Extractivismo, Salud y Democracia

Por Jorge Yabkowski*

En menos de treinta días, dos movilizaciones masivas lograron anular medidas de gobiernos recientemente electos.

Hace cuatro semanas, los residentes y concurrentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires forzaron la derogación de un reglamento precarizador.

Recientemente la Legislatura de Mendoza hizo lo propio con la reforma de la Ley 7722, votada hace pocos días por los bloques mayoritarios.

En Mendoza apareció una grieta diferente: La de la sociedad con la mayoría de la clase política.

Tanto el gobernador como los legisladores habían logrado un importante respaldo electoral poco tiempo atrás. Sin embargo, decenas de miles de sus votantes se volcaron a las rutas cuando percibieron la amenaza del saqueo del agua y la contaminación con cianuro.

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en Mendoza se pusieron en debate temas centrales de la agenda política: La flexibilización laboral en el caso de los residentes y el extractivismo como modelo productivo en Mendoza.

Nuestra FESPROSA se posicionó solidariamente con ambas luchas. Entre los 15 puntos de la Multisectorial por el Derecho a la Salud están la defensa del trabajo digno y el rechazo al extractivismo que enferma y mata.

Nadie pone en duda la legitimidad de las coaliciones políticas que obtuvieron casi el 90% del apoyo del electorado.

Sin embargo, surge un actor con voz potente como lo es la sociedad movilizada, convirtiendo de hecho la democracia delegativa en democracia participativa.

El Gobierno Nacional ha lanzado la propuesta de un Pacto Social como herramienta para afrontar la crisis socio económica.

La enseñanza que nos dejan estos conflictos, en particular el mendocino, es que ningún acuerdo superestructural, por más abarcativo que parezca, se sostiene en el tiempo si va contra los intereses de las mayorías.

*Presidente de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA-CTA). Secretario de Interior de la CTA Autónoma

Ilustración: Jericles