Los hambreadores del pueblo: El dilema de la clase trabajadora

Por Carlos Rang*
Según una estadística elaborada por la Secretaria de Agricultura de la Nación, durante 2022 se exportaron un total de poco más de 60,2 millones de toneladas de granos sin procesar; un año antes los envíos habían alcanzado las 60,6 millones de toneladas.
Pero también aporta datos sobre quienes son los dueños de la exportación de la soja: Cinco empresas concentraron más del 60% de las exportaciones en 2022.
Con una liquidación récord de divisas de más u$s 40.400 millones con un programas conocido como Dólar Soja que el Gobierno implementó por imposición de los exportadores como premio al “esfuerzo” de los sectores concentrados y fomentar las ventas de soja y el ingreso de divisas para poder cumplir con los acuerdos y las metas de nuestros fondos amigos,  es decir, los salvadores de la Patria como es el FMI, Blackrock Pimco y sus bancos asociados. Lo cierto es que detrás de los números y las estadísticas hay nombres, ganadores y perdedores: Cinco empresas, todas multinacionales, representaron más del 60% de las exportaciones de granos y subproductos.
En este segmento, la líder fue una vez más la norteamericana Cargill que exportó poco más de 8,8 millones de toneladas, lo que representa el 14,6% sobre el total. Segunda en el ranking nacional se ubicó la también norteamericana ADM con 8,7 millones de toneladas (14,5%), seguida, en el tercer puesto por la china Cofco con 7,8 millones de toneladas (12,9%). A partir de 2021 la empresa estatal china comenzó a perder terreno frente al tándem de las norteamericanas, ya que hasta 2020 esta firma era la número uno en exportaciones de granos sin procesar.
El cuarto puesto fue para Dreyfus con 6,1 millones de toneladas, lo que representa el 10,2% sobre el total. Casi empatando, en el quinto puesto se ubicó Bunge con alrededor de 6,1 millones de toneladas y el 10,2%. En el sexto puesto aparece la argentina ACA (Asociación de Cooperativas Argentinas) con 5,7 millones de toneladas (9,5%).
De esta manera queda en evidencia que el grueso de las exportaciones de granos y por ende la liquidación de divisas quedó en manos de apenas cinco empresas, tres norteamericanas (Cargill, Bunge y ADM), una china (Cofco) y una europea (Dreyfus) que en total exportaron 37,7 millones de toneladas, que representan nada menos que el 62,2% sobre el total.
Por su parte, si vamos al rubro de subproductos una vez más Viterra que en Argentina opera bajo la sociedad Oleaginosa Moreno  y su socia la firma de biodiesel Renova volvió a ser la líder luego de la estafa y la inacapacidad gubernamental en el caso de la empresa Vicentin.
De esta manera, Viterra exportó un total de 5,8 millones de toneladas de subproductos, acaparando el 20,7% del total que fue de 27,9 millones de toneladas.
En el segundo puesto se encuentra Aceitera General Deheza (AGD) con 4,2 millones de toneladas (15,1%). En tanto, el tercer puesto fue para la también local Molinos Agro –otra firma que trabaja en las plantas de Vicentin– con 3,4 millones de toneladas (12,2%). Completan el podio las norteamericanas Cargill y Bunge con 3 millones de toneladas y 2,8 millones, respectivamente.
En el segmento aceites Viterra fue líder con 1,5 millones de toneladas  acaparando así el 28,9% de los envíos.en exportaciones totales  de 5,3 millones de toneladas (versus 7 millones del 2021). En el segundo puesto  Cargill con alrededor de 700.000 toneladas (13,6%). El tercer puesto fue para Molinos Agro con más de 500.000 toneladas y el 10% del total. El cuarto y quinto puesto se repartió entre AGD y Cofco con 470.000 (8,9%), 447.000 (8,3%), respectivamente.
Por otra parte a nuestros males se suman la AEA y las cámaras norteamericanas AMCHAM con sus principales empresas alimenticias que habían acordado con el Gobierno y su inútil programa “Precios Justos”, donde las empresas no cumplieron con la entrega de los productos a los supermercados. Para reflejar esta situación, 30 de las
empresas más grandes, 25 están abasteciendo por debajo del 50% de lo acordado. Acá en este segmento de las alimenticias podemos citar a Arcor, Molinos, Coca Cola, Danone, Las Marías, Johnson y Johnson, Loreal Kimberly Clark Unilever, Procter and Gamble,  Nestlé, Mondelez (ex Kraft), Quickfood, Papelera del Plata, el Consorcio de la Carne ABC.
Esto es parte de la voracidad del capital y su lógica que se manifiesta como guerra económica de los grandes grupos monopólicos concentrados contra el bolsillo de nuestro pueblo con su plan de desabastecimiento y aumento continuo de los precios de nuestra Canasta Básica, y de esta forma es como recuperan sus tasas de rentabilidad a costa de los trabajadores, en un país donde contamos con casi el 50 % de la población que es pobre y no llega a fin de mes.
El dilema es si seguimos subordinados y aguantando el Plan de la Deuda, el extractivismo, la reprimarización, la concentración con extranjerización de un capitalismo ya en agonía y decadente; o nos organizamos como clase trabajadora y los enfrentamos para recuperar una estrategia de poder y soberania popular.
*Docente de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC). Integrante del Grupo de Trabajo China-CLACSO. Delegado Gremial de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTAA) en la Secretaría de Agricultura Familiar (SAF)
Fuente: www.ambito.com