La mitad de los hogares cordobeses recurrió al Estado para alimentarse

El 48,75% de los hogares cordobeses debió recurrir a la ayuda del Estado durante el pasado mes de agosto para poder afrontar los gastos en los alimentos básicos. Esta información se desprende del último relevamiento realizado por el Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba, en el que se especificó que la asistencia llegó a través de los gobiernos nacional y provincial, por medio del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), las tarjetas Alimentar y Social, el programa Más Leche Más Proteínas, y el Paicor, además de otros planes sociales.

En el informe estadístico de dicha entidad, también se indicó que el 72,25% de los hogares consultados pudo acceder a todos los productos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), contra un 27,75% que no lo pudo hacer. Al preguntarles de qué manera hicieron frente a los gastos corrientes o de contingencias durante el mes anterior, el 35,75% respondió que utilizó tarjetas de crédito; el 31,50% reconoció que no pudo afrontarlos en su totalidad; el 13,75% dijo que usó efectivo o débito; un 9,50% aclaró que recurrió a financiación (comercial/empresarial); el 4,25% a préstamos (bancarios, personales y otros); y un 3,75% a reservas propias.

Por su parte, en otro ítem del trabajo se indagó acerca de la forma en que se vieron afectados los ingresos familiares por la pandemia del coronavirus. En ese sentido, el 46,75% señaló que disminuyeron entre un 50% y un 99%; en tanto que el 35,50% aseguró que cayeron entre un 0% y un 49%; y el 11,25% reveló que bajaron directamente en un 100%.

Desde el Centro de Almaceneros indicaron entre las conclusiones del trabajo difundido en la víspera que “en los últimos cinco meses, como consecuencia directa o indirecta de la pandemia y de las medidas preventivas adoptadas, se perdieron numerosas fuentes laborales, en relación de dependencia o autónomas y, en muchos casos, se redujeron drásticamente los ingresos familiares habituales, elevando y agudizando el endeudamiento económico personal/ familiar”.

Al respecto, se aclaró que el ranking de deudas era liderado en agosto por tarjetas de crédito (36,25%); seguido en manera decreciente, por tasas e impuestos (25,50%); educación privada (13,50%); servicios públicos (11,25%); obras sociales prepagas (3,75%); créditos y préstamos. Solo un 0,5% de los encuestados manifestó no poseer ninguna obligación en mora.

El informe de la entidad también hizo mención a que el mes anterior continuó la tendencia alcista inflacionaria, alcanzando para ese período el 2,78%. La suba promedio del 4,5% en el precio de los combustibles -consumada a mediados de mes- tuvo un impacto general y en particular en la logística de distribución de los alimentos que conforman la Canasta Básica Alimentaria, cuyo costo se incrementó en un porcentaje cercano al 3%, en parte como consecuencia directa de lo planteado, pero mayormente ocasionado por un rotundo cambio en las condiciones de comercialización por parte de las empresas proveedoras, que además de agregar un cargo excesivo en concepto de logística, eliminaron de manera unilateral las bonificaciones vigentes.

Liderados entonces los aumentos por el rubro Alimentos y Bebidas; seguidos por Equipamiento y Mantenimiento del Hogar (3,8%); Calzados (4,5%); Indumentaria (3,7%); y Medicamentos (2,5%), conformaron el valor inflacionario registrado durante agosto.

Advierten que continúa el cierre masivo de comercios

El relevamiento del Centro de Almaceneros advirtió además que continúa el cierre masivo de locales comerciales (187 el mes pasado y 711 desde el comienzo de la pandemia solo en nuestra ciudad). Aunque los niveles de venta muestran cierta estabilidad en los últimos dos meses, los rubros considerados “no esenciales” cuya actividad estuvo totalmente paralizada durante casi dos meses, no podrán por si solos hacer frente a las deudas de alquileres y de servicios contraídos durante ese período.

Por otra parte, el ticket promedio del comercio en general, no solo que no ha acompañado a la inflación, sino que ha caído significativamente como consecuencia de la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores, que se vuelcan a productos y artículos más económicos. De hecho, la celebración del Día de las Infancias fue una muestra contundente de ello.

Como institución representativa del comercio de Córdoba, la mencionada entidad celebró “todas las acciones gubernamentales, tendientes al desarrollo del comercio electrónico y exterior”, pero entendió también que “hay un vasto sector comercial, que en este contexto excepcional, hizo todo lo que podía y tenía a su alcance, se adaptó a las tecnologías y a nuevas formas de comercializar, pero no fue suficiente, ni lo será en la mayoría de los casos”.

“El mayor problema, que sufre hoy el común del comercio tradicional, (de barrio, del centro, de los centros comerciales), no radica en si posee o no una plataforma digital, ni si está en condiciones de comercializar a países limítrofes. Las dificultades más grandes para el grueso de estos trabajadores autónomos son los alquileres impagos, los créditos que deberá afrontar los próximos meses, las facturas de servicios y desde luego, la notable disminución de la capacidad de compra de los consumidores”, resumió el Centro.

Fuente: www.hoydia.com.ar