El terror de acá

Escribe Juan Carlos Giuliani (*)
Especial para El Diario

En el ejercicio intelectual, pese a que la cátedra oficial se empeñe en afirmar otra cosa, la objetividad no existe. Uno habla y escribe según su ideología y la concepción que tiene del mundo, la gente, las cosas. Es inevitable si lo que se quiere es decir lo que se piensa y, más aún, hacer lo que se dice.

Lo que no existe es la neutralidad. Hay que tomar partido frente a la realidad que nos interpela. No se puede estar de los dos lados del mostrador. Y eso es lo que hace el compañero y amigo Jesús Chirino en su libro “Dimensión municipal de la dictadura. Resistencias y adhesiones en Villa María”. Un fresco demostrativo que la demencial estatura del terrorismo de Estado y la manipulación del horror no nos fueron ajenos en ninguna parte. En Villa María tampoco.

Y ese es un valor adicional de este libro absolutamente recomendable. Nos habla de lo que pasa acá mismo, a la vuelta de la esquina. Algunos se empecinan en hacernos creer que la tiranía cívico-militar no tuvo residencia en Villa María. Pues bien, Chirino se encarga de demostrar precisamente lo contrario.

El texto, que recopila notas publicadas por el autor en El Diario del centro del país -medio de comunicación recuperado por sus trabajadores de prensa y gráficos- describe en toda su extensión las distintas vertientes de la condición humana: la valentía y el miedo; la entrega, la hipocresía, el compromiso, la delación. En suma, la complicidad con la dictadura perpetrada por las “fuerzas vivas” que, al entender de don Arturo Jauretche, “son más vivas que fuertes”.

De lectura amena y atrapante, la serie de artículos que reúne el volumen da cuenta que la represión no se practicó al boleo. Se apuntó contra el sujeto organizado que cuestionaba las bases de poder del sistema. No eran “libre pensadores” los 30 mil detenidos-desaparecidos que todavía nos duelen hasta los huesos y por los que seguimos luchando para que alguna vez podamos dar vuelta la tortilla.

Siempre es bienvenido un texto que reivindica la memoria colectiva para que el genocidio no se hunda en el olvido y la impunidad. Con mayor razón cuando de lo que se trata es de ilustrar acerca del rol que jugaron en esa instancia crucial de la historia reciente de nuestro país los regímenes municipales que, se suponen, constituyen el primer escalón de la democracia.

La revancha oligárquica se cobró la vida de una generación entera que desafió el status quo social e impuso sus tiempos a la historia hasta convertirse en el fenómeno masivo más importante que parió la Argentina en los últimos 50 años.

Chirino nos invita a repensar los que nos pasa contando con pelos y señales lo que ocurrió hace medio siglo atrás cuando imperaba el terror para garantizar el saqueo y la entrega del país.

Cuando el reinado de los señores de la muerte también se ejercía entre los límites del ejido municipal de Villa María.

(*) Periodista y escritor. Militante político y sindical

Fuente: www.eldiariocba.com.ar