Por Santiago Rodríguez*
A partir de que el Gobierno de Mauricio Macri por fín terminó y se abre una nueva perspectiva, no hay que pasar por alto que se fue dejando a 6 de cada 10 chicxs pasando hambre. Es claro también que no se quedaron atrás reproduciendo estás políticas los gobiernos provinciales y municipales, trasladando las medidas de ajuste, hambre y represión de parte de las Fuerzas de Seguridad, que el Gobierno Nacional implementó a través de la “Doctrina Chocobar” y otras maniobras por el estilo.
Y los medios de comunicación, por otro lado, también se encargaron de alimentar la moral ciudadana a partir de noticias que se vieron en estos 4 años, dejando siempre a los sectores populares del lado de la victimización o sectorizando un temor que muy bien sabemos que no es real. Un claro ejemplo es de como un noticiero de la ciudad de Río Cuarto hizo un posteo en Facebook mostrando la detención de tres jóvenes por tener un porro y como las cámaras de seguridad de la Municipalidad captaron ese episodio.
De esto modo se alimenta una Seguridad instalada por el Gobierno de la ciudad, dejándole al espectador la puerta abierta a los comentarios fascistas y de que nos están “cuidando” de alguna forma. Sabemos muy bien que lxs que están ahí adentro son en todo caso los que se encargan que se distribuya y se vendan sustancias mucho más fuertes que tres pibes fumando un porro. Dándole también poder a un Estado que se encarga de tener un Centro de Monitoreo cuando existen escuelas provinciales en los barrios que se caen a pedazos.
También a la hora de hablar de nosotros o del territorio donde habitamos, las noticias son sistemáticamente de robos o asesinatos que los medios necesitan comprobar con un vocero de la Policía, no yendo al lugar de los hechos y hablando con la gente que realmente tiene la posta de lo que pasa todos los días en estos sitios.
Es muy fácil distinguir qué es lo que quieren mostrar de nosotrxs. O somos lxs “solidarios” que ayudamos a la gente que está en la misma o peor situación que nosotrxs, sin un cuestionamiento, sin una denuncia, lo medios te toman y hasta si quieren te pueden dar un premio por lo buenx que sos.
O si no aparecés pidiendo una chapa y no responsabilizando a los que realmente se tienen que hacer cargo, se vuelve viral en alguna red social. Pero si pertenecés, sos parte de una organización que no especula a la hora de denunciar las ausencias y represiones que seguidamente nos bajan desde arriba, es mucho más difícil que una cámara nos grabe, porque de alguna forma terminan siendo reproductores de lxs mismxs que nos oprimen.
Poder popular
¿Qué pasa cuando hay una compañera como Angelina Riviers, referente del Barrio San Martín, que junto a su familia está construyendo un Centro Comunitario, “Corazones Solidarios”, que además de tener un espacio para darle de comer a lxs pibxs, es un lugar que puede servir para articular con lxs vecinxs a través de talleres culturales, deportivos y educativos”. Esa es la respuesta que fuimos a buscar con la Angelina.
-¿Cómo surgió el Centro Comunitario?
-Arrancamos charlando con las mamás del barrio, queríamos festejarle el Día del Niño, ahí se acercó la CTA Autónoma y lo festejamos en la canchita de acá del barrio. Y ahí empezamos a dar la leche a pibes que no tenían para comer en sus casas, que tienen muchísimas necesidades olvidadas. Vienen alrededor de 40 chicos y ya vamos por los dos años.
A la charla se suma Soledad Pérez, hija de la Angelina, que está trabajando también en el Centro Comunitario.
-¿Cómo surge la construcción del salón?
Soledad.- Nos queda muy chico adentro de nuestra casa, no hay espacio para meter a tantos chicos, tenés que tener a la mitad parados y la otra mitad tomando el té o se turnan para comer.
Angelina.- Y acá afuera se nos está arruinando la mesa, la sillas, las pocas sillas que tenemos se nos están arruinando. Y lo estamos haciendo a partir de la autogestión y un cura nos está dando una mano también, pero la mano de obra la estamos haciendo nosotros, tendría que existir alguna Secretaría o algo para poder levantar estás cosas. A mí me dijeron que vaya a Promoción Social pero es al pedo porque no te prestan ni atención. O con el tema de las tormentas también tienen que asistirlas en algún lado hasta que puedan resolver lo que les pasó en sus casas. Pero cuando pasan esas cosas se publican que necesitan ayuda y la gente les da todo, cuando en realidad la Municipalidad no se hace cargo.
-¿Cómo vienen jugando al fútbol?
Angelina.-Bien, nosotras arrancamos a jugar al fútbol con las mamás de la copita del barrio Valacco, de la Yesi, empezamos a alquilar canchas para jugar entre mujeres porque si y después nos prendimos a los campeonatos a jugar.
Soledad.-Ahora en todos lados están haciendo campeonatos de mujeres a nosotras nos parece importante eso, porque no? Si nosotras también podemos jugar.
-¿Y tienen un equipo de chicos también?
Angelina.-Si, de chicos más chicos.
Soledad.-A partir de la experiencia nos pareció importante, porque los chicos estaban acá con nosotras, se hicieron compañeros, dejaron de estar tanto en la calle, empezamos a hacerlo mixto también. Es una buena herramienta para incluir a los chicos.
-¿Qué esperan de las elecciones municipales?
Soledad.-Buscar la forma de que existan puestos de trabajo o también para construir estos lugares, que sea posible porque es importante.
Angelina.-Que se hagan cargo de la necesidad que está pasando la gente.
En ese momento la mamá de la Angelina, Jesu, me mira y dice: “Esta mesa la doné yo”.
Dónde se ve el comienzo de una nueva etapa política que nosotrxs nos encargamos de construir, también tiene que ser contada y retratada de otra forma.
No queremos que nos interpreten, que nos condicionen, ni que nos victimicen. Hay cosas para contar, como está, y muchísimas más que se tienen que encargar de visibilizar la situación en las barriadas.
Porque somos nosotrxs también los que nos encargamos de hacer que todo funcione, entonces queremos hacerlo funcionar como a nosotrxs nos parece. Con poder popular desde abajo. Arriba lxs que luchan.
*Periodista Callejero. Militante del Movimiento de Acción Popular (MAP-CTA) y de la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTA) Córdoba