“Mi objetivo en la vida es que todos los represores vayan presos en cárcel común y con perpetua”

Graciela Franzen, ex presa política de la última dictadura, militante popular misionera, se refirió al proyecto audiovisual que relata su historia junto a la de 199 compañeras más en las cárceles y centros de tortura. “Seguimos la militancia todos los días”, aseguró.

El jueves pasado se presentó en Tecnópolis el libro web “Nosotras en libertad” que recopila las historias de vida de 200 ex presas políticas luego de abandonar las prisiones del Terrorismo de Estado. Se trata de un proyecto audiovisual que incluye textos, fotos y videos que fue impulsado y autofinanciado por la Colectiva de ex Presas Políticas y el grupo de autoras, y que tomó forma durante los meses de la cuarentena.

Esta producción, que está disponible en la web a partir del último viernes, es la continuidad de ‘Nosotras, presas políticas’, presentado en 2006. En esa ocasión se narró el paso por las cárceles de 112 prisioneras de la última dictadura cívico-militar-eclesiástica y comercial.

“Cuando estuvimos presas, en los peores momentos de tortura nuestra esperanza que nos mantenía vivas era saber que otros continuarían nuestra lucha. Y acá estoy, sobreviviente de tres secuestros realizados por la dictadura y con todas las ganas, todas las pilas de seguir militando”, manifestó Graciela Franzen, ex presa política y militante de ATE desde 1974 y de la CTA Autónoma Misiones , en comunicación con Canal Abierto Radio.

Su historia forma parte de este proyecto audiovisual. “Toda mi familia fue militante. De los siete hermanos, cinco fueron secuestrados. A mi hermano mayor lo asesinaron y me dieron la opción del exilio forzoso en España. La solidaridad de este pueblo español que hacía tres años había salido de la dictadura de cuarenta años de Franco. Allí me recibieron e inmediatamente me sumé a la comisión de solidaridad y de familiares que se estaban organizando allá. Seis meses después me preparé para volver con la contraofensiva montonera para seguir luchando y derribar la dictadura cívico-militar”, contó Franzen.

En esta misma línea, remarcó: “Seguimos la militancia todos los días caminando los barrios, acompañando los pueblos originarios en la defensa del agua, contra las represas, contra el desmonte porque nos están destruyendo los bosques nativos en nuestro ambiente, y contra la plantación con agrotóxicos que se usa en el tabaco, en el té, y por el que hace seis meses lamentablemente perdí una hija que desde los cuatro años tuvo cáncer debido a esta contaminación de los alimentos por los agrotóxicos”.

Y denunció que “hoy en democracia hay tanta traición, tanta entrega del patrimonio en el país con respecto al extractivismo y la matriz productiva que explota los territorios y enferma a la población. Por eso, celebro con alegría ver a tantas compañeras sobrevivientes que seguimos luchando de pie por esos 30.000 que se fueron con la esperanza de que nosotros sigamos militando”.

Con respecto a los juicios a genocidas por crímenes de lesa humanidad, Franzen expresó: “Mi objetivo en la vida es que todos los represores vayan presos en cárcel común y con condena perpetua. También que podamos encontrar a los hijos apropiados de compañeros desaparecidos. Lamentablemente tardaron demasiado estos juicios, nosotros en la provincia de Misiones éramos más de 600 presos políticos de los cuales sobrevivimos cincuenta, porque murieron al poco tiempo de salir en libertad por las graves secuelas físicas y psicológicas. Fuimos alrededor de cien los que declaramos en los cuatro juicios de acá”.

Y apuntó al Ministerio de Derechos Humanos de la Provincia de Misiones por “no estar cumpliendo el rol que corresponde, y está atentando contra los derechos de las comunidades, denunciantes por crímenes de tortura y abuso policial, y criminalizando a muchas madres que denuncian el abuso a sus hijos y van presas por no haberlos cuidado, como es el caso de María Ovando”.

Fuente: www.canalabierto.com.ar