Jubilados: Se licuó el ajuste del mínimo y ya tributan más Ganancias que en todo 2018

En mayo, pagaron 36.426 jubilados de Córdoba, más de 8 mil más que en el mismo mes de 2018 y 3 mil por encima de diciembre último, el mes de mayor retención. Las subas salariales seguirán incrementando los sujetos alcanzados y también el monto a erogar, pese a la mejora en mínimo no imponible, escalas y deducciones.

Por Alfredo Flury

El impacto del impuesto a las Ganancias entre activos y pasivos alcanzados siguió en sostenido ascenso, incluso por encima del máximo de diciembre del año pasado y pese a la actualización del 28,29 por ciento del mínimo no imponible, deducciones y escalas que operó desde enero pasado.

El dato queda reflejado de manera general a partir de información específica de los jubilados que cobran sus haberes en la Caja de Jubilaciones de la Provincia de Córdoba.

Es que si bien se trata de un organismo específico y de una provincia, los haberes que perciben aumentan en línea con los de los agentes públicos provinciales y el monto del beneficio es muy similar al neto que cobran los activos.

En definitiva, si bien cada sector, público, privado y autónomos, tienen su propia evolución y haberes muy disímiles, los números que ofrece la Caja bien pueden proyectarse, al menos en su trayectoria, al resto.

En ese marco, de acuerdo con el Informe de la Seguridad Social de mayo, sobre un total de 105.303 beneficios pagados por la Caja, tributaron Ganancias 36.426 pasivos. Se trata de más de ocho mil por encima de los que tributaron en igual mes del año pasado.
Más aún, la cifra de mayo es superior a los 33.455 jubilados que sufrieron retenciones en diciembre pasado, mes que habitualmente muestra el mayor impacto del tributo.

Se descuenta entonces que al final de 2019 serán muchos más aún los pasivos que paguen el impuesto.

El punto es que si bien la reforma a la Ley de Ganancias automatizó una vez al año la suba del mínimo no imponible, deducciones y escalas, situación que dio previsibilidad a los cambios en esos puntos claves, antes librados a la arbitrariedad del poder de turno, la mejora operada desde este año ya quedó superada por las subas salariales que encima siguen muy por debajo de la inflación.

El aumento automático de mínimo no imponible, deducciones y escalas se calcula a partir de la evolución de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) a octubre de cada año y respecto al mismo mes del año anterior.

A ese mes de 2018, los salarios -si bien habían avanzado con mejoras de última instancia por una inflación que se mostraba sin freno- no reflejaron ni por asomo la suba de precios y ni siquiera el alza que luego mostrarían los mismos salarios, ajustados por gatillo o por revisión para acercarse a la creciente inflación.

De esta forma, el aumento del mínimo, deducciones y escalas que operó desde enero fue ciertamente austero y en todo caso muy por debajo del incremento que el mismo Ripte marcaría luego a fin de año.

El explicación sirve al fin para comprender porqué este año habrá más asalariados y jubilados que paguen Ganancias y, por cierto, un monto mayor al año pasado.

Siguiendo el caso de la Caja, el haber jubilatorio promedio pasó de 32.158 pesos en mayo del año pasado a 45.981 pesos en mayo de 2019, esto es un 42,98 por ciento mayor.

La suba se ubica más de 10 puntos porcentuales por debajo de la inflación pero sin embargo muy por encima de la actualización de mínimo, deducciones y escalas que fue del 28,29 por ciento. Y la próxima mejora de esos indicadores recién será en enero próximo.

Por consiguiente, cada aumento salarial o mejora en las jubilaciones que se produzca, sumará más sujetos alcanzados por Ganancias que al mismo tiempo deberán pagar más.

Con la misma lógica de la ley vigente, se descuenta que el año próximo la suba de mínimo, deducciones y escalas será ciertamente alta y los salarios, si la inflación cede, deberían aumentar por debajo de esa mejora por lo que la situación sería mejor para ellos. Pero esa será otra película.

Los datos a mayo

De acuerdo con la información de la Caja de Jubilaciones a mayo último, los 36.426 jubilados que tributaron Ganancias, pagaron en promedio 6.530 pesos. En tanto, la mediana, esto es la cifra equidistante entre todos los montos retenidos, fue de 2.759 pesos.

En igual mes del año pasado, los pasivos alcanzados llegaban a 28.273, muchos menos que los actuales. Sin embargo, el pago promedio era de 5.018 pesos, 30,13 por ciento mayor a 2018. Ese aumento fue inferior a la evolución de las prestaciones y de hecho muy por debajo de la inflación.

En tanto, si se computa la mediana, era de 2.412 pesos, poco más de 300 pesos por debajo de la que se pagó en mayo último.

Se desprende entonces que, si bien más pagaron Ganancias, la incidencia sobre los haberes no evolucionó en línea con la mejora en los beneficios. O sea, en el promedio, el pago a mayo fue menor incluso al del año pasado en cuanto a impacto porcentual sobre el haber.

No obstante, en función de la explicación mencionada más arriba, más temprano que tarde el impacto de Ganancias seguirá erosionando cada vez más los haberes de quienes tributan además de que serán también más los que paguen.