Manuel Gaggero: “Se han abolido las funciones del Ministro de Economía en Argentina”

El reconocido militante popular, de una extensa trayectoria en la lucha por la Emancipación Nacional y Latinoamericana, Manuel Justo Gaggero, ex dirigente del PRT-ERP; ex Director del diario “El Mundo” y de las revistas “Nuevo Hombre” y “Diciembre 20”,  dijo que “estamos ante la mayor crisis política, económica, social y cultural de los últimos cincuenta años” y que los sectores de poder “han condenado a un 36 % de lo habitantes a la pobreza”.

Por Sergio Coria*

Manuel Gaggero nos recibe en su casa de Traslasierra. Allí en la falda occidental de las Sierras Grandes y donde asoma desde el este el imponente Cerro Negro y hacia el oeste la vista se pierde en la llanura que se mixtura con el Valle del Conlara, ya en la provincia de San Luis, lo que los lugareños nombran el Valle de los Comechingones, haciendo caso omiso a los limites interprovinciales.

En ese marco paradisíaco y al amparo “siestero” de un cálido sol otoñal nos disponemos a conversar sobre la situación política del país y la región.

-¿Cómo estás viendo la situación actual?

-Creo que estamos ante la mayor crisis política, económica, social y cultural de los últimos cincuenta años provocada por un grupo de empresarios que tomaron el Gobierno y que están haciendo de este país un lugar donde sobran 25 millones de argentinos. Si se plantea un país basado exclusivamente en los negocios agro-industriales y minería contaminantes, quienes no estamos prendidos en eso, sobramos.

Están haciendo un país donde no va haber trabajo genuino. Un país en donde, como el gobierno anterior que después de 12 años se fue con un 28% de pobres, han condenado a un 36 % de lo habitantes a la pobreza, que no es sólo pobreza sino exclusión. Ese 36 % de compatriotas no pueden acceder a educación, ni salud, no tienen perspectiva ni futuro. Y además, arriba, está instalado el narcotráfico lo que oscurece aún más el panorama.

El régimen macrista, puede terminar en una experiencia como la del Brasil de Bolsonaro, en quien se referencia Patricia Bullrich, o en una explosión social como la sucedida a fines de 2001. No ocurre ahora porque, evidentemente, hay un acuerdo entre el Gobierno Nacional y los gobernadores peronistas de la Alternativa Federal. Por el cual el endeudamiento con el FMI es  bancado por estos dos sectores con el auxilio social que implican las asignaciones que operan como contención de la insurgencia social.

Ya superado el último cuarto del periodo de gobierno, el macrismo convocó a un acuerdo basado en  diez puntos y en donde curiosamente no figura el tema de la pobreza como prioridad

En la agenda del Acuerdo Nacional que estuvo intentando el Gobierno, no sólo no han incluido el tema de la pobreza, sino que van a precarizar más las actuales condiciones de trabajo con la pretendida reforma de la leyes laborales. Son terribles. Imponen la aceptación sin discusión de la deuda con el FMI. No se admite discusión sobre la legitimidad de ese acuerdo que es un acuerdo inconstitucional, que viola claramente todas las normas y puso la economía del país en manos del Fondo. Directamente se han abolido las funciones del Ministro de Economía en Argentina.

Ese acuerdo de diez puntos es insostenible. En los últimos cincuenta años hubo varios intentos de hacer pactos, y los pactos no funcionan porque no existen acuerdos entre sectores con intereses antagónicos. Los sectores populares no pueden, de ninguna manera, bancar un acuerdo que supone modificar peyorativamente las condiciones de trabajo y la Reforma Previsional, que implica, en definitiva, aceptar el desastre económico que ha hecho este Gobierno.

Además de la fenomenal transferencia de recursos desde los sectores populares hacia los grupos económicos concentrados, se ha favorecido a la fuga capitales. Sumado al endeudamiento que deberemos afrontar la ciudadanía, hay que tener en cuenta las características del empréstito. Uno de lobbistas a favor del préstamo fue el propio Trump, de allí lo extraordinario de la cantidad del miles de millones de dólares con que se ha comprometido el futuro de la Argentina. En términos prácticos Macri puso al FMI al frente de la dirección de la economía del país. Lo que convierte a este Gobierno en uno de los principales y más obedientes lacayos del gobierno de Washington.

Hace rato que la administración de Cambiemos ha perdido el rumbo, y también en términos de política internacional. Una muestra de ello es la contradicción en la que caen cuando, por un lado se subordina a Estados Unidos y avala una intervención militar yanqui a Venezuela, mientras que por el otro se condecora con la Orden del Libertador al presidente de China. Esto, que fue muy poco difundido por los medios argentinos, se dio en el clímax de la guerra económica entre esos dos países. Pero el ADN de semejante incoherencia, hay buscarla en el progenitor Mauricio Macri. Franco Macri, fue presidente de la Cámara de Comercio Argentino China durante mucho tiempo y Diego Guelar, que es el actual Embajador Argentino en China, era el  Secretario de Relaciones Exteriores del PRO y es quien ha manejado las relaciones internacionales, incluso todos los acuerdos con China. Que son muchos y que pasan no solamente por la construcción de las dos usinas nucleares en sur del país, sino incluso la cesión, que ya venía del Gobierno anterior, de cien hectáreas para la construcción de una Base Militar de aquel país que dicen será de uso pacífico igual que la Base que construirá Estados Unidos para monitorear y dar cobertura al negocio de Vaca Muerta.

-¿Como has visto la presentación del libro “Sinceramente” de la ex presidenta Cristina Fernández?

– Es un nuevo gran error de la oposición. Como dice María Elena Walsh, este es el país del “no me acuerdo”, es un país desmemoriado. La verdad que estar en estos momentos juzgándolo a César Milani, a quien Cristina designó Jefe del Ejército, y que se reunía con las Madres de Plaza de Mayo línea Hebe de Bonafini, y que hablaban de un nuevo Ejército, resulta que lo están juzgando por crímenes de lesa humanidad.

No nos podemos olvidar que las dos leyes antisubversivas fueron impulsadas por el bloque kirchnerista para criminalizar la protesta social. Tampoco podemos olvidar que las concesiones que dieron a la minería contaminante de la Barrick Gold para abajo. Hay 60 emprendimientos de este tipo en el país. Se instalaron durante el Gobierno Kirchnerista y están afectando el medio ambiente. El acuerdo secreto con Chevrón, que sigue siendo secreto,  para la explotación de Vaca Muerta, lo firmó el Gobierno Kirchnerista. Olvidarse de todo eso y pretender ahora armar una coalición con quienes propendieron estas normas en contra de los intereses nacionales, resulta inexplicable y está absolutamente deslegitimado.

-¿Que sentiste cuando viste caras conocidas por vos?

– Me pareció decadente. Verlos a Pino Solanas, Alcira Argumedo al lado de Felipe Solá, de Alberto Fernández, me parece decadente. No se qué los lleva a esto, pero cuando se pierde la eticidad, la ética en la política, entonces deja de enamorar. Y lo que pasa ahora creo que la política ha dejado de enamorar. Entonces la gente va a votar por uno o por otro pero la preocupación es otra y la política no entusiasma.

-¿Como vota?

– Con voto negativo. Lo votaron a Macri para que no gane Cristina y probablemente ahora la voten a Cristina para que no gane Macri.

No hay debate ideológico de ningún tipo en los últimos 40 años. Durante este período que conocemos como democracia institucional o formal, no hubo ningún debate. Si uno mira cuales son los contenidos ideológicos de los contendientes no existen. Entonces cada uno se inventa un relato, se sube arriba de esos argumentos y se pretende seducir a los votantes. Además, el papel que están jugando las redes sociales y los medios de comunicación tradicionales son absolutamente deformantes de la realidad. A la gente le venden un verso.  Así Cristina se muestra diciendo que lo hace sinceramente, pero todos sabemos lo intolerante que ha sido este grupo mientras estuvo en el gobierno y continúa intolerante desde la oposición.

La clase política es una corporación, entonces se ha renovado la corporación con un altísimo costo económico para la sociedad argentina porque lo que cuestan los senadores, los diputados, los concejales son cifras increíbles, en un país que se ha empobrecido. Porque ahora somos un país pobre.

Esa clase política entre ellos mismos se cubren. Son todos los mismos.  Cómo se puede entender que Felipe Solá que fue gobernador del menemismo, que después lo fue por Duhalde y ahora está con Cristina. Y que Alberto Fernández que decía que Cristina era una ladrona, ahora sea el hombre de confianza de ella. Es inentendible, saltan de un lado a otro.

¿Dónde estaban? Solanas proponía, me acuerdo cuando estuvo en Córdoba, una CONADEP de la corrupción porque estaban los Kirchner en el gobierno y ahora propicia un frente sin exclusiones con Cristina Kirchner a la cabeza.

– ¿En este contexto como vez el futuro ?

– Lo veo complicado en lo inmediato. El otro día decía en la radio que no veo ninguna luz sinceramente. No encontrás un camino. Por ahí la salida sería empezar desde abajo, cosas nuevas, buscar en los movimiento sociales, que es lo más rico que hay. Los movimientos ambientalistas, los de género, o sea empezar a ver cómo se articula.

Ahora existe un foro con campesinos y trabajadores del agro que acaban de hacer un congreso con 3000 delegados en Ferro. Tratar de articular con esos sectores y no buscar plantearse grandes expectativas electorales sino más bien alternativas por abajo.

-¿Como crees que se resuelve la situación de Venezuela?

– Ha sido objeto de la agresión de EEUU sin dudas, más allá de los errores que ha cometido el gobierno. No obstante Washington los ha llevado a una situación en la que se encuentran trabajando para la supervivencia.

Una fenomenal crisis económica, una terrible migración de venezolanos. Está muy complicado todo. Pero si en lugar de Trump estuviera Obama, creo que la cosa sería distinta. Trump le ha declarado la guerra a Cuba, a Nicaragua, Venezuela y Bolivia, lo que evidencia que no admite en la región ningún gobierno que plantee posiciones diferentes a las que esgrime Washington.

Creo que en Venezuela hay que evitar una invasión. Aunque me parece poco posible una intervención militar norteamericana como la ocurrida en Panamá en los 80. La situación internacional es diferente. La presencia de Rusia y China operan como un freno a la belicosidad que despliega Donald Trump. Los venezolanos tendrán que resolver internamente su situación, buscando el camino del diálogo que es lo que ha propuesto Andrés Manuel López Obrador, presidente de Méjico, y me parece que es factible el camino para encontrar una solución.

Se manifiesta una voluntad de “limpiar” el continente de expresiones que no respondan al neoliberalismo. El desamantelamiento de la UNASUR resulta funcional a ese propósito.

-¿Crees que si en países que hoy están gobernados por la derecha, y suponiendo que los próximos gobiernos sean progresistas se pueda reconstruir esa coalición continental?

– El desmantelamiento de la UNASUR es otro de los factores que nos deja la etapa y veo poco probable un restablecimiento con la actual configuración política de la región con gobiernos proyanqui como los Bolsonaro en Brasil, Cartes primero y Abdo Benítez ahora en Paraguay y Macri en nuestro país. Creo que después de tanto tiempo de prestar su atención a Medio Oriente, EE.UU intenta recuperar la hegemonía en este continente. Por eso es importante ponerle un freno. Y en ese sentido el papel que juegan  Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela (con todas sus contradicciones) es muy interesante.

-¿Que opinión te merece que Cristina en su rol de candidata a Vicepresidenta haya anunciado al candidato a Presidente?

– Mirá… en el Consenso de Washington una de las que iba con mayor dedicación a dar el informe era Cristina… o sea que no le creo. Y respecto de su candidatura creo que es un mensaje que es muy claro de que si esta alianza que están conformando llega a ganar las elecciones, el Gobierno no será igual al anterior Gobierno K.

*Periodista de Villa Dolores; ex Delegado del Cispren-CTA en Traslasierra