La CTA-A Villa María se solidariza con empleadas municipales que sufren Violencia Laboral

Dirigentes de la Regional Villa María de la CTA Autónoma recibieron a delegadas gremiales de la Secretaría de Salud del Municipio de la ciudad a cargo del médico Pedro Trecco (foto de portada). Las empleadas municipales son agremiadas al Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (SUOEM-CGT) Villa María y, desde hace tiempo, vienen denunciando situaciones de violencia y malos tratos por parte de quien está al frente de la dependencia municipal.

Sus denuncias ya tienen estado público y recibieron la solidaridad de la Unión de Trabajadores de Estados Municipales (UTEM-CTAA), gremio que integra esta central de trabajadores y trabajadoras. Al encuentro asistieron trabajadoras del Centros Atención Primaria de la Salud, de la Asistencia Pública y del Hogar de Ancianos. Las compañeras delegadas describieron los duros episodios de violencia que, desde un tiempo a esta parte, viven en sus ámbitos laborales. Contaron acerca de las denuncias que existen en la Justicia local contra el médico que dirige el área y la cantidad de licencias psiquiátricas originadas en la afectación producida en algunas empleadas por las situaciones de maltrato laboral. También señalaron que existen denuncias elevadas a la área correspondiente del municipio.

Entre los muchos hechos descritos se habló de gritos; increpaciones de parte del médico contra quien él pensaba que ya lo había denunciado por violento; conductas antisindicales de Trecco al desconocer el rol de las delgadas gremiales a pesar que en reunión con el Intendente Martín Gill, el mismo le señaló que se reuniera con ellas de manera regular. También, aduciendo razones de servicio, Trecco limitó el uso de un día de franco que pueden usar los empleados, diez veces al año, para hacer trámites personales en el horario de trabajo. Aunque ninguna norma lo establece dispuso que no pueden solicitarse ni viernes ni lunes.

Otra situación irregular que se describió es la organización de un Servicio de Vigilancia para lo cual generó, sin instrumento legal alguno, “puestos” de referentes que son empleado/as, generalmente facturantes, a quienes se les paga un sobresueldo para vigilar (sacar fotos, filmar, etc) a sus compañeras de trabajo. En este punto, incluso, se comentó que algunas de estas empleadas precarizadas solicitan que no las saluden con cordialidad las empleadas si está presente el Secretario de Salud porque puede tomar represalias.

En la extensa reunión mantenida con los dirigentes de la CTA-A las compañeras trabajadoras señalaron que “queremos que nos traten como seres humanos”. Luego de escuchar todas las situaciones, las estrategias de manipulación y los manejos que hace el Secretario de Salud dentro del triste abanico de situaciones posibles que abre la precarización laboral, desde la Central de Trabajadores expresaron su solidaridad con las compañeras municipales e hicieron un llamado a la Justicia local para que acelere los tiempos para la resolución de los casos que está tratando. Las compañeras hablan del sufrimiento que les causa tener que ir una y otra vez a la Justicia.

“También llamamos la atención a los/as profesionales municipales que tienen conocimiento de casos de este tipo por las presentaciones realizadas por mujeres damnificadas, para que más allá de las acciones que tomen dentro de lo administrativo, envíen esos casos a la Justicia ordinaria pues es un deber que tiene que cumplir cualquier funcionario que toma conocimiento de un posible delito, como sería en estos casos”, expresa un comunicado de la Central.

“Por último, queremos manifestarle al Intendente que se ocupe, de manera personal, de esta situación pues nos parece de una gravedad inusitada. Todo ya se conoce por publicaciones en los medios de prensa de la ciudad. Cualquier demora prolonga el sufrimiento de compañeras que han concurrido a la Justicia, a oficinas municipales y que debieron hacer pública la situación”, concluye la nota de la CTA-A Villa María.