La inflación y la pérdida salarial acumulada empujan el reclamo de los trabajadores

En el segundo trimestre del año habrá discusiones salariales claves, y la primera impresión es que las pretensiones de los gremios estarán por encima del nivel pretendido por el gobierno. Hay alerta por la discusión en comercio y el estado nacional. Lo perdido por los salarios en cinco años crece: ya supera el 17 por ciento.

Por Diego Lanese

En abril, se abrirán varias paritarias claves para el desarrollo de la negociación salarial de 2021, que estará atravesada por la crisis del coronavirus. Luego de un primer trimestre relativamente calmo, con acuerdos en torno de la inflación proyectada por el presupuesto 2021 –un 29 por ciento– abril inició tenso, en especial luego que las principales proyecciones hablan de un crecimiento del IPC en torno a los 12 puntos, que pone en jaque la proyección oficial, que además funciona de techo respecto de la discusión de los ingresos.

En este sentido, el fracaso de las paritarias metalúrgica y de los docentes universitarios, marca que el clima cambió, y el nivel que pretende la Casa Rosada para este año está lejos de cumplirse. Además, cada vez más sectores quieren recuperar lo perdido ya no sólo en el 2020, año del inicio de la pandemia, sino además durante el macrismo, una cuestión que era prioritaria para el gobierno pero que la contingencia del COVID-19 cambió.

En este punto, un informe habla de un retroceso de los salarios desde el 2015 a esta parte de más de 17 puntos, que lleva el nivel de la pretensión sindical a niveles de casi del 50 por ciento. Este mes será clave para saber cómo evoluciona la discusión, en especial con paritarias claves como la de comercio, la de mayor impacto en la cantidad de afiliados que nuclea, la de estatales nacionales y de las provincias, que marcan el pulso de la negociación.

Panorama incierto

La situación del mercado laboral muestra que las pretensiones oficiales de mantener las paritarias en torno del 29-30 por ciento comenzó a complicarse en este segundo trimestre, por efecto de la inflación y de la pérdida salarial, dos factores que comenzaron a sumarse a la mesa de discusión.

El primero de los puntos, en los gremios alertan que en marzo el nivel de IPC se mantuvo cerca del 4 por ciento, lo que hace pensar en un trimestre del 12 por ciento, con una proyección anual cerca del 50 por ciento. En cuanto a la pérdida salarial, el problema está centrado en lo sucedido con los salarios durante el gobierno de Mauricio Macri, que en el 2020, antes de la pandemia, era prioridad recuperar, pero que la crisis generada puso en duda. Hoy, a la inflación del año algunos sectores quieren sumarle esa cifra, lo que hace difícil el acuerdo.

Es que el retroceso de los salarios supera el 17 por ciento, advierte un informe del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITEGA). “En 2020 los salarios volvieron a caer en términos reales. Esta caída se suma al deterioro acumulado entre 2016 y 2019, dando como resultado que los salarios en 2020 fueron en promedio un 17,2 por ciento menores que en 2015”, destacó el trabajo, al que tuvo acceso Gestión Sindical.

“Las primeras paritarias cerradas para este año se ordenaron en torno a la pauta”, remarcó el informe, que nombra a bancarios (29 por ciento) como uno de los ejemplos. Pero des abril “restan cerrar muchas paritarias claves por la cantidad de empleo que involucran, entre ellas comercio, gran parte de la industria, construcción, transporte y también la paritaria estatal nacional”. “El segundo desafío tiene que ver con la evolución de los precios.

Con la inflación acelerándose, una mejora sustancial del salario real resulta más incierta. De ser así, la recuperación de la actividad económica va a requerir que la cantidad de empleo contribuya al sostenimiento de la demanda”, analizó el instituto.

Lo que viene

Una paritaria que debe abrirse en breve es la de los estatales nacionales, que marcan el pulso de las discusiones en el Estado. La misma debe comenzar este mes, y según adelantaron los gremios ATE y UPCN la perspectiva está lejos de ese techo oficial. La opinión se apoya en las proyecciones que se hacen, respecto a los ingresos de la administración pública.

En este sentido, en el último informe de los trabajadores del INDEC que mida una canasta de consumos mínimos, y que estableció que para un hogar constituido por una pareja de 35 años con dos hijos en edad escolar se necesitó en febrero de 2021 de 88.729,1 pesos para cubrir estos consumos, una canasta que se basa en el valor de 30.009,1 pesos de la Canasta Alimentaria Mínima y 58.720 pesos para acceder a otros bienes y servicios básicos. Para ATE, este valor debe ser el salario mínimo que debe cobrar un trabajador, y el informe, adelantaron, será “un sólido argumento para que nuestros paritarios exijan la reapertura de las paritarias y un piso salarial”.

Pensando en lo que viene, los datos muestran que es muy difícil que las paritarias que vienen cierren cerca de los niveles esperados. En este escenario, afirma el trabajo de la Fundación Germán Abdala, el equipo económico “busca que la dinámica salarial comience a recuperar en 2021 parte del terreno perdido y crezcan en 3 por ciento y 4 por ciento por encima de la inflación”.

“Con la meta inflacionaria del 29 por ciento, eso implicaba que, de acuerdo a los planes del gobierno, las negociaciones salariales debían converger en torno a aumentos del 32 por ciento”, concluyó el informe, que es pesimista respecto a esta meta, que las paritarias abiertas en abril le dan la razón.

Fuente: www.gestionsindical.com