La Confederación Latinoamericana de Trabajadoras/es Estatales (CLATE) -que nuclea a 5 millones de estatales de 18 países de nuestra región-, la Confederación Sindical ELA y el Sindicato LAB (entidades sindicales del País Vasco) manifestaron su preocupación mediante nota dirigida a las autoridades municipales y del Concejo de Representantes de la localidad serrana.
La situación que atraviesa la Salud Pública Municipal en Villa Carlos Paz ha adquirido relevancia y notoriedad de carácter internacional. La gravedad de los sucesos acontecidos incluyen despidos, traslados compulsivos y persecución sindical, situaciones de violencia institucional ejercidas por el Ejecutivo Municipal y sus cuadros medios de dirección política, amparados en el miedo a perder el empleo de parte de quienes trabajan para dicho municipio. Solo por dar un ejemplo de una de las áreas municipales, el 83 por ciento de las trabajadoras y trabajadores de la Salud Pública Municipal posee contratos precarios que se renuevan cada 3, 6 o 12 meses, durante años, sujetas las renovaciones a la discrecionalidad de las/los funcionarios/as de turno, haciendo imposible -o sumamente peligroso para el sostenimiento de la fuente laboral- el ejercer el legítimo derecho a la protesta y a la libre organización sindical.
Ante estas situaciones, la Confederación Latinoamericana de Trabajadoras/es Estatales (CLATE), organización sindical internacional que reúne a sindicatos de trabajadores del sector público de 18 países de América Latina y el Caribe -fundada en 1967 e integrada por más de 87 organizaciones sindicales de la región-, y la Confederación Sindical ELA del País Vasco, fundada en 1911 y con más de 100 mil trabajadoras/es afiliados, enviaron notas manifestando su preocupación y la solidaridad para con los reclamos de las y los trabajadores. Las misivas (reproducidas completas al final) fueron dirigidas al intendente y a los Concejales de Villa Carlos Paz.
La CLATE, en su comunicación, manifestó: “repudiamos los despidos, traslados y toda violencia ejercida contra cualquiera de los 5 millones de afiliados/as a nuestras organizaciones de base, más cuando los ataques invisten el carácter manifiesto de violencia institucional por motivos sindicales como los que se suscitan en la Municipalidad de Villa Carlos Paz”.
Al respecto, la misiva de CLATE -firmada por el Vicepresidente 2º de la organización, Herminio Cahue Calderón del SUTEYM, México; João Domingos Gomes Dos Santos, Vicepresidente 1º, perteneciente a la CSPB, Brasil; y el presidente, Julio Fuentes de Argentina- alertó acerca de “las condiciones de precariedad estructural que inviste el trabajo en el Estado local, (a las que) se suman gravísimas denuncias de persecución sindical, con amenazas e intimidaciones; traslados y despidos encubiertos -producto de la frágil situación contractual que el Municipio mantiene a perpetuidad con sus trabajadoras/es-; prácticas desleales como el pase de lista de las y los presentes a Asambleas debidamente notificadas al Ministerio de Trabajo y a la patronal local; y el desconocimiento de la voluntad que mayoritariamente han manifestado las trabajadoras y trabajadores de la Salud Municipal de pertenecer a la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de la República Argentina, organización gremial con personería jurídica número 2 y con ámbito en los estados Nacional, Provinciales y Municipales”.
Desde CLATE afirmaron que “la vía de resolución de los diferendos, a esta altura del desarrollo de la vida democrática de nuestras naciones” es la del “respeto al diálogo y la pluralidad sindical”. En este sentido, desde la Confederación Latinoamericana recordaron que existe “abundante legislación en materia laboral tanto en el caso argentino como latinoamericano e internacional”, máxime cuando un grupo tan importante en relación a la totalidad de trabajadores de la salud municipal “decide organizarse en un sindicato como ATE, en convivencia con otra organización gremial”.
“Vale recordar, como refuerzo a este punto -enuncian desde CLATE-, que en Argentina rige el principio de pluralidad sindical especialmente en el ámbito público y que, de tal forma, la ley ampara a las trabajadoras y trabajadores que en su Villa Carlos Paz decidieron organizarse en ATE, completando a tal fin sus fichas de afiliación y eligiendo sus delegados/as normalizadores/as -todas actuaciones comunicadas fehacientemente tanto a usted como al Ministerio de Trabajo de la Nación-“.
“Por todo ello -finaliza la nota- y apelando a su buen entendimiento para instruir a que se finalice con la violencia institucional y las prácticas intimidatorias por parte del Municipio para con todos aquellos/as que decidan organizarse en ATE y reclamar por el reconocimiento de derechos laborales conculcados en la Constitución Nacional y las Leyes; así como también aguardando la reinstalación en sus puestos de trabajo de las/los despedidos/as y trasladados/as injustamente por motivos persecutorios”.
Desde Europa, también
“La pandemia del COVID-19 que estamos padeciendo en todos los rincones del mundo, ha dejado en evidencia cuales son de verdad las labores esenciales para el sostenimiento de la vida y las y los trabajadores de la salud constituyen uno de esos colectivos esenciales. Paradójicamente, muchos de estos trabajos pese a su enorme relevancia, se desempeñan en condiciones de gran precariedad. Este es el caso de las/os trabajadoras/es del sector de la salud y los cuidados que se han sido represaliados en el Municipio Villa Carlos Paz, por reivindicar la legítima mejora de sus condiciones de trabajo y ejercer el derecho a la libertad sindical”, manifestaron desde la Confederación Sindical ELA del País Vasco.
La nota está dirigida al Intendente Municipal, Daniel Gómez Gesteira; al Secretario de Salud Pública, Lic. Julio Niz; a la Secretaría de Gobierno y Coordinación y al Concejo de Representantes de Villa Carlos Paz y lleva la firma de Laura Gonzalez de Txabarri, Secretaria Relaciones Internacionales y Miembro del Comité Ejecutivo de ELA.
La dirigente internacionalista manifestó que “queremos transmitir todo nuestro apoyo y solidaridad a las trabajadoras y trabajadores de la salud del Municipio Villa Carlos Paz, por los despidos y traslados de que han sido objeto por parte del Gobierno de Gómez Gesteira. Han sido represaliados por defender su legítimos intereses y ejercer el derecho a la libertad sindical, derecho fundamental consagrado en la Constitución Nacional argentina, en los Convenios 87 y 98 de la OIT y en diversos tratados internacionales de Derechos Humanos”, advirtió y concluyó: “toda nuestra solidaridad con nuestras compañeras y compañeros y todo nuestro apoyo a sus justas reivindicaciones y a las movilizaciones organizadas para denunciar la injusticia y arbitrariedad de las medidas adoptas, de las que exigimos su inmediata revocación”.
Por su parte, el sindicato LAB -también del país vasco, fundado
en 1974, con 45000 afiliados y parte de la Federación Sindical Mundial- denunció ante la comunidad internacional “la represión sindical en el Municipio de Villa Carlos Paz, Provincia de Córdoba, Argentina”.
“Desde LAB aspiramos a poder democratizar las relaciones laborales y es por ello que nos resulta inadmisible una represión sindical como la que están viviendo las y los trabajadores de la salud de Villa Carlos Paz”, expresaron y ratificaron: “Denunciaremos alto y claro allá donde sea necesario semejante atropello a las libertades y a los derechos más elementales y defenderemos a las y los trabajadores allí donde sea necesario”.
Para concluir, desde LAB expresaron que aguardan de la gestión de la intendencia “una solución a un conflicto que solo podrá resolverse revirtiendo los despidos de las y los trabajadores”.