Nos reunimos con Marilina Suárez, presidenta de la Asociación Civil que lleva adelante el merendero “Lugar de Amparo”. Un espacio social de base que, gracias a la solidaridad, crece día a día. “La Marú” como la conocemos, señala que todo “arrancó a través de una idea que tuvimos con una amiga de abarcar la emergencia alimentaria, por la necesidad que estaba pasando cada chico de nuestro barrio”.
Se está refiriendo al Loteo Smitarello del Barrio Nicolás Avellaneda de Villa María. Es decir que todo se inició con la sensibilidad, con eso que hace que la necesidad y el dolor del semejante no sea ajeno. La amiga que menciona es Yamila Salgueiro, Secretaria de la Asociación, una joven madre que vive a poco más de una cuadra de la casa de Suárez, lugar donde actualmente funciona el merendero.
Estas dos mujeres son las fundadoras del espacio social y, además, quienes le dan el empuje diario. Marilina habla de quienes cotidianamente suman colaboraciones: Joaquín, Lalo, El Tucu, La Pupi, Irma y continúa una larga lista. Son corazones que durante la semana trabajan para los niños y las niñas que llegan al lugar buscando mucho más que una comida, y lo obtienen. Allí se narran cuentos, se repasan tareas escolares, algunos peluqueros solidarios hacen lo suyo, se juega y tantas cosas más que necesitan la niñez de esa barriada.
Ahora están realizando una “colecta de abrigos” para quienes lo necesiten. El cartel reza “Abrigales la infancia”. Conocen bien de todo lo que dispara ese título, tanto abrigos hacen falta, pero en esta campaña recolectarán camperas, buzos, pulóveres, mantas, medias, etc. El entusiasmo se lleva a romper fronteras, es así que están recogiendo ropa en muchos puntos de Villa María pero también de otras localidades de la zona.
En nuestro encuentro con Marilina nos dice que “en octubre va hacer un año que arrancamos con este lugar, o sea hace unos ocho meses. La idea arrancó hace mucho tiempo atrás pero hace poquito que la pudimos plasmar”. También nos comenta que el Loteo Smitarello, donde viven y funciona el Merendero, es fruto de una lucha llevada adelante hace tres años. “Surgió a través de una toma que tuvimos con un montón de vecinos, en el Barrio Los Olmos (otro sector de Villa María)”. En la negociación que surgió por la toma de tierra “también pedimos un espacio para hacer un lugar comunitario algo que no dependa del municipio y que pueda ser utilizado por cada uno de los vecinos”, es decir algo profundamente comunitario.
El espacio integra lo que se denomina la Unión de Organizaciones, que hace pocos días firmó un convenio de colaboración con el Municipio local. Allí se les reconoce la importancia de las actividades de estos espacios y el Estado local se compromete a entregar, de manera regular, ayuda a los mismos. Pero por otra parte reciben colaboración de diferentes organizaciones. Marilina señala varias, entre ellas al grupo GESTA “que nos ayudó con todo esto de organizarnos como Asociación Civil. También nos ayudan la CTA Autónoma, ATE, la Mesa de Soberanía Alimentaria…” y continúa la lista.
Al hablar de “Lugar de Amparo” Marilina no tiene freno, habla de proyectos de la complicidad que tiene con Yamila. Nos dice que su sueño es construir la sede: “Arrancamos con dos arquitectas, ya nos hicieron un plano. Nivelamos el terreno y estamos por los cimientos. Aceptamos colaboraciones. Mi sueño es construir este espacio y que todos los niños del barrio lo pueda usar”.
Tiene 38 jóvenes años, dos hijos, y una cantidad incalculable de sueños en los cuales está incluido su vecindario.
Fuente: Equipo de Comunicación de la CTA-A Regional Villa María