Preparan la Novena Marcha por la Salud Mental

Explicó como viene la organización de la marcha María Morillo (foto de portada), de la ONG Confluir -usuarios en acción por el Derecho a las Salud Mental- y Presidenta del Consejo Consultivo de Salud Mental y Adicciones de la Nación.

Para conversar sobre la organización del espacio el programa radial “Entre Todos y Todas”, que la Secretaría de Prensa emite cada martes de 18 a 20 horas en GEN FM 107.5, entrevistó a María Morillo, de la ONG Confluir -usuarios en acción por el derecho a las salud mental- y presidenta del Consejo Consultivo de Salud Mental y Adicciones de la Nación.

Morillo es una lúcida usuaria del sistema de Salud Mental, que brindó un cuadro completo del estado de situación del sistema

-¿Por qué se movilizan nuevamente en esta 9ª Marcha por la Salud Mental?

-La hacemos porque el Gobierno no nos escucha. Falta medicación y médicos, falta asistencia social y equipos interdisciplinarios. No les pagan a los profesionales, pero este Gobierno hacen puentes y puentes. ¿Para qué queremos tanto puente?  Queremos médicos, queremos remedios, queremos ser bien tratados, que haya agua caliente en hospitales como el Neuropsiquiátrico, que den bien de comer, que nos den un buen trato y no nos castiguen ni nos pongan en celdas de contención.

Cerraron el IPAD y los usuarios no lo sabían, ni los médicos tampoco. Una día fueron y estaba cerrado. A los adictos los pasaron a atenderse con los enfermos psiquiátricos. Así surgen conflictos de todo tipo e incluso eso fue motivo de que se hicieran denuncias por casos de abuso sexual.

Por otro lado, la Ley de Salud Mental dice que los usuarios tenemos el derecho de saber qué medicación tomamos, a que nos informen cuál es el diagnóstico que tenemos, a conocer nuestras historias clínicas, a ser bien atendidos y bien tratados, que no venga la policía y te pague. Porque la policía ve tirados a los pacientes en el suelo, porque los tienen recontra dopados, que los agarran a los patadones. Tiene que haber un poco más de amor, de empatía.

-En estas marchas se genera comunidad, participan las distintas asociaciones, sindicatos, agrupaciones univesitarias y expresiones interesadas en la salud mental. ¿Como se evalúa la participación en las marchas?

-Bien, porque todos luchamos por lo mismo y tenemos que ser cada día más, muchos más, para pode defender la ley y a nosotros. Me pone orgullosa de la participación de todas esas organizaciones.

Yo defiendo a los usuarios, defiendo la aplicación de la Ley de Salud Mental. Muchos médicos tampoco la conocen o no la quieren aplicar. Porque en los centros privados les conviene mantener internados, a lo mejor sin necesidad, cuando podría hacer tratamientos ambulatorios con atención de un equipo interdisciplinario y no hace falta que esté internado en un loquero. Ahí sufre más.

Por eso le pido al Gobierno, a la Secretaria de Salud Mental, a todos los que integran el Sistema de Salud Mental que por favor abran las casas de medio camino, los dispositivos, los lugares para que los chicos no estén en la calle y que puedan tener un lugar para ir cuando les dan el alta. Es muy triste estar encerrado y que uno salga a la calle y te señalen con el dedo “ahí va el loco”.

No, somos seres humanos. Que no nos estigmaticen porque somos parte de la sociedad, podemos trabajar.

-¿Qué funciones cumple el Consejo Consultivo Honorario en Salud Mental y Adicciones que presidís?

Nunca imaginé que iba a llegar a ese lugar. El Consejo está integrado por 28 organizaciones entre las ONG, los colegios profesionales. Estamos dividimos en comisiones y después cada uno trae al Consejo lo que pasa en su sector. Hacemos un plenario cada tres meses, son dos días de reuniones. Las conclusiones se pasan a la Dirección de Salud Mental.

La última vez le mandamos cinco mails al Director de Salud Mental y respondió solo uno y diciendo todas mentiras. ¿Cómo puede estar una persona en un cargo si no tiene empatía con el otro? Es psicóloga y además da clases en la Universidad. Hay que tener amor por el otro, amor puro y sano. No te sana un remedio o una pastilla, te cura un abrazo, un beso, una tomada de mano. Los remedios te duran 8 horas, pero un ‘te quiero’, un abrazo te curan el alma.

Fuente: www.atecordoba.org