Fernando y Gustavo

Por Ricardo Peidro*

Hubiera querido abrazarlos a los quince años, con una admiración que no cambió a lo largo del tiempo. Aunque sin militancia todavía, lidiaba con los profesores de Educación Democrática e Instrucción Cívica que repetían con énfasis aquello del “Tirano Prófugo”, relato que chocaba con los sentimientos y convicciones de mi Viejo y del barrio, Lanús, donde transcurrió mi infancia, juventud, presente y seguramente los días por venir.

Ya nada volvió a ser igual y la vida nos permitió abrazar a compañeros y compañeras que entendieron el mensaje de entrega, compromiso y con los que coreamos sus nombres en las grandes movilizaciones donde creíamos alcanzar el paraíso.

Hoy 40 años después, la misma necesidad de abrazarlos y con ustedes a compañeros / as y amigos /as entrañables como Juanca, Muñeca, Raúl, Alejo que nos miran y sonríen desde una repisa de casa y que extrañamos, especialmente cuando necesitamos fuerza en momentos que la realidad parece dinamitar nuestros sueños.

Una digresión: Una cuestión de la que estamos orgullosos con Gabriela, es que jamás renegamos de aquella identidad aún cuando en la naciente democracia, no era políticamente correcto correrse de la teoría de los dos demonios y cuando la postura de algunos, más que autocríticos parecían renegados.

Fernando y Gustavo, con la misma admiración de aquellos 15 años, nos decimos entre nosotros Felíz Día, porque la Felicidad está en no aflojar, en seguir adelante con nuestras convicciones y contradicciones por la que transcurre la Militancia.

Porque nada habrá sido en vano, cuando sus sueños que son los nuestros, estallen en realidad.

Libres o muertos, jamás esclavos (LOMJE).

*Secretario General de la CTA Autónoma