No tenemos nada que festejar

Por Julia Giuliani*

El 8 de marzo siempre fue utilizado por el capitalismo y la cultura patriarcal, como una fecha de celebración, de piropos y “mimos” hacia nosotras las mujeres. Resulta que lejos de querer flores y bombones, buscamos la igualdad, la libertad y la aplicación urgente de políticas públicas que cesen con el acoso y la violencia de género. Porque vivas nos queremos, este #8M no festejamos nada. 

En el marco del 8 de marzo las mujeres volvemos a agitar la marea. Si bien nunca nos fuimos de las calles, porque las calles son nuestras, es nuestro territorio natural en el que ganamos conquistas, derechos, damos luchas y batallas, estallamos en un solo grito ante cada femicidio reclamando que no queremos una niña, una piba, una mujer una compañera trans más violentadas y asesinadas, volvemos a unirnos para hacer paro porque sabemos que unidas, sororas y guerreras logramos cosas maravillosas.

El 8 de marzo habrá jornadas en distintos puntos del país y el lunes 9 estaremos con paro activo ante el modelo productivo, reproductivo y opresor que rige sobre nuestros cuerpos y nuestras libertades. Tanto la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-A) como la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-CTA), adhieren al paro a lo largo y ancho de la Argentina.

Principalmente para expresar que la deuda es con nosotras, con nosotres, con el pueblo y que es en políticas públicas de género porque la política de endeudamiento profundizada por el gobierno de Macri perjudicó exponencialmente a las mujeres y diversidades, con aumento de la precarización laboral, desocupación, salarios y jubilaciones de pobreza, despidos, aumento de la doble jornada laboral.

En este sentido es que exigimos la suspensión de los pagos y la investigación de la Deuda Externa, así como la ratificación del Convenio 190 de la OIT sobre Violencia y Acoso en el Mundo del Trabajo, la necesidad de abordar integralmente el trabajo reproductivo o de cuidados que generan inequidades y desigualdades perjudicando a las mujeres y diversidades; debe ser política pública que genere empleo genuino, y sin reproducción de los estereotipos hegemónicos de género.

El 8 y 9 de marzo se movilizará también contra la precarización laboral; por Convenios Colectivos de Trabajo con perspectiva de género que avancen en terminar con las brechas en detrimento de las mujeres y diversidades; cupo laboral trans en el Estado y en los privados, junto a políticas de abordaje integral para las personas trans, travestis, lesbianas y no binaries; plena participación sindical y política de las mujeres y diversidades; paridad en todos los cargos y en las estructuras del Estado.

Por supuesto que seguimos reclamando por jubilaciones acordes a la canasta básica camino al 82% móvil; obligatoriedad de la Ley Micaela; Educación Sexual Integral, legalización de la Interrupción Legal del Embarazo y aprobación ya del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo presentado por la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito: “Niñas, no madres”.

Por todo esto, estas Mujeres con voz nos abrazaremos en las calles riocuartenses, de la provincia y el país para seguir poniendo en primera plana la realidad de nosotras en la ciudad, Córdoba y la Argentina.

*Secretaria de Relaciones Institucionales de la CTA Autónoma Regional Río Cuarto. Secretaria de Prensa y Comunicación de ATE Córdoba. Miembro de Mujeres con voz.

Fuente: www.elmegafono.net