Periodismo: La injusticia nunca será eterna

Por Jorge Navarro*

Cuando la dictadura cívico-militar arrasó con todos los derechos de los argentinos, se llevó a muchos compañeras/os y puestas también a las organizaciones gremiales. En nuestra actividad, en Córdoba (donde el genocida Menéndez era dueño de vidas y haciendas) los milicos intervinieron el Círculo y el Sindicato de Prensa. Teníamos dos entidades porque unos creían que nuestro trabajo era propio de las “profesiones liberales” como los círculos Odontológico ó de Ingenieros y otros pensaban que más allá de nuestra creciente profesionalización éramos trabajadores de prensa con un patrón que fijaba la línea editorial.

Construimos el Movimiento Unificado de Prensa (MUP) para recuperar ambas entidades y alcanzar la unificación.

Fui parte de su conducción y lo logramos, conformando el Circulo Sindical de la Prensa (CISPREN).

Éramos felices haciendo periodismo a tiempo completo; donde los ideales de libertad, justicia social y democracia popular eran nuestra bandera y la honestidad intelectual, la mirada critica del poder, la protección de los más débiles y los intereses de los ciudadanos de a pié eran nuestros insumos cotidianos. Aunque todos corríamos riesgos frente a los dictadores, la Triple A y los despidos salvajes, era nuestra vocación: nos considerábamos servidores públicos aunque trabajáramos en empresas privadas.

¿Qué pasó en estas décadas para que termináramos siendo portavoces del poder; protectores mediáticos de la mentira; centuriones de ataques arteros a cualquiera que se dignara desafiar a los poderosos? Buena parte del periodismo de los “famosos” – sobre todo los grandes medios – ha sido cómplice de un relato mentiroso que ha dañado y mucho al país y su pueblo. La honestidad intelectual se trocó en cinismo. Los ideales colectivos en puro interés individual.

Gracias a la vida que un tiempo antes de retirarme del oficio que me consumió la vida, pude ser parte de la revancha de “la realidad que es la única verdad”. El domingo quedaron al desnudo los copartícipes mediáticos del mayor fraude cívico que yo recuerde desde la recuperación democrática a la fecha, incluyendo al menemismo.

La injusticia jamás es eterna. Y los pueblos siempre tienen memoria, presente y sueños de futuro.

*Periodista de los Servicios de Radio y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba (SRT)