El femicidio de Ivana Módica, trabajadora estatal de la Escuela de Aviación Militar, conmocionó a toda la comunidad de trabajadores y trabajadoras civiles de las FFAA, pero también a toda la ciudadanía de Córdoba y el país.
El grito de aparición con vida y luego el pedido de justicia ante el femicidio se plasmaron en movilizaciones tanto en la ciudad de la Falda como en Córdoba Capital, con centenares de personas participando. Es el séptimo femicidio en la provincia de Córdoba, lo que da cuenta que la violencia machista y patriarcal es gran deuda que tenemos como sociedad.
Luego de 8 días de búsqueda por parte de la policía, el femicida Javier Galván (Vicecomodoro de la Fuerza Aérea) confesó de haber matado a Ivana Módica, luego de haber sido quién declarara su desaparición a la policía días antes. Claramente la policía de la provincia carecen de perspectiva de género y hay una cultura patriarcal muy arraigada de códigos y complicidades entre miembros de la fuerzas tanto de seguridad como de defensa.
Así quedó demostrado en las declaraciones el subjefe de la Policía de Córdoba, Ariel Leclerc al expresar que la confesión del femicida Galván “quizás fue un gesto humanitario hacia alguien que le ha tenido sentimientos, tal vez eso lo llevó hacer aportes para achicar los tiempos de búsqueda”. El cinismo de los dichos de uno de los jefes de la policía de Córdoba quién debería tener decoro y respeto por la memoria de quién fue asesinada, solo confirma que la institución policial es alarmantemente machista.
En ese contexto un informe del CELS, da cuenta que los militares, tanto en actividad como en situación de retiro, suman nada menos que el 20% del universo formado por los “femicidas de uniforme”. En un mismo sentido el informe de la Correpi (Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional) expresa que desde 1992 a la fecha hubo 392 femicidios policiales, y considera que “la primera causa de asesinatos femeninos es en manos del aparato represivo del Estado”, cuya suma registra 674 muertes de mujeres en situaciones que también incluyen casos de gatillo fácil y torturas fatales en comisaría. De esta manera, “uno de cada cinco femicidios en Argentina es cometido por miembros de las fuerzas de seguridad” advierte el colectivo Ni Una Menos.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA) Córdoba, a través de su Departamento de Géneros y Diversidades, condena el accionar de la Policía que tomó la denuncia de Galván, sin verificar que tenía un pedido de restricción, y las declaraciones del subjefe de la Policía de Córdoba Ariel Leclerc. No podemos tolerar la impericia, cinismo y la falta de respeto frente a una realidad tan grave como son los casos de femicidios. Asimismo, acompañamos a la familia y seres queridos de Ivana Módica en su inmenso dolor así como también apoyamos su reclamo de Justicia.
Fuente: www.atecordoba.org