Río Cuarto: Merenderos reducen su atención ante la suba de la demanda y la falta de insumos

Comedores y copitas de leche de toda la ciudad de Río Cuarto coinciden en que la situación es alarmante. Cada vez son menos los aportes que reciben de los voluntarios y más familias se acercan a pedir comida todos los días.

La semana pasada se conocieron las cifras de la pobreza a nivel nacional. Los números alcanzan a todo el país, y en Río Cuarto son sumamente preocupantes. Ante este panorama, el Estado Municipal sale a intentar dar contención, pero son las organizaciones sociales y territoriales las que realizan un trabajo aún más duro en el barrio. Sin recursos, con un aumento constante de la demanda y con el descenso en la cantidad de insumos recibidos, su actividad se ve amenazada.

Puntal recorrió la ciudad y tomó contacto con referentes de los barrios más complicados. En todos se repite la misma situación, con merenderos que no dan abasto y debieron reducir las entregas de alimento. Aseguran que con la dura situación económica, quienes donaban insumos para cada centro comunitario redujeron los aportes y ahora no tienen qué entregarles a las familias.

En Ciudad Nueva, Andrea Aravena asegura que la realidad por la que está pasando su merendero, “Ayudame a ayudar”, es idéntica a la realidad de otros sitios. “Nosotros tenemos la copita de leche que antes abríamos todos los días y ahora lo hacemos tres días de la semana, porque no nos alcanzan los insumos”, indicó y agregó: “Lo mismo nos pasa con la comida, que antes entregábamos a 130 personas, pero ahora solamente lo hacemos dos veces a la semana y sólo a los niños”.

Aravena explicó que su merendero forma parte del Movimiento de Acción Popular (MAP-CTA) Río Cuarto, de donde reciben alguna ayuda, pero al funcionar con la autogestión, mucho de lo que entregan llega de donaciones.

“Mucha gente se acerca a pedir ayuda; no queremos sacarles la comida a los niños del barrio y por eso les pedimos a las familias que solamente ellos vengan, pero si se suma alguna madre no podemos echarla”, sostiene la referente de Ciudad Nueva con mucho dolor.

– ¿Cómo hacen para solventar los gastos de gas y los insumos de las comidas que entregan?

– Eso lo pagamos nosotros, con lo que podemos. Quizás la gente no lo nota, pero la pobreza que se ve en el barrio es muy grave.

Crisis generalizada

Pero no son solamente insumos los que faltan, sino también lo necesario para su cocción, como sucedió en barrio Alberdi, en el merendero “Rayito de Sol” que coordina Analía Ramón del MAP-CTA. “Tuvimos problemas con las boletas de luz y las garrafas de gas, sumado a que hubo mucha más demanda y pocos insumos”, explicó y comentó: “Por todo esto, tuvimos que dejar el merendero por un tiempo para enfocarnos en la copita de leche; ha sido desbordante la cantidad de gente que recibimos a diario”.

Explicó que, no obstante, esperan reabrir las puertas del comedor este lunes, con la expectativa de tener más ayuda de la ciudadanía y del Estado; “no contamos con los recursos para mantener el trabajo que veníamos haciendo”, aseguró.

La copa de leche se mantiene, pero con muchas dificultades. Eran 50 las familias que asistían, pero ese número creció a 70, “con todas las necesidades: alimentos, ropa, calzado, prácticamente todo”, aseguró Analía.

Fuente: Luis Schlossberg; www.puntal.com.ar