Por la caída del Salario Mínimo, los medicamentos se pagan hasta cuatro veces más que en el exterior

Un informe de la Unión Argentina de Salud (UAS) alertó que los tratamientos más usados en la Argentina están cuatro veces más caros que en Brasil o EEUU.

Los trabajadores argentinos pagan hasta cuatro veces más caros los medicamentos que sus pares de Brasil o Estados Unidos, advierte un informe elaborado por la entidad que agrupa a prepagas y prestadores de salud del país. El cálculo se hizo en base al salario mínimo argentino, que llegará a los 33 mil pesos en febrero del 2022, pero que en dólares es uno de los más bajos de la región.

El trabajo de la Unión Argentina de Salud (UAS) apunta a comparar tratamientos de amplio uso, como analgésicos, y otros productos para enfermedades crónicas, y determinó que el valor de los mismos puede hasta cuadriplicar a lo que se paga en la región, o incluso Europa.

El trabajo se da en el marco de una fuerte interna entre farmacéuticas locales y multinacionales por el control del mercado, una pelea que involucra al flamante Jefe de Gabinete, Juan Manzur.

El trabajo de la UAS compara el poder de compra de los salarios mínimos de varios países en relación a los medicamentos, y determinó que hay en el país una fuerte suba, que se viene experimentando en los últimos meses, cuando los tratamientos crecieron por encima de la inflación, según el propio INDEC.

«Los precios de los medicamentos continuaron aumentando en agosto sin control y muy por encima de la inflación, y ya duplican su precio en comparación con otros países«, remarcó el reporte, al que tuvo acceso Gestión Sindical.

La entidad señaló que los medicamentos bajo receta «aumentaron un 77,1 por ciento y 57,4 por ciento los de venta libre, superando en más de 23 por ciento la variación interanual a agosto de los precios al consumidor».

Efecto de esto, «hay medicamentos de los que más se utilizan, que son más caros con relación al salario mínimo que en otros países como Estados Unidos y Brasil», advirtió el informe. La UAS subrayó que «en comparación con Estados Unidos, en la Argentina los precios de los medicamentos más utilizados se duplican, triplican y hasta cuadruplican con relación al salario mínimo».

La comparación incluyó analgésicos tradicionales como ibuprofeno y el paracetamol, que duplican su precio según el peso en el salario mínimo, y otros tratamientos comunes, como buscapina (dolor estomacal) y la metformina (utilizada para el tratamiento de la diabetes tipo II), que cuestan tres veces más que en Estados Unidos.

Acuerdo frustrado

La suba de precio de los medicamentos se acelera desde mediados del año pasado, cuando el incremento de los tratamientos se despegó del IPC. Ante eso, el Ministerio de Salud acordó con los laboratorios de bandera nacional un acuerdo para mantener el precio a niveles de la inflación, algo que por ahora no se cumple.

Según le explicaron fuentes del sector a Gestión Sindical, el convenio «de palabra» se hizo con los representantes de la industria nacional, con buena llegada con el gobierno.

Pero hasta el momento ese entendimiento no se logró plasmar en las farmacias. «No ayuda que haya versiones de reforma del sistema de salud, que ponen en alerta a los prestadores privados», agregaron las fuentes. Para sostener el convenio, puede ser clave la figura de Juan Manzur, con estrechos lazos con la industria farmacéutica nacional.

Las plantas nacionales tienen especial interés en renovar su contrato con el PAMI, el principal comprador de medicamentos del país, el cual vence el 31 de diciembre de este año. «La idea es cambiar los precios referenciales para jubilados, a cambio de mantener el resto del vademécum a niveles del IPC, algo que el gobierno no quiere aceptar», recalcaron las fuentes consultadas.

En el primer semestre del año, según distintos reportes, la suba de los tratamientos médicos estuvo en torno del 31 por ciento, casi seis puntos por encima de la inflación. Así lo determinó el Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (CEPROFAR), que recordó que a lo largo de 2020 la misma canasta de tratamientos «se había encarecido 46 por ciento, casi diez puntos más que la inflación del año pasado».

«Los medicamentos que más aumentaron en la primera parte del año fueron los pediátricos, con 33,3 por ciento para el primer semestre del año», resaltó CEPROFAR.

Interna abierta

El tema de los medicamentos se da en medio de una fuerte interna en el sector, donde los laboratorios nacionales, cercanos al Gobierno, se enfrentan a los multinacionales, que presionan para lograr mejores condiciones de comercialización de sus productos.

Los primeros, agrupados en la cámara CILFA, tiende lazos para mantener su posición frente a los convenios de la seguridad social, en especial el PAMI, para lo cual negocian con Manzur y el ministerio de Salud.

En tanto, la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME), que reúne a los productores de bandera internacional, salieron a negar subas por encima de la inflación, como denuncian algunos informes. Mediante un comunicado, remarcaron que «en lo que va de 2021, los valores promedio de los laboratorios asociados a CAEME se encuentran en línea con la dinámica de precios del IPC del INDEC.

Además, expresaron que «los medicamentos pertenecen a una industria fuertemente impactada por las variaciones en el tipo de cambio», y puntualizó que «una gran parte los productos comercializados en la Argentina son de origen importado y, a su vez, los producidos en el país se realizan con principios activos importados».

Fuente: www.gestionsindical.com