Quieren cobrarle a los trabajadores el traslado hacia la Fábrica Militar de Villa María

Una seguidilla de acontecimientos vinculados a la Fábrica Militar de Villa Maria ocurrieron en los últimos días y terminaron aumentando la preocupación de los trabajadores por el futuro del polvorín.

Uno de esos hechos fue la iniciativa de la Dirección de Fabricaciones “de cobrar unos 1.500 pesos a cada trabajador en concepto de traslado hacia la Fábrica”, informó Fernando Mercado, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-CTA) Villa María. “Es insostenible, porque nuestro lugar de trabajo está a 9 kilómetros de la ciudad y no hay líneas de transporte público que vayan hasta allá en el horario de ingreso. Además, el sistema de transporte es de Fabricaciones y, por lo tanto, no están pagando extras por ese traslado. Siempre nos llevaron y trajeron, como hacen todas las empresas serias tanto públicas como privadas. Creo que esta iniciativa es una actitud provocativa”, planteó. En estas horas, analizan con los abogados un planteo ante la Justicia Federal.

El otro hecho que generó preocupación fue el intento de parte de las autoridades de impedir el ingreso a la Fábrica del dirigente gremial. Al respecto, Mercado informó que todo empezó cuando la Fábrica Militar de Villa María estuvo parada por falta de ácido nítrico, indispensable para producir pólvoras y explosivos.

Dado que ese insumo se produce en Río Tercero -donde se averió el motor de la máquina que lo hace-, los trabajadores manifestaron su preocupación e interés por pedir explicaciones a quien está a cargo del plan de producción de todo Fabricaciones, el villamariense José Lucioni.

“Como no nos respondía las notas, fuimos el jueves pasado hacia la Dirección a pedir por él. Nos dijeron que no estaba y nosotros advertimos que volveríamos hasta tener una entrevista”, relató Mercado. Esa misma tarde, el director de la Fábrica de Villa María por un lado y el jefe de personal por el otro, se comunicaron telefónicamente con dos dirigentes del gremio para decir que si hacíamos otra asamblea, no iban a dejar ingresar a Mercado a la Fábrica. Y agregaron que iba a estar Gendarmería y la Federal. “De hecho, cuando fuimos el viernes, estaban los uniformados, aunque me dejaron entrar”, agregó.

En asamblea realizada ese mismo viernes decidieron no volver a la Dirección para evitar exponer a los trabajadores contratados a situaciones de conflicto. “Por otra parte, el mismo día, al secretario de Prensa de ATE Azul, le dejaron una amenaza en el auto con un papel que decía que si seguía criticando a este gobierno, iba a terminar como (Santiago) Maldonado. En algunos medios confundieron los dos hechos, graves por cierto, pero distintos”, planteó.

Finalmente, sobre la reunión de un grupo de concejales de la ciudad con el interventor realizada el lunes, planteó que “así como en otras oportunidades dijeron que no iban a echar gente y después despidieron, no les creo ni nos quedamos tranquilos porque digan que no van a cerrar. Seguimos alertas”, concluyó.

Fuente: www.eldiariocba.com.ar