Desde Fábrica Militar Río Tercero se brindó un informe con detalles sobre la productividad de la División Química de la planta, la cantidad de personas que trabajan en la misma, como así también, aspectos de la seguridad y medio ambiente.
Señala el informe de Fabricaciones Militares que en la industria estatal de Río Tercero, que comenzó a producir en 1956 en la planta Química cuenta en la misma actualmente con 170 trabajadores. Se elaboran diferentes productos: Ácido sulfúrico y Oleum; Ácido Nítrico; y Nitrato de Amonio.
Debe recordarse que la industria estatal riotercerense, cuenta con dos áreas, la División de Producción Mecánica y la División de Producción Química.
Detalles de los productos químicos
Segúnespecifica el informe de la empresa estatal, sobre los productos que se elaboran en la División Química, uno por uno, el destino de los mismos,es el siguiente:
Ácido sulfúrico y Oleum, “son utilizados en la industria papelera, petrolera, textil, metalúrgica, alimentaria, en curtiembres y en la fabricación de revestimientos”.
Ácido Nítrico, que “tiene aplicaciones en la fabricación de fertilizantes nitrogenados, nitrocelulosas, pinturas y lacas. Se utiliza para la obtención de polímeros, en tratamiento de aguas, es agente nitrante en síntesis orgánica y tiene aplicaciones en metalurgia”.
Nitrato de Amonio, “utilizado para fabricación de insumos agrícolas entre otros”.
Agrega el informe que “además de ser un activo estratégico en términos de integración vertical, nos permite proveer a diferentes actores de la industria y el agro local” .
Seguridad y Medio Ambiente
Alude el informe de Fábrica Militar, también a la Seguridad y Medio Ambiente. En ese sentido, recuerda que “las autoridades y jefaturas de la fábrica mantiene un diálogo constante con las autoridades municipales y provinciales en materia de Seguridad y Medio Ambiente, desarrollando planes y programas de acción específicos que permiten optimizar los procesos y brindar tranquilidad a toda la comunidad”.
“La planta de ácido nítrico se encuentra en funcionamiento continuo, y posee mecanismos de seguridad ante detenciones inesperadas (por ejemplo, cortes de energía). Cabe destacar que la planta química cuenta con una Unidad de reducción de gases, la cual reduce la emisión de los mismos”, se indica en el reporte enviado a los medios.
Agrega que “también se ha adquirido e instalado un sistema de monitoreo on-line, compuesto por sensores con tecnología de última generación, que permite obtener una detección temprana de posibles eventos inesperados. Las mediciones mencionadas confirman que no existe riesgo alguno en el predio fabril e inmediaciones”.
Concluye el informe de la empresa estatal señalando que “FMRT apuesta a la seguridad de los procesos, el mantenimiento preventivo y la ingeniería industrial como algunos de los pilares fundamentales para dar respuestas técnicas y profesionales a los estándares de seguridad requeridos, garantizando así la continuidad productiva y la tranquilidad de toda la población”.
Productividad y reactivación
Al cierre del año pasado, de visita en la industria, el gerente General de Fabricaciones Militares SE, Nicolás Panichelli, había señalado a este medio que la empresa se encuentra en un “plan de reactivación franco”.
Las declaraciones eran formuladas luego de participar del acto en donde se entregaron los certificados a quienes realizaron el curso de soldador básico en el Centro de Capacitación de la industria, además de la inauguración de un anexo del CENMA, en donde los trabajadores podrán completar el nivel secundario.
Recordaba que el actual directorio de la empresa, cuando se hizo cargo de la misma, la recibió de la anterior gestión “con serias deficiencias edilicias en sus plantas, maquinarias rotas, carencia de insumos, sin materias primas, sin clientes, que se habían perdido muchos, y sin producción”.
“Comenzamos a recuperarla en febrero de 2020, cuando nos hicimos cargo de la empresa; hoy podemos decir que tenemos en las fábricas todas nuestras líneas de producción activas”, indicaba el gerente de FMSE.
Sobre el personal, indicaba: “En el caso de Río Tercero, Villa María, y Fray Luis Beltrán, estamos llegando a recuperar a todos aquellos trabajadores que fueron despedidos en el gobierno anterior”. En la industria riotercerense, entre 2017 y 2018, fueron 100 despidos.
“Estamos invirtiendo mucho en el mantenimiento de las plantas para que puedan seguir produciendo por muchos años”, aseveraba el funcionario nacional sobre la planta química de la industrria riotercerense.
Con la nueva gestión fue designado en la dirección de la fábrica, José María López, siendo el primer civil oriundo de la ciudad en ocupar ese cargo, sin ser de manera interina.
Por su parte, el presidente del directorio de FMSE, Iván Durigón, cuando se celebraron los 85 años de la industria, aseguraba que “una de las grandes metas que tenemos en esta dirección y con José María López, es ponerla en el lugar que siempre tuvo y del que nunca debió haber salido”,
El contexto histórico
La Fábrica Militar Río Tercero es considerada la “Madre de Industrias” de la comunidad. Río Tercero, pasó de ser un caserío a un pueblo, con la llegada del ferrocarril, y se transformó en una ciudad por el movimiento económico y social que generó el establecimiento.
A partir de dicha industria, se radicaron en la población otras grandes plantas, como Atanor, primero, y Petroquímica Río Tercero, luego, además de empresas satélites que transformaron a la comunidad en un centro urbano de oportunidades.
En 1936 se colocaba la “piedra fundamental” de la industria. Se construían las obras para la instalación de la planta y los edificios administrativos. Fue bautizada en aquel momento como “Fábrica Militar de Munición y Artillería”. Comenzaría a producir un lustro después. En 1947 se creaba el Grupo Químico Río Tercero. Desde entonces fue rebautizada como “Fábrica Militar Río Tercero”.
El predio en donde se encuentra es de 450 hectáreas. En el mismo, además, están asentadas, Atanor y Petroquímica. En algún momento, ambas industrias, tuvieron participación estatal, pero luego, en los noventa, fueron privatizadas. Un barrio, El Libertador; un club deportivo y social, hoy “Casino”, nacieron por la misma.
En 1995, en un contexto de achicamiento del Estado, sufrió el atentado que fue noticia internacional. La planta de personal, pasó de dos mil agentes, en sus mejores épocas, a tener 196 operarios en el prólogo del siglo 21. Además de un plan de retiros voluntarios, fueron cientos los despidos y una reducción en la producción.
En 2003, comenzó a ser recuperada, con inversiones y, especialmente, la puesta en marcha nuevamente de la División de Producción Mecánica, que estaba literalmente detenida. La reactivación llegó con la inauguración de una planta de vagones, en donde actualmente se están reparando los que llegan a la industria, y se espera comenzar con la construcción de unidades ferroviarias. Ese es el otro perfil productivo de la planta.
Fuente: www.3rionoticias.com.ar