Después que el Municipio procediera a la demolición de dos viviendas construidas en tierras fiscales en la calle Florencio Sánchez al 1300 de Banda Norte, por medio de una polémica medida que mereció el repudio de los vecinos y un fuerte cuestionamiento social, la firme resistencia opuesta por la CTA Autónoma Regional Río Cuarto, impidió que se llevara adelante la demolición de un Merendero de la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTA) que se encuentra en ese sector.
“En lugar de estar derribando las casas de los compañeros deberían estar anunciando planes de viviendas dignas y accesibles para los trabajadores”, apuntaron desde la Central. Y agregaron: “En el caso del Merendero, se trata de una familia humilde que abre las puertas de su casa para darle alimento a más de 30 chicos y chicas del lugar. No podemos permitir que encima de que cumple una tarea solidaria cubriendo los huecos que deja un Estado ausente, encima le quieran voltear la vivienda”.
Luego de varias idas y vueltas y de negociaciones con distintos funcionarios del Área de Desarrollo Social de la Municipalidad, finalmente se logró el compromiso oficial de que no se iba a tocar el Merendero que podría seguir así cumpliendo su tarea diaria de contención social al piberío de esa barriada olvidada.
No obstante el compromiso del Municipio, refrendado por Marcelo Bressán, Secretario de PolíticasSociales y Pablo Bertea, Subsecretario de Desarrollo Social, la CTA-A decidió mantenerse en estado de alerta y vigilante para que se cumpla con la palabra empeñada, a la vez que se comprometió a colaborar con los vecinos a los que les demolieron sus viviendas para acompañarlos en la búsqueda de alguna solución que resuelva el grave problema por el que atraviesan, aunque ellos tienen patrocinio legal privado.
“Vamos a seguir articulando desde la CTA-A y la FeNaT para realizar el seguimiento debido a esas cuatro familias que estuvieron a punto de perder su hogar”, afirmaron.
La ciudad invisible
El periodista y Secretario Adjunto de la Central riocuartense, Marcelo Ortíz, escribió en su muro de Facebook: “El último cálculo oficial de mediados de 2019 dice que en la Argentina faltan 3,5 millones de viviendas, pero las fuentes privadas llevan el número hasta 4 millones. En pocas palabras, hay unos 12 millones de argentinos con problemas de techo. En nuestra ciudad, el tema quedó expuesto con lo ocurrido en Florencio Sánchez al 1300 en Banda Norte”.
Y agregó: “La desesperación de los vecinos por hacer uso de la tierra generó un encontronazo entre ‘desesperados’ y funcionarios municipales cuando desde las filas del oficialismo derrumbaron 2 viviendas y pusieron en riesgo 4 hogares más”.
“Más allá de los guarismos estremecedores, de la imposibilidad de construir en terrenos fiscales, lo que ha crecido ostensiblemente es la falta de diálogo, la insensibilidad social y la falta de empatía en entender al otro. Ojalá se empiece a mensurar el tiempo político y la foto actual de la ciudad que no deja márgenes para decisiones apresuradas y bochornosas y sí para entender la otredad riocuartense, la de la ciudad invisible, la de 59 mil pobres y 12 mil indigentes, que más de una vez no se ve, no se escucha y quedan en los márgenes de escombros”, remató, contundente, Ortíz.