La CTA Autónoma recordó el escenario previo a la pandemia: Corrosión salarial y flexibilización

Allí también realzan que entre 2016 y 2019 se registró un incremento, de casi un millón de puestos de trabajo asalariado en negro y cuentapropismo. Esto fue acompañado en una caída del salario real, en ese período, del 19,3% en el sector privado y del 23,3% en el sector público.

Para la CTA-A no obstante hubo “niveles de resistencia sindical muy altos” y “proliferación de mecanismos adaptativos para sostener la negociación colectiva”.

A saber: El uso de herramientas como las cláusulas gatillo y revisión o el acortamiento de plazos paritarios sirvieron para amortiguar la corrosión de sueldos.

Campos puntualizó además que la “organización sindical impidió un avance de la flexibilización laboral pretendida”, tanto por vía parlamentaria como en las negociaciones empresa/gremios. Sin menoscabar que se modificó el convenio de los petroleros por la esperanzas en el proyecto “Vaca Muerta”.

Fuente: www.baenegocios.com.ar