Un duro informe de la Universidad de Avellaneda revela que seis argentinos por minuto pasaron a ser pobres durante el último año. Una cifra escalofriante, que promete ser mayor además por el incremento de la inflación, y que explica porque en un año se aumentó de manera considerable el índice de pobreza.
La casa de estudios sostuvo que «uno de cada ocho chicxs menores de 14 vive en un hogar que no alcanza ingresos suficientes para solventar los gastos básicos de alimentación”. A su vez, confirmó que la crisis tuvo mayor impacto en familias numerosas y de bajos ingresos.
Lo que sucedió en 2018, con una devaluación que prácticamente duplicó el valor del dólar frente al peso, fue clave para entender qué pasó: «La economía argentina fue entrando en una espiral de devaluación e inflación que pulverizó el poder adquisitivo de los ingresos de los hogares. En este proceso, millones de personas fueron quedando paulatinamente por debajo de la línea de pobreza. Es así que al primer semestre de 2019 se sumaron 3 millones de nuevos pobres, alcanzando un total de 10 millones”.
Lógicamente que la última devaluación, con el incremento del 30% de la divisa verde el 12 de agosto, tras la categórica derrota en las PASO, fue importante: “El salto de precios post devaluación se va a coronar en septiembre con un índice de inflación minorista que se posicionará por encima del 5,5 por ciento. El intento de compensación por medio del bono de 5000 pesos a las y los trabajadores del sector privado, además de las dos cuotas extra de 1000 pesos para la AUH, se muestra insuficiente ante la magnitud de los aumentos”.
Cabe destacar que de acuerdo al INDEC, la pobreza subió al 35,4% y afecta a casi 16 millones de argentinos. Mientras que la indigencia, es decir las personas que no tienen ingresos suficientes para hacer frente a las necesidades alimenticias, trepó al 7,7%, frente al 4,9% del mismo período de 2018.
Fuente: www.estadodealerta.com.ar