El retorno a las actividades dentro de los establecimientos educativos luego del receso estival coloca a las y los trabajadores de la educación de la provincia de Córdoba ante el permanente desafío de organizarnos para mejorar nuestras condiciones de trabajo y salariales.
Este 2021 requiere que como colectivo nos plantemos en defensa de nuestros derechos ya que desde el gobierno provincial no se está contemplando un retorno a la presencialidad que considere nuestra realidad como educadoras y educadores ni las necesidades del sistema educativo en general.
Durante todo el año pasado la cartera educativa provincial nos negó la posibilidad de poder estar informados y debatir sobre las posibilidades de un regreso a las clases seguro, en este inicio de año continúa con esta discriminación.
Ya comenzó el ciclo lectivo y la información llega de manera caótica y a cuenta gotas por los medios de comunicación y no por canales oficiales.
En este momento hay estudiantes de carreras docentes a cargo de grupos de estudiantes, convocados para desarrollar el Programa Acompañar, y todavía se desconoce un protocolo oficial para la permanencia segura en los establecimientos educativos. No hay un plan provincial de retorno a la presencialidad y eso es grave. Solo circula un borrador del protocolo con sugerencias y recomendaciones que cada institución podrá cumplir o no, según las gestiones de las autoridades a cargo.
En este documento extraoficial queda claro que el Ministro de Educación de Córdoba Walter Grahovac se desentiende de su responsabilidad inalienable de garantizar el derecho a la educación a la totalidad de las y los estudiantes de la provincia. Se coloca como quien toma todas las decisiones, pero sin asumir ninguna consecuencia.
No sabemos cómo se va a garantizar la coordinación entre las esferas de salud y educación para garantizar que estas circunstancias de aumento del contacto social no perjudiquen a la población. Tampoco sabemos cuál es el presupuesto destinado a garantizar los elementos necesarios para un retorno seguro. No se informó sobre lo invertido para el mantenimiento de los edificios escolares, que hace años están en malas condiciones y son insuficientes para la demanda de bancos. No sabemos todavía si habrá cobertura de horas y cargos. No han informado si aumentará el plantel de compañeras y compañeros auxiliares ante la demanda extra de tareas.
Asimismo, nos preguntamos si este año también tendremos que poner de nuestros bolsillos para sostener las clases virtuales. ¿Cómo se va a realizar el traslado de la comunidad escolar?
Hay mucha incertidumbre y no es casual: el único plan del gobierno es hacer caer sobre las espaldas de las y los trabajadores y la comunidad educativa este improvisado retorno a las clases presenciales.
Como trabajadoras y trabajadores de la educación de Córdoba en ATE luchamos por la defensa de la escuela pública que garantice el derecho a la educación, por salarios y condiciones de trabajos dignas.
Solo podemos salir de esta situación con participación y organización. En cada escuela tenemos que coordinar los esfuerzos para que se cumplan con los protocolos y denunciar si no sucediera, además de practicar la solidaridad con cada compañera y compañero e institución que está siendo perjudicada en sus derechos.
Desde ATE tenemos mucho que aportar al respecto. Nuestra organización asume la tarea de contribuir a este objetivo. Sumate a nuestras instancias de debate y organización. Afíliate y construyamos un espacio democrático y de lucha por nuestros derechos y los del pueblo trabajador.
- Por un retorno seguro a la presencialidad sin recarga laboral.
- Por condiciones laborales dignas sin que corra peligro nuestra salud.
- Presupuestos acordes para elementos de bioseguridad y acondicionamiento de los edificios escolares.
- Por un aumento salarial real. Ningún/a trabajador/a de la educación bajo la línea de pobreza
- Libertad y Democracia Sindical.
ATE-Educación -Córdoba
Fuente: www.atecordoba.org