Personal Civil visibiliza sus reclamos en el 108º aniversario de la Fuerza Aérea

Al cumplirse el lunes el 108 aniversario de la creación de la Fuerza Aérea Argentina el Consejo Directivo Provincial de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA) quiere hacer un reconocimiento a las y los trabajadores civiles del arma, que en sufridas condiciones de trabajo desempeñan sus laborales cotidianas, más aún en el marco de la pandemia, cumpliendo un rol clave en la construcción de una política para la defensa y la soberanía nacional.

Desde la Junta Interna del Personal Civil, integrado por numerosos sectores que se ubican alrededor de la Ruta 20, en la salida de Córdoba hacia las sierras, se destacó la urgente necesidad de recibir una recomposición salarial, ya que se trata de un sector históricamente castigado por los bajos salarios, constituyendo el promedio de haberes más bajo de la administración pública nacional.

“Aprovechamos esta fecha para reclamar un Estado presente con ampliación del presupuesto tanto para la defensa de la Soberanía Nacional como para los trabajadores civiles y docentes que somos parte de la Fuerza Aérea”, afirma la responsable de Prensa de la Junta Interna, Anabela Bárcena.

“Necesitamos visibilizar el Convenio Colectivo de Trabajo Sectorial 2539/2015, debido a los retrasos en los ascensos a tramos y a grados, la implementación de la carrera docente, el pase a planta permanente del numeroso personal precarizado y la mejora de la inversión en infraestructura, ya que la Escuela de Aviación Militar, por caso, se está cayendo a pedazos”.

La delegada dijo también que se encuentra pendiente “cumplimentar la paritaria anual, que solicitamos de manera urgente”.

“En un contexto de economía inflacionaria, con aumentos desmedidos de alimentos y servicios e impuestos, nosotros apoyamos y defendemos a la industria y la soberanía nacional, al servicio del pueblo y de la patria. Queremos destacar en esa línea la labor de los compañeros que se encuentran frente a la pandemia”, continuó.

Las y los trabajadores aseguran también que hay serios incumplimientos  en la cadena de seguridad y protocolo de actuación durante la pandemia en algunas de aquellas reparticiones que se encuentran activas. Tal es el caso del Instituto Nacional de Medicina Aeroespacial.

“Tenemos un problema de hacinamiento en nuestra área, tanto del personal como de quienes vienen a realizarse los controles ordinarios. De esta forma no es posible cumplir con la distancia de protocolo, que las y los trabajadores intentamos realizar de todas formas. Nos faltan barbijos y en general equipos de protección personal (EPP)”, describe Nicolás Dreizik, delegado de ATE del sector.

Dreizik dice también que en la oficina donde se desempeña “hay categorizaciones pendientes hace mucho tiempo, entre dos y tres categoría en promedio”.

En la Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea, la delegada Natalia Pacheco confirma que en el sector “los salarios son muy bajos y no alcanzan para cubrir las necesidades de una familia”.

“En esta fecha nos sentimos parte fundamental de la Fuerza Aérea, el sentimiento es fuerte. Pero necesitamos mejorar nuestras condiciones de trabajo, muy precarizadas”.

Otro tanto aporta la delegada de ATE del Instituto Aeronáutico Universitario (IUA), Carolina Llanos. “Debemos insistir sobre la necesidad de cubrir las bajas vegetativas, que desde hace años no se realizan. Cada vez ingresa menos gente, diezmándose toda la planta del personal civil. Pero tampoco se lleva a cabo el pase a planta permanente de contratados y transitorios, como ordena la ley vigente”.

A pesar de este panorama, la aprobación del convenio colectivo de trabajo sectorial en 2015 fue un aporte fundamental para sentar las bases y una mejora integral, donde ATE tuvo un papel protagónico. El desafío organizativo impone el objetivo de continuar creciendo en afiliaciones en el sector para tornar las dificultades en cambios concretos que beneficien a los compañeros.

Fuente: www.atecordoba.org