FESPROSA-CTA frente al Bono otorgado por el Gobierno al personal sanitario

“Este viernes se dio a conocer el decreto 315/20 por el cual se otorga un estímulo económico al personal de Salud. Los $30.000 anunciados inicialmente pasaron a ser $20.000. La Federación Sindical de Profesionales de la SAlud de la República Argentina (FESPROSA-CTA) sostiene que este Bono no expresa cabalmente el reconocimiento social a la labor de los trabajadores de la salud en la pandemia.

“Se dio a conocer el decreto 315/20 otorgando un estimulo económico al personal de salud. En lugar de los 30.000 pesos anunciados hace unos días serán solo veinte mil en cuatro cuotas de cinco, no remunerativos y ligados a la “efectiva prestación de servicios”.

“Sólo el ausentismo por COVID 19 hará acreedor que el trabajador no pierda este suplemento.

FESPROSA desea hacer conocer sus consideraciones al respecto:

“Monto: Al comienzo de la pandemia FESPROSA solicitó que ningún trabajador de la salud gane menos de la canasta familiar profesional durante la epidemia. En efecto pedimos un suplemento salarial que permita llegar a 70.000 pesos netos y un 15% de bonificación para los que tengan un salario de base superior. El estímulo otorgado por el decreto 315 es positivo pero dista mucho de nuestro pedido y es menor a los anuncios iniciales. FESPROSA sostiene que este bono no expresa cabalmente el reconocimiento social a la labor de los trabajadores de la salud en la pandemia.

“Monetización del riesgo: Dice el decreto que la exposición al riesgo de contagio es mayor que para el resto de la población. Y plantea a este estímulo económico como un incentivo a la labor en zonas riesgosas sin mencionar una sola palabra sobre la prevención y los sistemas de equipos y protección personal. Es claramente una monetización (mínima) del riesgo, mientras se suceden en todo el país los reclamos por insumos y EPP.

“Precarios: Es positiva la inclusión del personal precarizado. Pero es ambigua la redacción en cuanto al personal de apoyo y el personal afectado por licencias parentales o de factores de riesgo. Estos últimos no cobrarían el Bono. El equipo de salud somos todos y la trinchera está en la sala, la terapia, el laboratorio, la admisión. Ningún trabajador debe ser excluido del cobro de la bonificación.

“Privados: El Estado subsidia el pago del Bono a los empresarios privados de la salud, a los cuales ya había eximido con el Decreto 300 de las cargas patronales. Y aun no se han dictado la normas para la estatización funcional de todas las camas privadas y de la seguridad social durante la pandemia.

“FESPROSA sigue reclamando la continuidad de la negociación paritaria en todos los niveles durante la crisis. En el orden nacional para fijar un piso de derechos para los trabajadores durante la pandemia y suspender por 90 días el impuesto al salario de los trabajadores de salud. En cada jurisdicción para evitar el derrumbe del salario real ya que el bono es un paliativo que de por si no garantiza, al menos, la mantención del poder adquisitivo.

“Necesitamos planes concretos de desprecarización junto al piso de 70.000 pesos para los trabajadores abocados a la emergencia. FESPROSA se opone a monetizar el riesgo y pide con urgencia insumos y Equipos de Protección Personal de calidad y en cantidad suficientes según las normas del Ministerio de Salud, con el apoyo de la campaña de FESPROSA ‘Con menos no’.  Salarios dignos en condiciones dignas de trabajo. Más de 11.000 trabajadores enfermos en Italia y España, muchos de ellos fallecidos. Que estas lecciones no sean en vano”; remata el pronunciamiento firmado por el Consejo Ejecutivo Nacional de FESPROSA-CTA.