A los descuentos mal realizados -sobre los que ATE interpuso recurso de nulidad y solicitó su devolución-, se suma la persecución política y el ninguneo por parte del intendente de la localidad, Enrique Busso (foto de portada). La filtración de audios de un grupo de Whatsapp de Busso, demuestran el tenor del maltrato que a diario deben padecer las y los trabajadores del Municipio.
Ya en su cuarto mandato como intendente, Enrique Busso parece determinado a “mandar” a las trabajadoras/es de Serrano -localidad ubicada al Sur del Departamento Roque Sáenz Peña, a 380 kms de Córdoba Capital y 50 de Laboulaye-, como si fuera patrón de estancia del Siglo XIX.
Será que los 100 años que cumple el pueblo el próximo agosto no han servido para que el funcionario municipal (que mucho sabe del oficio tras tanto tiempo en la función pública) pueda aceptar que existan diversas organizaciones en la representación de quienes, día a día, permiten que el Municipio realice todas sus tareas, es decir, quienes trabajan en el Estado local.
Lo cierto es que el intendente de Serrano -hermano del Ministro de Agricultura y Ganadería de la Provincia de Córdoba, Sergio Busso, y tío de la Legisladora María Victoria Busso-, pareciera tener una cobertura especial para decir y hacer sin medir -ni pagar- consecuencia alguna. Los avasallamientos, persecuciones y el ninguneo que sufren las compañeras y compañeros de ATE en la localidad se constituyen como casos gravísimos de perjuicio contra el cumplimiento de la legislación laboral vigente en materia de libertad y democracia sindical en el sector público argentino.
Los audios de un grupo de Whatsapp, viralizados el pasado viernes en el pueblo, donde -con nombre y apellido- Busso se dirige con todo tipo de apelativos e improperios a trabajadores afiliados a la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA) es prueba fehaciente de lo que hace mucho tiempo las trabajadoras y trabajadores municipales vienen denunciando. A estos “malos tratos” se les suman medidas administrativas contrarias a derecho, como ser los descuentos que, de manera arbitraria, el intendente ordenó realizar contra el personal que se desempeñaba y recibía el adicional de ley por “tareas de riesgo” efectuado sobre “personas de riesgo”, eximidas por el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional de realizar sus tareas habituales ya que las mismas implican un riesgo desproporcionado a su salud -vista la situación de pandemia por la que atravesamos-.
Ante este caso, ATE interpuso un recurso de reconsideración reclamando la nulidad de la medida y la devolución del ítem descontado visto que por la tarea por la que está contratada el personal le corresponde, “objetivamente”, el adicional por tarea riesgosa, a pesar de que alguno de los miembros afectados a ella no puedan realizarla mientras persistan las disposiciones sanitarias especiales por este período de pandemia. Dicha actuación no fue respondida ni subsanada y, como contrapartida, solo se intensificaron los aprietes de la patronal para con las y los trabajadores afiliados/as a ATE.
Por todo ello, desde el Consejo Directivo provincial de ATE Córdoba reclaman el cese de la persecución, el retractamiento público de los agravios vertidos por el Intendente Enrique Busso contra personas trabajadoras del Municipio -visto el caracter público que tomaron sus dichos- y la vuelta atrás de las actuaciones administrativas que invisten un perjuicio contra el salario de las y los trabajadores de riesgo con adicional por tarea riesgosa en la Municipalidad de Serrano.
Fuente: www.atecordoba.org