El auge del fútbol femenino ha sacado a luz las limitaciones que tienen las instituciones deportivas para dar espacio a la mujeres que practican el deporte. En ese marco, en Córdoba surgió el Sindicato de Fútbol Femenino de Argentina (SIFFA), una instancia organizativa fundada para canalizar las demandas de las jugadores y responder a las demandas de la época, antes las miles de chicas que se suman a la actividad.
El SIFFA se organiza en nuestra CTA Autónoma para robustecer el Sector Privado y nutrirse de las mejores prácticas sindicales, apelando a la tradición que entiende a las organizaciones libres del pueblo como el ámbito adecuado para alcanzar sus reivindicaciones.
El 21 de septiembre del año pasado la Secretaria de Relaciones Institucionales de la Central, Julia Giuliani, se reunió con Mariana Montalto, apoderada del Sindicato de Fútbol Femenino, para concretar la adhesión de esta herramienta sindical a la CTA-A Córdoba. Un día después, Montalto estuvo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires donde mantuvo una reunión con el entonces Secretario Gremial -actual Secretario Administrativo-, Daniel Joranuría, quien se comprometió a brindar el asesoramiento necesario para instrumentar en el menor tiempo posible los trámites para la Inscripción Gremial del Sindicato ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.
Susana Oviedo es la Secretaria General y Camila Hodara, Secretaria Adjunta de esta organización sindical de nuevo tipo. Las pibas son cracks, o van camino a serlo, pero saben perfectamente que para hacer valer sus derechos y sembrar una agenda de igualdad de Género lo colectivo prevalece sobre lo individual. Ellas apuntaron que “en el fútbol femenino hay una lista larga de cosas simples y complejas por mejorar y nadie las quiere hacer. Desde capacitar a profesores y profesoras, entrenadores y entrenadoras sobre los procesos biológicos de las niñas -que son diferentes a las de los niños-, hasta agregar el fútbol femenino a la currícula escolar, como hicieron en Estados Unidos y donde hoy en día tienen las mejores jugadoras del mundo”.
Agregaron que “no todos los clubes tienen las condiciones de infraestructura para trabajar con mujeres, como vestuarios o baños, vestimenta, elementos. Las mujeres juegan con la remera que usaron anteriormente los hombres y juegan con la pelota en peor condiciones”. Por eso, Córdoba es la primera experiencia nacional de Sindicato de Fútbol Femenino”.
“Otro de los objetivos que tenemos es lograr que las jugadoras de los planteles de primera tengan el mismo sueldo que los hombres. Muchas de ellas no llegan a fin de mes con el sueldo que tienen y deben salir a trabajar de algo que por ahí no se relaciona con el fútbol. Ni hablar también de los beneficios que tienen los hombres contra los que tienen las mujeres”, advirtieron.
Para quienes conducen el Sindicato, “no hay inversión en el fútbol femenino, a los dirigentes no les interesa. Estamos a un año de las elecciones y la política nos está usando para fotos de campaña. Están prometiendo ayuda financiera para infraestructuras pero la plata nunca llega”.