del Estero. Pero en su interior, camufladas, según denunció el gobernador de Tucumán Ramírez de Velasco, también cargaba barras de plata provenientes de Potosí, cuya exportación estaba prohibida por Real Cédula.

“Hace unos días, industriales Pymes Argentinos presentaron un informe en el que relevan la magnitud de la crisis económica. Encontraron que en los últimos doce meses cerraron 1.734 empresas manufactureras y advierten que van a caer algunas más.

“El ‘Industricidio’ se profundiza en medio del incendio desatado por un Gobierno en retirada.

“El trabajo sentenció que desde 2012 la producción industrial argentina exhibe una tendencia contractiva que se fue profundizando. 2011 fue el último año de crecimiento (+8%) y luego se alternaron recesiones del nivel de producción en años pares, con recuperaciones parciales en años de elecciones. En 2018 la caída acumulada desde 2011 llegó al -13%. En los primeros seis meses de 2019 ese descenso llegó al -16%.

“Parafraseando a Carlos Pellegrini: ‘El libre cambio mata a la industria naciente. Es necesario que en la República se trabaje y se produzca algo más que pasto'”. Más claro, échele agua”, concluye el recordatorio de la CTA-A cordobesa.