El 9 de septiembre de 2016 Diego Ramallo, Richard Alcaraz y Diego Soraire murieron es sus puestos de trabajo. El desinterés por las medidas de higiene y seguridad, junto con la complicidad de las burocracias sindicales y la falta de regulación y control por parte del Estado, dieron como resultado esas muertes que suelen mostrarse como “accidentes de trabajo”. Con aquella fecha como puntapié inicial, familiares y compañeros de las víctimas se organizaron para denunciar esta problemática que se cobra la vida de un trabajador cada 20 horas. Formaron el espacio “Basta de Asesinatos Laborales”(BAL), que el viernes pasado presentó el Informe Anual sobre Asesinatos Laborales en Argentina.
(Fotos y Textos de Agustina Salinas para La Retaguardia)
El salón del primer piso de Ademys no alcanzó para contener a quienes asistieron a la presentación, por lo que varias personas escuchaban desde el patio compartiendo mates y alfajores. El equipo audiovisual Silbando Bembas dió inicio a la actividad con la proyección de un video sobre la masacre de la escuela 49 de Moreno, ocurrida en Agosto de este año, que dejó como saldo la muerte de Sandra y Rubén. Ese hecho dejó al descubierto las irregularidades y fallas en infraestructura que padecen los alumnos, docentes y auxiliares de Moreno. También disparó una oleada de denuncias acerca de las precarias condiciones en la que se desarrollan las clases en las escuelas del municipio, lo que dejó a los niños y niñas sin clases durante buena parte del año, sin que el propio municipio o la gobernación resolvieran el mientras tanto.