Fuerte deterioro de la Asignación Universal por Hijo y la Jubilación Mínima

Reproducimos un documento del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, que coordina Luis Campos, con la evolución del deterioro del poder adquisitivo de las asignaciones familiares y la jubilación que perciben las personas de menores ingresos. El cálculo está hecho sobre la base de la asignación universal por hijo, pero con ciertas prevenciones también puede ser extendido a las jubilaciones mínimas.

A lo largo del 2018 la caída en términos reales, en promedio, fue del 8%. Sin embargo, en los últimos meses llegó a superar un retroceso del 20% (en octubre y noviembre).
 De cara a los próximos meses, la aplicación del índice de movilidad a partir del 1° de marzo estará lejos de garantizar una recuperación sustancial del valor real. Si la inflación durante los próximos meses es igual al relevamiento de las consultoras (REM, que cabe aclarar vienen subestimando los niveles de inflación futura), la caída de la AUH y de la jubilación mínima durante el primer semestre de este año será de aproximadamente un 15% en comparación con el primer semestre de 2018.

El informe

A partir del 1° de marzo las asignaciones familiares y las jubilaciones y pensiones volverán a incrementarse como consecuencia de la aplicación de la ley de movilidad. El porcentaje de aumento será del 11,8% y entre otras, la Asignación Universal por Hijo será de $ 2.031 y la Jubilación Mínima de $ 10.410.

La comunicación de esta noticia hace hincapié en que, debido a la forma en la que se aplica dicha movilidad, a partir de marzo de este año las asignaciones familiares y las jubilaciones recuperarán al menos una parte de la fuerte pérdida que experimentaron durante el año 2018.

En efecto, el índice de actualización, muy vinculado a la inflación pasada, se aplica con un rezago de seis meses, por lo que a partir de marzo comenzaría a impactar el período de mayor incremento de precios del año pasado. Sin embargo, esta apreciación no es del todo correcta, y existen al menos tres razones que provocarán que los valores de las asignaciones familiares y las jubilaciones que perciben los sectores de menores ingresos estarán lejos de crecer en términos reales:

 Por un lado, el hecho de que el ajuste se realiza solo en un 70% en función de la inflación pasada, mientras que el 30% depende de la evolución del RIPTE1 cuyos valores en el segundo semestre del año pasado fueron muy inferiores a la inflación;

 En segundo lugar, debido a que el índice de precios utilizado es el IPC, que si bien fue elevadísimo en el período en cuestión no alcanzó los niveles de la inflación de los sectores de menores ingresos que fue aún mayor;

 Finalmente, la persistencia de altos niveles de inflación en el primer semestre del año que licuarán aquellos potenciales aumentos en términos reales.

Veamos a continuación un cálculo estimativo del valor en términos reales de la Asignación Universal por Hijo, considerando los incrementos ya fijados para el primer semestre de 2019, descontando el incremento de precios de la Canasta Básica Alimentaria del INDEC2.

La utilización de este índice permite acercarse con mayor precisión a la evolución de esta variable en términos reales, por cuanto los perceptores de la AUH tienden a destinar una gran parte de sus ingresos, si no la totalidad, a bienes que están comprendidos en dicha canasta. Con algunas precisiones adicionales, las mismas conclusiones podrían extenderse a los perceptores de la jubilación
mínima.

1 El Índice RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) es calculado por el Ministerio de Producción y Trabajo y se utiliza, entre otras cuestiones, para la movilidad de las prestaciones del Sistema de Seguridad Social y del Régimen de Riesgos del Trabajo.

2 Alternativamente podría utilizarse la Canasta Básica Total calculada por el INDEC. Los resultados serían sustancialmente similares.

Como puede apreciarse, la variación interanual comenzó a ser negativa a partir de marzo de 2018, mostrando valores decrecientes hasta llegar a caídas superiores al 20% en términos reales en el último trimestre del año. En enero de este año la caída, en comparación con el mismo mes de 2018, fue del 17,4%, y en febrero todo indica que el retroceso será aún mayor. Como señalábamos anteriormente, en los medios masivos de comunicación se repite que a partir de marzo los incrementos serán sustancialmente superiores a la inflación, recuperando los niveles del año anterior.

Sin embargo, en el período marzo–junio de 2019 las caídas interanuales seguirán siendo de dos dígitos, y recién a partir de junio el deterioro, en comparación con el mismo período del año anterior, será de aproximadamente el 6%.

3 El último valor disponible de la Canasta Básica Alimentaria corresponde al mes de enero de 2019. Para el mes de febrero se estimó un incremento mensual del 4% y a partir del mes de marzo se utilizó la variación mensual del Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central disponible hasta el mes de junio. Para los meses de julio y agosto se estimó una variación mensual del 2%, similar a la prevista por el REM para el mes de junio.

Por el contrario, en un escenario de reducción de los niveles de inflación en los términos previstos en el Relevamiento de Expectativas de Mercado que realiza el Banco Central, el valor real de la AUH y la jubilación mínima comenzará a mostrar leves variaciones mensuales positivas a partir del mes de marzo, que en comparación con la caída registrada el año anterior serán mucho más limitadas.

En conclusión, a menos que se registre una sustancial reducción en el rito de incremento de los precios que componen la Canasta Básica Alimentaria, el valor real de la Asignación Universal por Hijo y de la Jubilación Mínima seguirá experimentando un fuerte deterioro a lo largo del año, en comparación con los niveles existentes durante el año 2018, que apenas será morigerado por
un muy leve crecimiento mensual.

Ello a pesar de las reiteradas manifestaciones públicas que insisten en señalar que, debido a las características de la fórmula de movilidad, los valores de las asignaciones familiares y la jubilación mínima recuperarán rápidamente los niveles del año
pasado.

NOTAS:

1 El Índice RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) es calculado por el Ministerio de Producción y Trabajo y se utiliza, entre otras cuestiones, para la movilidad de las prestaciones del Sistema de Seguridad Social y del Régimen de Riesgos del Trabajo.

2 Alternativamente podría utilizarse la Canasta Básica Total calculada por el INDEC. Los resultados serían sustancialmente similares.

3 El último valor disponible de la Canasta Básica Alimentaria corresponde al mes de enero de 2019. Para el mes de febrero se estimó un incremento mensual del 4% y a partir del mes de marzo se utilizó la variación mensual del Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central disponible hasta el mes de junio. Para los meses de julio y agosto se estimó una variación mensual del 2%, similar a la prevista por el REM para el mes de junio.

Fuente: www.obderechosocial.org.ar