La precarización laboral mata

Por Juan Matías Giuliani*

En la madrugada de este domingo, en un operativo de alcoholemia en el barrio porteño de Palermo, un conductor que se negó a frenar ante la orden de alto, aceleró atropellando a dos agentes de tránsito, matando a una de ellas en el acto, y dejando en estado de gravedad al restante.
La joven fallecida se desempeñaba en sus tareas para el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde hacía 6 años y cobraba un sueldo de miseria de 25 mil pesos en condición de monotributista, por lo que no tenía Obra Social, Seguro de Vida, ni ART.
Estamos hablando de la ciudad más rica del país.
Esta modalidad de empleo precarizado que no reconoce relación de dependencia, exige acatar las normas administrativas y cumplir la carga horaria estipulada, pero no contempla el bienestar y vulnera todo tipo de derechos básicos de los trabajadores y trabajadoras porque no se les reconocen tarea riesgosa e insalubre ni presentismo.
En este caso, lamentablemente tuvo que ocurrir esta tragedia para que salga a la luz la crítica situación por la que atraviesan no sólo los casi tres mil agentes de tránsito de la Ciudad de Buenos Aires, sino también de otros organismos y reparticiones tanto del Estado Nacional, como en las provincias, municipios y comunas.
Es necesario no sólo visibilizar y reclamar, sino también exigir y denunciar que la precarización laboral mata.
Que el Estado es el primer precarizador y que muchas veces es el gran responsable de que ocurran accidentes y muertes en ocasión de trabajo.
*Secretario de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo de la CTA Autónoma Regional Río Cuarto. Delegado de la Junta Interna ATE-SENASA en Río Cuarto