Lozano: “El Estado no debería haber cedido a las presiones de los sectores concentrados”

Uno de los Directores del Banco de la Nación Argentina, ex dirigente de ATE y la CTA, miembro de Unidad Popular, Claudio Lozano, manifestó que es fundamental “retomar la iniciativa de los actores populares para democratizar el Estado ya que toda relación de fuerza está hecha para ser modificada y hay que decidirse a ello”.

En un debate que contó con la moderación de Federico Giuliani, Secretario General del Consejo Directivo Provincial (CDP) de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA) y de la CTA Autónoma de Córdoba, el político y economista Claudio Lozano expuso los principales puntos que componen la coyuntura económica y política actual y los elementos que llevaron al estado actual de situación de nuestro país en general, el Gobierno en particular, la estrategia de los sectores populares para retomar la iniciativa y las medidas indispensables en ese marco de construcción de una agenda popular a nivel gubernamental. En este último sentido, Lozano remarcó que “para acordar políticas, cuestiones económicas, debe de haber pelea antes”.

El Director de Banco Nación, Coordinador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) y dirigente de Unidad Popular, Claudio Lozano, afirmó en el Conversatorio virtual de este jueves que “es muy difícil obtener algo si no asumimos que hay un conflicto con quienes detentan intereses contrarios a los que el Pueblo tiene”.

“Creo fuertemente de que el hecho de que no avancen algunas cosas como el Impuesto a las Grandes Fortunas, Vicentin, Salario Universal, Soberanía Energética y otras medidas de la agenda institucional, es porque buena parte de quienes integran el Frente de Todos (FdT) acompañaron los ajustes de Macri -como fue el caso de los gobernadores del PJ-, están supeditados a los intereses de los sectores concentrados de la economía y esa es la situación institucional”, disparó Lozano quien, de todas formas, advirtió que, a pesar de ello, “toda relación de fuerzas está hecha para ser modificada: Hay que decidirse a ello”.

El Diputado Nacional (MC) agregó: “Y, en ese marco, la democratización de todas las decisiones de nuestras organizaciones, del Gobierno y demás aspectos de la vida social, es la cuestión central. Si las decisiones del Gobierno siguen siendo discutidas solo con los sectores concentrados, con los factores de poder tradicionales, cada vez tendremos menos salidas. Pagamos Deuda a los acreedores privados para llegar a una reestructuración consensuada y hoy los bonos se caen a pedazos porque los están vendiendo. Entonces no hay diálogo posible allí. Por eso planteamos que hay que abrir el debate a todas las voces, no sólo los agroexportadores, las grandes empresas y la CGT. Hacen falta acuerdos más amplios. Si siguen discutiendo la economía y la política con los de siempre, el camino nos conduce a la debacle, totalmente contrario a los intereses y a lo que votó la mayor parte de los electores cuando expulsamos a Macri el año pasado”, ratificó.

El Director del Banco Nación llamó la atención acerca de que “el poder económico y político avanza y el Gobierno ha abandonado debates que hace dos meses estaban sobre el tapete como fuera el caso de Vicentin o la Renta Básica Universal. Dicen que la cuestión fiscal no da para esta última medida, pero acto seguido de esta afirmación, bajan retenciones a las exportadores, que es una gran sangría y perjuicio sobre los recursos económicos con los que podría disponer nuestro Estado para las necesidades del Pueblo”.

Lozano advirtió además que en “el Presupuesto 2021, el Gobierno hace de cuenta como si la pandemia hubiera terminado, centrando el Presupuesto en la discusión con los Bonistas y el Fondo”.

Video completo de la charla aquí

Acerca de la coyuntura, el Coordinador del IPyPP identificó tres ejes para ordenar la exposición: El primero tuvo que ver con un análisis de la “Recesión, la caída de la actividad, el deterioro de las condiciones de vida y la crisis cambiaria”; el segundo sobre el “Marco político”; y el tercero sobre “Cómo llegamos hasta el momento actual”.

1) Recesión o caída de la actividad, deterioro y crisis cambiaria

“Estamos enfrentando una caída de la actividad similar o mayor a la del 2001, pero con el agravante de que esto se ha producido en un lapso de tiempo mucho menor. Hay una caída del 19% de la actividad interanual contra el segundo trimestre del año pasado que ya de por sí es un desastre, pero ello se agrava en tanto entre el segundo y el primero de este año el derrumbe ha sido del 16%”.

“Hoy nuestro país tiene 3,7 millones de empleos menos que los que había en el primer trimestre del 2020, de los cuales 2 millones pertenecen a asalariados no registrados, 1 millón cuentapropistas y 150 mil empleo registrados”.

“El poder adquisitivo promedio de quienes trabajan en la Argentina cayó un 20 por ciento con respecto al año anterior: un 28 por ciento par el 10% más pobre, un 11 por ciento para el más rico, con lo cual vemos cómo a la caída en la actividad lo siguió una profundización de la desigualdad, todo ello producto del desastre de los cuatro años de Macri y el agravamiento que trajo la pandemia”.

“Hubo diversas estrategias de ‘compensación’, refuerzos para contener situación social, pero claramente fueron  insuficientes, a juzgar por los resultados. Y eso no es azaroso: Cuando uno compara los recursos públicos que invirtió la Argentina con otros países -sin poner a ninguno de ellos como paradigma de nada, pero solo como para dar un dato en relación a otros- vemos que la respuesta de nuestro Estado ha sido pobre: 2,8% del Producto Bruto Interno (PBI) destinó nuestro país; Perú, el 8,1%; Brasil 6,5% y Chile 7,7%. Si bien existieron las medidas paliativas, las mismas fueron limitadas y debieran haber sido muy superiores para contener la situación que se estaba y está viviendo”.

“El resultado de todo esto es que en un año tenemos 5 millones de pobres más y 2 millones más de indigentes; 4,2 millones de pobres más de cuando asumió Alberto, 1,7 millones nuevos de indigentes”.

“Observamos, también, una presión cambiaria totalmente interesada en el marco de un Banco Central que se ha quedado prácticamente sin reservas. Se ha querido poner el foco en que los dólares se han ido por los US$200 por persona. Eso no explica la situación. Argentina este año tiene dólares: 17 mil millones de dólares en la balanza positiva. En el marco de la decisión de la negociación con el FMI y otros pagos de Deuda Pública permitieron que salgan 3 mil millones de dólares y, además, el Estado permitió que las empresas fuguen divisas y cancelen Deuda Privada por 7 mil millones de dólares. Nunca el Estado debería de haber cedido a estas presiones. A todo eso se suman los  4 mil millones de dólares que no han liquidado los exportadores y entonces ahí sí podemos explicar la situación de falta de reservas en el Banco Central más cabalmente”.

2) Marco político

“Hace dos meses se viene dando una estrategia del poder económico, medios hegemónicos y actores del sistema institucional político. El punto claro es cuando aparece Eduardo Duhalde planteando la posibilidad de un golpe de Estado o la posibilidad que no haya elecciones en 2021. De allí en más, vinieron: banderazos; sobredimensionamiento mediático de la inseguridad, de las tomas de tierras; conflicto policial (que más allá de la legitimidad del reclamo salarial, tuvo ribetes golpistas). Todo este contexto sirvió a la presión de los factores económicos sobre la devaluación, un intento de que el Gobierno termine de aunar su política con los sectores concentrados y con la oposición política para llevar adelante una profunda devaluación lo antes posible con las consecuencias que tal determinación tendría sobre la caída económica y el deteriorado cuadro laboral y social existente”.

3) Contexto, cómo llegamos a estas decisiones y la situación actual del Gobierno

“El Gobierno del Frente de Todos (FdT) asume en un marco de retroceso de los gobiernos populares y progesistas en la región quedando únicamente la experiencia de López Obrador en México. La presencia de Trump y otros elementos internacionales lo llevaron a pensar que podría llegar a un acuerdo con los factores de poder globales concentrados para renegociar la Deuda, haciendo algunos juegos de alianzas en ese marco y con formadores de precios a nivel local, todo al mismo tiempo. Planteaba una especie de ‘armisticio’ con los sectores dominantes que permitiera un moderado mejoramiento de la situación nacional. Correr a la figura de Cristina -la figura más urticante para el establishment- y otorgar lugares muy importantes para el Frente Renovador, fue parte del acuerdo. Para nosotros como UP y muchos sectores populares, la participación en el FdT era la forma de poner un límite al neoliberalismo, por ello participamos de esta fuerza política triunfante”.

“La del acuerdo con los sectores de poder, era para el Gobierno algo central: Las medidas para los estatales, movimientos populares, de desocupados, todos los trabajadores activos y jubilados fueron, desde el comienzo del Gobierno fueron totalmente moderadas, tibias”.

“Sin embargo, toda esta estrategia de ‘armisticio’ que algunos imaginaban en el FdT con la pandemia se va al demonio, vuela por el aire. Y no solo eso, sino que en el marco de una de las políticas más inteligentes y sensibles adoptadas por el Gobierno de Alberto Fernández que fue la cuarentena temprana y estricta para recomponer el sistema sanitario, terminó enfrentándolo con los sectores económicos concentrados con quienes planteaba un pacto. Y la primera muestra de ello fueron los 1450 despidos del Grupo Techint en el sur del país: No sólo en la Argentina, todas las empresas globales a las que la cuarentena les repercutía fueron totalmente destructoras de las cuarentenas en todos los países y el nuestro no estuvo exento”.

“No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo”

“Buscaron deteriorar al Gobierno y se encontraron con que la cuarentena no tuvo la atención suficiente con medidas sociales y políticas que la rodearan: Las mismas fueron escasas, muy poco participativas en el sentido de construir una base social popular de apoyo a lo público. Y el Gobierno, en ese marco, debió salir de la estrategia sanitaria de la cuarentena cuando teníamos más casos, más muertos, menos camas, más frío y en peores condiciones sociales y económicas generales. Y ello repercutió en que hoy nuestro país figure 7º en el mundo en cantidad de casos y número 18 en muertos por millón de habitantes, con números que continúan empeorando”.

“Al Gobierno se le quemaron los papeles de la estrategia del acuerdo sin una estrategia superadora, con los sectores concentrados controlando prácticamente todo”.

“El Gobierno, en lo económico, debería de haberse asentado en dos patas: Primera, que Macri suspendió los pagos no solo en dólares sino también en pesos (algo inaudito esto último). Había que asentarse sobre eso con los Bonistas e impulsar puertas adentro que los dólares de esa suspensión debían ser para poner en marcha la economía; la segunda, plantear la inmediata e impostergable investigación y auditoría de toda la deuda, para develar el fraude.

“Creo que hay que exigir la democratización en el funcionamiento del Estado, reclamar que las organizaciones populares, sociales, sindicales, las pequeñas y medianas empresas participen del debate para salir de la crisis y no tan solo los factores que tradicionalmente han manejado los resortes del país. Tenemos que construir consensos y abrir la discusión con todos los sectores que acuerden con un Salario Universal, la Suspensión, Auditoría y no Pago de la Deuda, el Impuesto a la Riqueza como un inicio para una Reforma Impositiva Progresiva, la Soberanía Energética, alimentaria, comunicacional y Tecnológica y con profundizar los niveles de democratización. Como decía Einstein ‘no pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo’, ese es mi mensaje para el conjunto de los compañeros y compañeras”.

Fuente: www.atecordoba.org